Estos últimos días transcurridos de la cuarentena, hemos visto con preocupación un incremento de las cifras por contagios, luego del esfuerzo que el gobierno continúa haciendo para contener el crecimiento del Covid 19 en el país, empleando distanciamiento social, resguardo, ley seca, Clap casa por casa, desinfección de espacios, equipos de salud, FANB y el PSUV activos, un gobierno que informa y orienta a diario, sacan un coronavirus, campañas que conminan a la población a mantenerse en su casa y sin embargo, por irresponsabilidad de algunos ciudadanos, que no quieren hacer caso, sigue el crecimiento por contagio.
Ahora bien, hasta el momento nuestras fronteras continúan recibiendo connacionales, de aquellos que migraron buscando nuevos horizontes dada la depravación económica inducida en Venezuela, hermanos que salieron a Brasil, Chile, Colombia, Perú, entre otros y una vez, se declara la pandemia y se genera la cuarentena en muchos países, quienes trabajan diario, están obligados a regresar, - por cierto, muchos de ellos estaban tranquilos en Venezuela, con trabajo, casa, carro y profesión, pero la manipulación fue más fuerte- claro, eso es arena de otro costal. Lo cierto es que esos hermanos venezolanos que hoy retornan, lo hacen sin haber recibido atención médica en los países que van dejando atrás como historia de vida, es al llegar a la patria, que son atendidos, por Táchira, Zulia y Bolívar, cuya atención fronteriza ha sido priorizada por la revolución y sus gobiernos regionales y protectores.
Insisto en el tema de los que retornan al país, porque pudiera presentarse, que muchos vengan contagiados dada la poca o nula atención que han recibido antes de cruzar la línea fronteriza. Luego de cumplir el protocolo, son enviados a su casa. Sin embargo, pese al llamamiento del gobierno de guardar cuarentena, de acatar las normas de restricción social, hemos visto relajamiento en la calle, se ha visto que no se está prestando atención al problema, creemos que es un juego y no es así. Ciudades en el que el transporte público pudiera convertirse en un foco de contagio dado que siguen espalda con espalda y guindados de la puerta para poder llegar a casa, a eso debemos hacerle contención, sin dejar de lado, el diarismo del que subsiste mucha gente, pero el Covid, mata!!
Hasta ahora hemos transitado esa curva en mejores condiciones de contención que los países antes mencionados, reconocemos la tarea que ha venido cumpliendo el presidente Maduro, quien además de resistir esta embestida financiera, sanciones y bloqueos, le ha tocado enfrentarse al COVID y a la pandemia política lacaya en la que se ha convertido una parte de la oposición. Si es cierto, tenemos problemas que resolver de servicios públicos, combustible, producción, desacuerdos sociales y políticos, pero eso lo resolveremos entre venezolanos, sin injerencia, con política con P mayúscula y haciendo contención al covid.
A LO INTERNO: La lealtad es un juguete caro y con esta cuarentena, no hay dinero para comprarla.
