Auditórium

Esta "revolución" es una enfermedad mental como lo es el comunismo

La hipócrita y cómplice doble moral de la izquierda. De negar, ocultar y minimizar crímenes del socialismo revolucionario es común a todo el espectro de izquierda. Lenin a Oxfam.

Hace 20 años pensé, ingenuamente, que el llamado de Hugo Chávez después de ser electo presidente a elegir una constituyente era el de un conjunto de ideas para ordenar socio económica y políticamente el país, el pensamiento, y su consecuente praxis para el desarrollo de Venezuela en el siglo XXI, la tragedia en la economía hoy nos demuestra que esto no ha sido así.

Los ciegos adherentes hoy a la ANC actual, y que nadie entiende sus funciones, sino la práctica mafiosa que utiliza para perpetuarse en el poder, luego de la tragedia económica que vive Venezuela con miles de muertos, por hambre, medicamentos, y asistencia medica, cifras conservadoras que manejan muchas ong`s . Estos ‘revolucionarios’ con responsabilidad social, no son retrasados del coco, paranoicos, sino psicópatas responsables, con el ego eclipsado, y una mente retrograda, que les hace estar así, debido a las tres papas diarias completas, unos lideres confortables, aunque el abuso que ejercen frente a los venezolanos que viven esta tragedia, ya que ellos gozan desde su confort, con el sufrimiento del resto de los habitantes de este país.

Estos revolucionarios, sobre todo el lumpen de activistas civiles y militares que hurga en la basura en busca de alimentos son masoquistas, tienen el subconsciente dislocado. Pero en el plano cognitivo, del conocimiento de un supuesto socialismo, es revestido o disfrazado por el mecanismo de la limosna que limita su actuación como ser social. Más claro no canta un gallo, el comunista domado se alegra de vivir en la miseria o robarle mediante la especulación el salario a el trabajador honesto, aislarlo o que emigre destruyendo su vida en el país, mientras permite el atraco del comerciante y bachaquero especulador, y la violencia del faes y los colectivos, diciendo que es: "por el bien de la revolución"; para la construcción del socialismo con gente nueva. Estos componentes mentales describen al comunista como un bipolar esquizofrénico, elegibles para evaluaciones de psiquiatría.

En una evaluación social, colectiva, de la actual tragedia venezolana, nos remitimos, a la forma como los más versados exponentes sobre la materia, describe a los más altos líderes dentro de la hermenéutica de la sospecha. El término aplica, con mucho éxito en la alta dirigencia de la nomenklatura actual estalinista, y aplicado fácilmente en el pantano a los proletarios fanatizados por el hambre en una especie de neurosis colectiva.

En realidad el marxismo dogmatico es un tipo de religión secular, por sus fantasías jerarquías, de la redención, los misterios, los cultos etc.

El comunismo establece en la población una neurosis colectiva, utilizando como piso la lucha de clases, la guerra, y la autodestrucción de la economía ,el hambre, la violación de derechos, pero preservando los privilegios para los enchufados, y los comerciantes árabes y chinos colonizadores, así está hoy Venezuela en un largo etcétera. Lo que sucede en nuestra querida Venezuela describe los conceptos, de estos comunistas pro cubanos como unos enfermos mentales a dos niveles bien definidos en sus actuaciones: tanto personal, como comunal. Son personas neuróticas obsesivas, masoquistas, enfermizas, alienadas y dogmáticas-destructivas.

Y que dirán los Rusos de Stalin que mandó al gulag a millones que murieron. Han muerto tantas personas a causa de esta "Ideología" que a Marx y Engels no se sabe si agradecerles o culparles.

Los cinco hijos del marxismo dialéctico son: socialistas, comunistas, fascistas, nacionalsocialistas y anarquistas. Todos ellos comparten la ideología raíz, anticapitalista, antirreligiosa y antiliberal. Eso no significa que para conseguir el poder e implantar sus dictaduras se apoyen en ocasiones en el capital caso de la hiperinflación y especulación en Venezuela llevada a cabo por los colonizadores árabes y chinos.

El "comunismo" de forma simplificada significa: "el conjunto de ideas o sistemas de como manipular a una sociedad, sobre la base de lo común", es decir; es un proceso socio económico, el cual nunca ha sido definido por ninguno de sus teóricos ni pasados ni presentes, más bien raya en la farsa, para enamorar la ignorancia de la población que vive en condiciones infrahumana: el "pueblo" que nadie define que es, y que es una masa, estúpida e imbécil, y desde la óptica de los expertos de la psicología social.

El "comunismo", no es mas que la forma de enamorar la imbecilidad, de esa parte de la población, desasistida, sin esperanza alguna, y en la total miseria económica y espiritual, no trascendente, y vivir de las limosnas, es decir; el más cruel engaño político de la explotación ideológica… por eso más que una enfermedad mental, los comunistas estalinistas dogmaticos usan ese trastorno traumático de la miseria e ignorancia del pueblo, que los mantienen estancados y sin desarrollarse ideológicamente (ya que no piensan, por estar todo el día en una cola de alimentos, medicinas o gasolina) que sufre esa parte de la sociedad infrahumana, que vive un poco más desarrollada que un semoviente, y se le explota sin misericordia… esa miseria. Que es explotable… en consecuencia: el "comunismo" es una "enfermedad mental", por la condición infrahumana en el que vive la población venezolana, los sub ciudadanos (el pueblo), son los que por su debilidad sufren de tal enfermedad social del comunismo totalitario.

Por eso el "COMUNISMO" es considerado donde ha gobernado como el reparto equitativo de la pobreza en el pueblo, y la siembra de la ignorancia en la juventud del país donde logra instalarse, donde el comunista promete una cosa en campaña y hace otra en el gobierno, y así acaba con las elecciones libres y transparentes. Como la quieran llamar, el comunismo es una aberración.

Esto es lo que los fundamentalistas políticos son incapaces de asimilar o debatir, cuando desde el alto gobierno dicen ni por las buenas, ni por las malas entregaremos el poder. Para ellos sólo existe el blanco y negro, jamás la infinidad de grises y por lo tanto es imposible el diálogo. Hay que combatirlos primero en el campo de las ideas que para ellos son muy reducidas y dogmáticas; transmitidas como una especie de cáncer o parasitismo, vectorizado por medio de la propaganda desinformativa, inoculando a las personas sin malicia política el veneno llamado: sicología de manipulación y sugestión de masas. Por último y en caso de enfrentamiento violento, no queda más que aplastarles siguiendo al pie de la letra la regla de supervivencia "o ustedes o nosotros" que ellos conocen y llevan a la práctica envuelta en lindas palabras; como son: justicia, igualdad, paz, democracia y una larga diarrea de etc.,etc.y etcéteras…

Hoy por esta tragedia los venezolanos somos como las enfermedades mentales. Nunca seremos un cuadro puro. Compartimos los síntomas y la comercialidad de este mal en un solo hábitat. Está demostrado en nuestro modo que, un día unos se levantan para dañar el orden establecido y su bandera es un socialismo que ni sienten ni entienden, innecesario porque cómo vas a levantarte a mejorar tu orden que hace infeliz a millones de venezolanos, para implantar un orden que haga feliz la vida de millones de venezolanos. Y pues claro, son los que optan por el orden, la paz, el trabajo formal, la producción, y el progreso para de miles, los que tienen que salir en defensa de ellos. Y la bandera debe ser esa. La defensa de una democracia sincera. Donde se trabaje para todos y no de sectarismos beneficiados con el producto de los que si trabajan de verdad. Y nuestra bandera debe ser cierta, verdadera. No falsa como la de estos grupos actuales en el poder que se levantan con ideas (cubanas) ajenas y con envidias solapadas por que quieren ser ricos, pero sin mojarse las espaldas.

Bajo la bandera del comunismo se ha llevado adelante la más grande máquina de exterminio, probablemente de toda la historia de la humanidad. Tal vez el capitalismo o el neoliberalismo no repartan bien la riqueza pero el comunismo y el socialismo saben muy bien repartir la miseria.

En el llamado comunismo no hay nada de que enorgullecerse, más bien es una decadencia humana que lleva a las masas más pobres e indefensas por no estar preparadas en conocimiento a la calamidad total. Yo digo no al comunismo, el comunismo es la peor enfermedad que arrastra a millones de hogares a la desgracia económica y mental ejemplo reciente la Venezuela del siglo XXI.

 



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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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