Es posible que el sujeto esté involucrado en el intento de derrocamiento del Presidente que quedó develado con el decomiso del arsenal de armas en Colombia y del cual uno de sus responsables materiales, Cliver Alcalá, reveló hasta los más mínimos detalles. La cuestión es por qué no lo presentan a la Fiscalía, como corresponde, y por qué apenas sabemos que fue detenido y hasta el día de hoy se desconoce su paradero y la causa de su detención (secuestro).
Nunca he coincidido con los planteamientos de este sujeto, las veces que llegué a leerlo me pareció un vulgar "hablador de paja", que en este caso sería mejor decir un "escribidor" de este género. Pero asumiendo que estamos en democracia, siempre he creído que cada uno tiene derecho a escribir lo que se le venga en gana y en este caso, cuando la opinión es divulgada públicamente, que sean los lectores quienes juzguen a quien leen y a quien dejan de leer. La célebre frase "Estoy en desacuerdo con decir lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo", que según parece nunca dijo Voltaire, pero que muchos atribuyen a él, es aplicable en el caso del sujeto de esta crónica.
Hasta que no veamos evidencias que incriminen al sujeto, mostrando su participación en hechos que justifiquen su detención y sometimiento a un proceso judicial, en el marco de las leyes previstas, no se justifica que esté detenido.
Aunque en los últimos tiempo he tomado cierta distancia del gusto por publicar mis opiniones en Aporrea, pero como decía otro articulista de este portal, lo que nadie debería hacer es ignorar este caso, el silencio de quienes habitualmente aquí publican me parece escandaloso.
Insisto, para quienes se les dificulta entender o simplemente entienden a su conveniencia, no defiendo sus opiniones, ni sus ideas, defiendo el derecho que como persona tiene a expresar lo que piensa. Ese mismo derecho es el que tenemos todos a expresar lo que pensamos.
Ya sabemos dónde está Cliver Alcalá, ya sabemos, por boca del mismo, que planes tenían para derrocar al gobierno constitucional de Venezuela, pero lo más importante sabemos detalles de quienes participaban en el plan, ( agentes de la DEA incluidos), le corresponde las autoridades actuar en consecuencia.
Mientras tanto todos deberíamos exigir la libertad inmediata de Javier Antonio Vivas Santana, él tiene derecho a seguir escribiendo estupideces como las que escribe regularmente, ninguna ley se lo prohíbe.
