Ciertamente, la derecha no aprende, y continúa subestimando a la dirigencia del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, y ya paso enseguida a explicar el por qué de la afirmación que formulo en estas líneas.

Jorge Ramos, palangrista internacional y provocador de oficio, pretendió montar todo un show y un aquelarre referido a una entrevista que le realizó al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, para la cadena Univisión, de la ultraderecha estadounidense. Más que una entrevista, Ramos pretendió montar un show con Nicolás Maduro, pero le salió – como se diría coloquialmente- el tiro por la culata.

Y esto es algo, que en el marco de la estrategia comunicacional a mi juicio, es un acierto. Los revolucionarios y las revolucionarias no debemos rehuir a los debates, incluso en medios y escenarios controlados por la derecha. Este servidor quien esto escribe, le ha correspondido hacerlo en programas de medios de comunicación internacionales de extrema derecha, como por ejemplo el canal colombiano NTN24.

Si algo ha demostrado la derecha, es que no tiene la cultura del debate y que le tiene miedo al mismo, y más cuando hay niveles y cuando ellos pretenden imponer su pensamiento hegemónico. Igualmente, en sus escenarios favorables, pretenden lincharte moralmente y amedrentarte, esto es bueno señalarlo, a los fines de quitarles la máscara de demócratas, como en alguna oportunidad lo expresó el Comandante Hugo Chávez.

La derecha nacional e internacional pretende montar todo un aquelarre con la fulana entrevista (que a mi juicio fué más bien un debate) y resulta que es más bulla y escándalo que lo ocurrido allí realmente. Y pasó de seguidas a explicar mi visión.

Si bien he señalado que simpatizo con el proyecto socialista y he manifestado mi respaldo al Presidente Nicolás Maduro, me considero un libre pensador y expresó los dictados de mi conciencia, aún a riesgo de ser tildado de contrarrevolucionario o tirapiedra. No me considero nada complaciente ni de hacerle concesiones a los amigos ni a los enemigos. Si las cosas se hacen bien, las aplaudo, y si se hacen mal, las critico sin prurito, en uso de la libertad de expresión que se respira en mi país.

En ese sentido, fue que decidí buscar por mis propios medios y ver la fulana entrevista anunciada con bombos y platillos por Ramos y la cadena Univisión, a los fines de analizar sin sesgos de derecha o de izquierda, el referido trabajo periodístico, y la vi del mismo canal Univisión, para que no se diga que vi una edición "editada" (de por sí la propia entrevista fue editada) del propio canal de youtube de Univisión, y la opinión que me he formado, luego de haber visto y analizado la misma, es lo que procedo a presentar a través de estas líneas.

Un acierto del referido debate disfrazado de entrevista, entre Jorge Ramos y el presidente Nicolás Maduro fue que éste último le puso las reglas de juego claras. Una cosa es el talante democrático y de respeto a la disidencia que se pueda tener, y otra confundir esto con falta de respeto no sólo a la persona,sino a la institución de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, y a los símbolos del poder en el país. ¿O es que Jorge Ramos ha entrevistado a Juan Guaidó en Miraflores? ¿O es qué Guaidó ejerce poder real y efectivo en Venezuela?

Si algo hay que destacar del manejo de esta provocación montada por Ramos contra Maduro, fue el carácter imperturbable y tranquilo que mostró en todo momento el Jefe de Estado venezolano, hasta el punto que su rostro no mostró ninguna señal de molestia e incomodidad con las preguntas ni faltas de respeto que sobraron por parte del entrevistador. ¿O es que a Jorge Ramos se le olvidó el trato que le confirió el actual presidente de EEUU, Donald Trump, al comenzar éste su mandato, y de como fue echado a patadas de una rueda de prensa que éste concedía en algún escenario donde éste provocador profesional coincidió con el mandatario estadounidense?

Y en el momento en que Maduro respondió fuerte y hasta se levantó y se suspendió la entrevista, como señalan los medios hegemónicos, es porque no sólo como Jefe de Estado – que sin duda lo es- sino como persona, merece respeto el camarada Nicolás Maduro. Una cosa es que el debate político pueda ser duro y que se utilicen expresiones duras y fuertes, pero de ahí a la falta de respeto y consideración, hay grandes y radicales diferencias.

Más allá de las capacidades intelectuales y de expresión, Maduro confirmó que fue muy bien preparado y formado por el gigante Chávez. Ciertamente como ser humano ha cometido errores, pero justo es reconocer también los aciertos y virtudes que éste ha tenido en una coyuntura bastante compleja como la que vive hoy en día la Patria de Bolívar y Chávez.

Siempre habrá críticas y observaciones que hacer a Nicolás Maduro, pero de lo que no se le puede negar es que en este campo de batalla que libró con Ramos, el tipo se puso a la altura de los gigantes, y no le comió casquillo al tipo. Si algo hubiera que criticarle, fue el aguante de 17 minutos de insultos y faltas de respeto, que particularmente éste servidor no hubiese tolerado ni dos minutos.

Y de verdad pensé que Ramos era un poquito más inteligente. Jordi Évole, periodista español que ha entrevistado en dos oportunidades al mandatario venezolano, y que también trató de provocarlo, en la más reciente entrevista que éste le hizo a Maduro, reconoció que en la segunda entrevista Nicolás se preparó muchísimo mejor, y no cayó en las trampas y provocaciones de Évole. Ramos ni siquiera tuvo el mérito de reconocer la grandeza de su adversario.

Y es así porque mientras la derecha nacional e internacional siga subestimando al chavismo y a su dirigencia, seguirá cometiendo errores, y seguirá manteniéndonos en el ejercicio del poder político.

Los "expertos de comunicación" dirían que la referida entrevista no debe ser transmitida por el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI) porque "no difundirán el trabajo de Univisión ni hacerle propaganda a Jorge Ramos", pero, esto me hizo recordar cuando se transmitió el documental "La Revolución no será transmitida",en donde se colocó la respuesta de Otto Neustald con respecto a su opinión sobre los sucesos del 11A de 2002 en un foro en la Universidad Bicentenaria de Aragua. Neustald exigió un derecho de réplica, y entonces Venezolana de Televisión procedió a la transmisión total del foro donde estuvo presente Neustald junto a su entonces esposa Gladys Rodríguez. Salió peor que con la sola transmisión del referido fragmento del documental antes citado y hasta ahora no lo hemos vuelto a escuchar, ni ver ni leer sus opiniones.

Lo que quiero señalar es que, no niego los criterios y análisis del camarada William Castillo, actual viceministro de gestión comunicacional de nuestra Cancillería, pero creo que no hubiese tenido nada de malo que se hubiese transmitido la referida entrevista en el país, y que cada ciudadano y ciudadana se hubiese formado su propia opinión, como lo hice yo en mi caso. No podemos subestimar ni despreciar el criterio y el saber de nuestro pueblo.

Por ello, quiero culminar estas líneas, haciendo un reconocimiento al manejo que dio Nicolás Maduro, Presidente Constitucional y legítimo de la República Bolivariana de Venezuela en ese escenario de confrontación, en donde no me cabe la menor duda, salió victorioso. Incluso, expresó mucho más, hasta me sentí muy identificado de su forma de manejarse y comportarse, porque defendió a nuestro país como muchos no se lo hubieran imaginado.

Honor a a quien honor merece.

¡Leales Siempre! ¡Traidores Nunca!

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!