ULTRADERECHISMO, NEOLIBERALISMO, ANTIDEMOCRACIA Y LA UNIVERSIDAD TEOLÒGICA EVANGÈLICA DE VENEZUELA.
Parece que la capacidad de asombro nunca terminara, el presidente Nicolás Maduro lanzo una propuesta política sin medir las consecuencias, crear una universidad evangélica a fin de que estos grupos penetren nuestro país con sus ideologías ultraconservadoras y antidemocráticas. Quiero darle el beneficio de la duda a Maduro, quiero pensar que no tiene idea de lo dicho.
“Quien no conoce la historia, está condenado a repetir los mismos errores”, y de acuerdo a éste principio debemos actuar, daremos un tratamiento científico a la expuesto porque si de algo está ausente en estas religiones es de ese carácter. La historia será nuestro mejor recurso para entender lo que se nos avecina y que sepultara definitivamente la construcción de socialismo científico no solo en Venezuela sino en toda la región así como las conquistas en materia social en los inicios de esta revolución.
El catolicismo hasta los años 70 en Venezuela al igual que Latinoamérica, no tenía rivales sin embargo la perdida de liderazgo de los partidos políticos han permitido el surgimiento de grupos evangélicos con propuestas que han calado en el sentimiento de muchos sectores sociales, específicamente los de más bajos recursos. Un Antropólogo Estadounidense Clifford Geertz declaro que estos grupos evangélicos trabajan con un sistema de símbolos que generan ánimos y motivaciones y acciones persuasivas que son constantes en los seres humanos y que logran transformar ese mundo de representaciones sociales proponiendo argumentos anti científicos y fuera de toda lógica.
El poder que tienen los evangélicos sobre pasa toda lógica en el plano de la toma de decisiones políticas que aparta aquello que forma parte de la lógica científica, el sentido común y las formas incluyentes. Los líderes evangélicos construyen vínculos afectivos con los creyentes-votantes que giran alrededor de sus principios y valores (sentido de familia). Excluyen todo lo que esta fuera de su escala de valores (feminismo, comunidad LGBT, matrimonio igualitario), levantando las banderas de Tradición familia y propiedad como principios conservadores y neoliberales.
Desde el punto de vista político los grupos evangélicos han incidido en las grandes decisiones de poder en varias regiones, recordemos en Colombia lo que fue el acuerdo de paz, como gran parte del parlamento liderado por estos grupos religiosos apoyaron a Álvaro Uribe para aniquilar el acuerdo construyendo conflictos artificiales entre la familia, comunidad LGBT y los de la mujer.
Este peligro no es artificial, en Brasil los diputados del Frente Parlamentario Evangélico, crearon una ley para darles a las iglesias el poder para cuestionar decisiones del tribunal supremo de justicia hasta el punto de declararlas anticonstitucionales. Inclusive esta bancada evangélica participo en el golpe parlamentario propinado a Dilma Rousseff, colocando a Jair Bolsonaro como candidato fuerte y leal a sus ideas retrogradas.
Vemos en otras latitudes como Republica Dominicana, Perú y México como los evangélicos realizan marchas en contra de la comunidad LGBT, el matrimonio igualitario, contra el aborto, el feminismo y otras minorías.
Es importante la diversidad ideológica en la sociedad ya que fortalece la democracia sin embargo estas agrupaciones evangélicas con aspiraciones políticas, distan mucho de reconocer los principios democráticos por su radical oposición a todo aquello que represente un desarrollo moderno de una sociedad pluralista, ellos suponen un riesgo a todo aquellos avances y procesos de cambios que viven las regiones y que forman parte de nuestra realidad como son la identidad de género, matrimonio igualitario, familias del mismo sexo y cualquier otra minoría.
Realmente presidente Maduro ha evaluado bien esta propuesta que significaría ¡la muerte anunciada del socialismo y todas aquellas conquistas sociales que tantos muertos nos ha costado!
LAS RELIGIONES SON EL OPIO DEL PUEBLO, piénselo bien presidente.
marcal1959@gmail.com
