Auditórium

AD, PJ, y la corrupción monstruos de mil cabezas

"Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti".

Nietzsche.

Si representáramos el descabezamiento por el TSJ de Henry Ramos Allup, de la secretaria general de AD, con la degradación social en la Venezuela actual, el mejor ejemplo es la corrupción, y el enroque con Bernabé Gutiérrez su güatanero, un problema que también parece interminable: ¿Dar una mordida para agilizar elecciones?, ¿un secretario general de un partido político recibiendo sobornos? ¿O presidir ahora el partido Primero Justicia, por el diputado falsario, y prostibulario?

En la mitología griega existió un monstruo de muchas cabezas llamado Hidra de Lerna. Hera, la reina de los dioses, le encomendó a Hércules matarlo. El problema que enfrentó el héroe helénico fue que cada vez que le cercenaba una cabeza, le renacían dos más. Acabarlo parecía una tarea interminable, así que tuvo que preparar una estrategia para combatirlo, y no menos importante, pidió ayuda a su sobrino. Sabía que él solo no podría terminar con el problema.

Podríamos relatar miles de historias de las cuales el venezolano habrá escuchado si no es, que en el peor de los casos, la clase política casi toda ha participado para obtener algún beneficio. Y es en gran parte del problema que enfrentamos con la corrupción, es que se ha institucionalizado debido, en gran medida, a una rampante impunidad que impide generar consecuencias para la clase dirigente, que desde la esfera pública, cometen actos de corrupción.

Venezuela, otrora una de las economías petroleras más ricas del mundo, se encuentra en el primer lugar de los países con el mas alto índice de corrupción. Asimismo, la tasa de incidencia de la estafa serial política superó por mucho la de incidencia delictiva del robo en la calle, o en el transporte público.

Uno de los mayores intentos por atender este lastre que ha lacerado la economía de Venezuela se vio el 15 de junio de este 2020, con la sentencia del TSJ que descabezó a AD y PJ, que además de acaparar la atención, y rechazo de la ciudadanía, dando pie al nuevo Sistema Nacional Político de la Corrupción (SNAPC). Todo esto parece tomar curso para legalizar eficazmente el tumbe, y el derrumbe, sin embargo, el pueblo venezolano con el hambre a cuesta, y el alto costo de la vida en ristre, no ha visto luz en estos últimos tres años, y hoy parece más útil recibir una bolsa de comida, o un bono para que la inmoralidad publica actúe impunemente.

Todo indica que el enroque en AD y PJ, significa que para descabezar la corrupción se debe centrar en las dos acciones como las que realizó Hércules. Primero, contar con una estrategia política con dirigentes de alto vuelo, con un diagnóstico que permita combatir las causas, y no los efectos de esta tragedia que vive Venezuela: las desigualdades en el ingreso salarial, debido a una economía dolarizada de hecho, las barreras al eliminar la educación, escudados en la excusa de un combate del virus chino, la informalidad en el control social de facto, la discriminación social, y la falta de trabajos bien remunerados para hacerle frente a la dolarización de los precios, entre muchas otras causas. Segundo, se debe reconocer que para enfrentar esta tragedia, como un problema de gran dimensión se necesita el involucramiento de todos en un gran frente político, de todas las latitudes, con independientes, simpatizantes de izquierda, centro, derecha, sindicatos, religiones, sectores de la economía etc. Para hacer respetar las reglas electorales, en caso de participar en las elecciones parlamentarias, y enfrentar cualquier acto o intento de corrupción electoral.

En el 2015, el electorado venezolano repudió la corrupción, el totalitarismo estalinista a través del voto, eligiendo un parlamento para que controlara férreamente al gobierno, y el gobierno lo disolvió de hecho. Ahora es el momento de ser coherentes, y participar en una estrategia, para poner a funcionar las instituciones, y participar en el combate, para eliminar este monstruo de mil cabezas, que se devora a Venezuela.

El objetivo comunicacional es el de dar cuenta del estado de putrefacción en los actos de corrupción de la vida política venezolana. Utilizando evidencias científicas, en lo político, lo económico, y lo social. Asimismo, intentar ilustrar una visión de conjunto del fenómeno de la corrupción, es por ello que puntualizo fuertemente sobre las actuales, y degradantes visiones culturales, sistémicas y organizacionales, de la sociedad venezolana. Concluyendo que existen ya como metástasis, factores estructurales que dan forma a la corrupción: La abusiva concentración del poder, y de la disposición sin controles de riquezas asociadas a la impunidad. La profundización de las desigualdades sociales tanto en lo material como en los derechos, y en los deberes, la irracionalidad instrumental de la colonización, por árabes, chinos, rusos, y cubanos, bajo un degradante pragmatismo. La caída de los valores como fundamento de las decisiones públicas-totalitarias, y el egoísmo e individualismo. Todo esto es la clave: de la corrupción, ingobernabilidad, fraude, desorden, y la no transparencia de los asuntos públicos.

Percasita11@yahoo.es



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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