Hemos vivido unos meses de mucha incertidumbre, confrontaciones. Han convergido en nosotros muchos sentimientos, que a algunos nos hicieron crecer, a otros no.
A los seguidores de este proyecto político no me queda más que decirles, todo está consumado en cuanto a la materia electoral. A quienes nos adversan mis respetos, sobre todo a aquellos que lejos de buscarle la quinta pata al gato, han asumido una posición gallarda y entienden que hay una mayoría que hoy sigue respaldando al presidente Chávez, unos por compromiso, otros por convicción y los menos, por oportunismo.
En estos cinco días, posteriores a las elecciones, los rumores sobre un fraude han sido diseminados por los miserables de la Patria, unos medios de comunicación que profesan la mentira como sinónimo de una política invertebrada, que pretenden asirse nuevamente del poder y terminar la tarea inconclusa de la Cuarta, que hoy han retomado algunos compañeros de la Quinta por derecho, aquellos que, lejos de creer en Chávez y en un pueblo, se pasean orondos de riquezas mal habidas.
Creo que ha llegado la hora de que pongamos el switch en off y nos sentemos a reflexionar sobre todo lo que hemos pasado en estos ocho años, analizar con conciencia crítica, sin odios, sin resentimientos, sin esas pasiones propias que nos brinda el calor de la discusión política o el simple hecho de descalificarnos unos a otros. Por un lado, a los compañeros de la oposición, es necesario que miren un poco mas allá de su entorno, y verán que hay muchos venezolanos (la gran mayoría) que se cansaron de vivir en condiciones infrahumanas, una mayoría que también merece una oportunidad de estudiar, que no quieren ir a los hospitales públicos y ser atendidos como perros, que se cansaron de ir a las oficinas públicas del Estado y ser vistos como mendigos, que quieren vivir igualmente en viviendas dignas, que quieren alejar a sus hijos del flagelo de las drogas y de la delincuencia. Un pueblo que reclama SOLO OPORTUNIDADES.
Nuestra Venezuela ha vivido un proceso DEGENERATIVO muy grande, tienen que entender que nadie quiere lo que muchos de ustedes han amasado producto del trabajo (no me refiero a esos sinvergüenzas que ayer nos saquearon y hoy nos miran como una vaina rara). Ustedes han despertado al campo de la política hace pocos años, tanto para ustedes como para nosotros era un tema, que lejos de motivarnos, nos era totalmente extraño, la exclusión en que vivíamos era TOTAL. Cuando Chávez llega al poder algunos despertaron de ese letargo, sintieron una esperanza real de poder asimilar y enfrentar esos cambios y sencillamente se incorporaron, los que nos adversan sólo se incorporan cuando los medios de comunicación comienzan a perder, al igual que los líderes tradicionales adeco-copeyanos, sus privilegios, el odio que han sembrado es muy grande y muy difícil de corregir si de verdad no existe la voluntad política de corregirlo.
Nosotros, los que seguimos este proceso, hemos incurrido de igual forma en muchos errores, ese resentimiento que con algunos (muchos) ha vivido, se hizo manifiesto y las confrontaciones fueron inevitables, y seguro lo seguirán siendo si no ponemos la voluntad necesaria para subsanar todas esas diferencias que nos separan, somos venezolanos, pero es imprescindible entender que esa gran mayoría hoy reclama oportunidades, quiere procurarse un bienestar común de justicia social.
En estos ocho años sólo se ha conseguido la estabilidad política aparente posterior al referéndum, y han sido dos años de mucho progreso social, se vislumbra una Venezuela bonita, donde nos podamos sentir orgullosos de vivir en esta santa tierra. De no cambiar y moderar la actitud, ambos bandos iremos necesariamente a un enfrentamiento que nadie desea, pero será inevitable, los odios debemos apaciguarlos, debemos generar un debate político, donde la humildad sea nuestra guía, no es fácil, pero sé que sí podemos hacerlo. Debemos unirnos y combatir a los radicales de ambos bandos. Acelerar una batalla frontal contra la corrupción, impulsar, con la discusión y el debate político serio, la modernización del aparato administrativo del Estado Venezolano, hacerlo más eficiente, donde TODOS podamos sentirnos orgullosos. Creo fervientemente en una VENEZUELA DE TODOS y para TODOS, Chávez es una esperanza.
Sólo me resta invitarlos a desconectarse por estos días de los medios de comunicación, o por los menos de los programas de opinión política, aprovechemos este tiempo para levantarnos más tarde, acostarnos más temprano, cenar con alegría y disfrutar más el tiempo en familia, ya todo está consumado. Llegaron las Navidades, es hora de gaitas, de fiestas decembrinas, de la unificación de la familia, de las amistades, en fin, es tiempo de PAZ.
No hacerle el juego a aquellos que quieren capitalizar el momento político es tarea de todos, por nuestra sanidad mental.
http://chamosaurio.blogspot.com/
chamosaurio@gmail.com
