Vigentisimo el desechar ilusiones y prepararse para la lucha

Un 14 de agosto de 1949, Mao Tse Tung escribía su célebre folleto "Desechar las Ilusiones y prepararse para la lucha", la esencia de ese escrito consistía en un llamado al pueblo chino, en específico a cierta intelectualidad asiática que abrigaba esperanza con USA, de que eran buenos que podían ser transformados, "de carniceros se podían convertir en Budas", que se podía llegar a un acuerdo con ellos o permitir su hegemonía; en contra de ellos es que Mao hace el escrito mencionado "Desechar las Ilusiones y Prepararse Para la Lucha".

Entre aquella situación pre-revolucionaria de la China de Mao del 1949, muy somera y sintéticamente descrita anteriormente, existe una gran analogía, con la Venezuela actual de este año 2020, y quizás peor, dentro de los últimos 15 años, pero con mayor resonancia desde el año 2014 y es la tendencia de creer que con el imperialismo yanqui se puede cohabitar políticamente tanto nacional como internacionalmente y sobre todo en Nuestramérica, que es considerada por ellos como su patio trasero. Este pensamiento es producto de una desviación ideológica (De derecha) que por desgracia ha nacido en lo cúpula del proceso bolivariano revolucionario que nos ha hecho perder el rumbo y hemos prácticamente, en un sector tan estratégico y decisorio como es lo económico y en otro no menos importante como en lo militar y penal o policial; en donde no se han tomado medidas de izquierda revolucionaria y prácticamente se ha implementado un programa neoliberal de shock contradictorio 100% tanto con el proyecto de desarrollo Simón Bolívar que es el programa económico-político y social estratégico del Bolivarianismo Revolucionario como con el texto de nuestra constitución que es ley de obligatorio cumplimiento, es nuestro pacto social vigente.

Esta desviación de derecha de ceder en el aspecto de la economía al no impulsar la socialización de la producción (Producción y consumo) y por el contrario, de facto, se ha procedido a liberar los precios de forma extremista sin el más mínimo control y a la dolarización de la economía y recientemente recurrir al FMI, para que nos impongan un paquetazo privatizador y de entrega de nuestros recursos, peor al que tenemos de hecho; al no atacar a los delitos de cuello blanco, aquellos delitos que son susceptibles de ser cometidos por los ricos por la burguesía, por quien tiene tanto capital o riquezas como posición de dominio o poder, como la usura, la especulación, la conspiración de derecha o contra-revolucionaria, la corrupción, y se sigue con una concepción militar burguesa y conservadora al no crearse las instancias del poder popular en armas constituidos en asamblea permanente autogobernándose como los soviets, en la URSS antes que la burocracia los desplazara por el Buro Político del Comité Central o por el Secretario General y el culto a la personalidad o los CDR de principios de la revolución cubana, hasta que se fuera el Che Guevara y el sovietismo tomara el control ideológico de la Isla (1967).

Aparte de las desviaciones en lo económico, penal y militar, arriba narrada a grosso modo, la matriz de esta desviación de derecha, es la ilusoria idea de cohabitación política con los yanquis y ha tenido su manifestación concreta en simbolos o más concreto, palabras como "Paz", pero una paz etérea que no está ligada a la justicia social, y paz sin justicia social es una falsa paz; ya que el objetivo de esa supuesta paz es un "dialogo", para llegar precisamente a un acuerdo con el imperialismo, más específicamente con sus lacayos de aquí, la MUD, hoy G-4, ese acuerdo sería la cohabitación política a la cual me refiero, que implicaría la permisividad con la violación constitucional y la impunidad de la derecha pitiyanqui con quien se quiere y se busca desaforadamente cohabitar por intermedio de un acuerdo que sería un nuevo pacto de punto fijo y una traición definitiva a la revolución bolivariana o revolución popular, anti-imperialista y socialista, iniciada el 27 de febrero de 1989.

El origen de clase de esta desviación ideológica de derecha cohabitacionista con el imperialismo o "pacifista", es la pequeña burguesía que como clase o sector aspirante o arribista, cuando reúne mucho dinero y es "nueva rica", producto de la reventa o por el compartimiento de la millonaria renta petrolera venezolana se cree ya burguesía de verdad y piensa que está obligada a ser recibida por aquella en sus banquetes o bacanales, se cree co-propietaria del sistema capitalista y empieza a desarrollar tesis raras como la fracasada por la historia teoría de "La Burguesía Nacional" o el "Desarrollismo Nacional", pero partiendo del capitalismo y no del socialismo o la economía popular y con tecnología propia y empieza a proponer, muy igualadamente, proyectos conjuntos o planes con el imperialismo yanqui que en materia de capitalismo, es "el dueño del circo" y para nada anda buscando o quiere socios.

COYUNTURA ACTUAL VENEZOLANA

A raíz del fracaso de la aventura invasora del grupo de mercenarios encabezado por Cliver Alcalá Cordones que tengo mis dudas si fue "un fracaso" o fue "implosionado" desde adentro, no solo por la oposición sino por el propio gobierno de Duque, dado que el General desertor, no era un "derechista puro" sino "un disidente del chavismo", esta situación en mezcolanza con el desarrollo de la campaña electoral en USA, en donde Trump, que había salido airoso de un impeachment y tenía asegurada su re-elección, ahora por la forma torpe y desatinada como ha venido conduciendo la pandemia del COVID-19, peligra su triunfo electoral de noviembre, y quiere "mostrar el trofeo de Venezuela", para garantizar su re-elección; el panorama o la coyuntura de Venezuela da un giro de 180º con respecto a cómo se venía planificando hasta solo hace 72 horas.

La inflexión radical que ha dado la situación coyuntural actual, ya narrada, hace que todos los planes que venía haciendo una pequeña burguesía empoderada y adinerada de "mesas de diálogo", para llegar a un nuevo pacto de cohabitación con el imperialismo y sus lacayos nacionales por intermedio de unas elecciones "libres" y un "árbitro imparcial", han caducado, ya no están vigentes y esto obliga a replantear la táctica de manera radical y la consigna apropiada para la coyuntura actual es precisamente "Desechar las Ilusiones y Prepararse Para la Lucha", el titulo de este articulo.

Hay que desechar la ilusión de cualquier pacto o cualquier acuerdo con la derecha pitiyanqui, ya que ahora ella busca la caída definitiva de la revolución bolivariana quiere la cabeza de los lideres institucionales del proceso y el trofeo de una Venezuela derrotada y rendida como elemento que garantizaría la re-elección de Trump, ante la debacle del coronavirus en USA.

Esto replantea dos cosas como únicos mecanismos de defensa para que perviva la revolución bolivariana nacida un 27 de febrero de 1989 y no seamos sometidos a por lo menos 50 años de dependencia, saqueo, fascismo, oscurantismo y barbarie, una, la radicalización de la revolución, pero hacia la izquierda, esto quiere decir, revertir todas las medidas neoliberales tomadas en lo económico, eliminar la liberación de precios y la dolarización, ambas de facto, combatir los delitos de cuellos blancos y la conspiración de la derecha y crear los soviets o CDR a la venezolana que pudieran ser nuestros consejos comunales y rellenar de carne y sangre nuestras comunas para impulsar el desarrollo económico endógeno y no exógeno como ha venido siendo hasta ahora; y dos, hacer una depuración interna del proceso revolucionaria el consabido y ansiado y nunca ejecutado "golpe de timón", una renovación y mas que renovación una regeneración interna tanto del aparato político y social bolivariano como del estado, ya que existen muchos funcionarios que están "vencidos" ya dieron lo que iban a dar y se requiere un relevo y el mejor instrumento para que se de esta depuración-regeneración, es que se abra un proceso de crítica y auto-critica colectiva aunado a un proceso de transparencia publica con la cosa y la gestión pública, de rendición de cuentas de contraloría social y de verdadera participación ciudadana o principio de co-responsabilidad en la administración y gestión de la cosa pública.

Ahora más que nunca esta vigentísimo el principios de desechar las ilusiones y prepararse para la lucha, en analogía como lo planteó Mao en la China pre-revolucionaria de 1949, hace 71 años, en el sentido de que no existe ninguna posibilidad de dialogo y más que todo acuerdo con el imperialismo yanqui, ahora, en la coyuntura actual la guerra es a muerte, cualquier búsqueda de acuerdo que no sea regularizar la guerra, es, aparte de inoficioso y perdedera de tiempo; claudicación que permite ser mas agredido por el imperialismo y sus lacayos.



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Francisco Sierra Corrales


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