De Cuando Fuimos Hermanos

El primer Hermano que recuerdo, se parecía mucho a mí. Sólo que le habían hecho creer que NO éramos iguales, y fue justo allí, cuando todo se arruinó entre nosotros. Aún recuerdo cuando corríamos calle abajo sujetando unos palos a los que nuestro padre había clavado ruedas.

Luego nuestro padres se separaron, dando inicio a un éxodo que duró toda nuestra infancia, adolescencia e incluso parte de nuestra vida adulta; en mi caso ha significado 48 mudanzas en 49 años (podría escribir un manual del desarraigo).

Al segundo Hermano que recuerdo, es al que más entrañé. Solían creer que éramos morochos porque nos vestían y cortaban el cabello de la misma forma. Pero yo era un año y medio mayor que él.

Siempre andábamos juntos, a tal punto que cuando yo (como era de costumbre) me metía en algún problema, él siempre quedaba implicado, aún no habiendo participado.

Compartíamos la misma condición en la familia, la cual era la de ciudadanos de segunda; los NO deseados; los embarazos forzados por el patriarca abusador. Nadie nos culpaba, pero el trato NO era el mismo.

Creí que íbamos juntos, pensé que en verdad estaba contribuyendo al logro de sus sueños. Pero al parecer NO era así. O por un tiempo sí lo fue y cuando dejó de serlo; no hubo una forma honorable de hacérmelo saber. Él tenía toda mi confianza; aún no logro entender por qué necesitaba hacerme daño.

Después la vida me llevó a conocer más hermanos, medio hermanos y hasta a hermanastros, pero esos sólo eran vínculos biológicos o políticos y la Hermandad trasciende ese hecho.

La Hermandad siempre ha sido el sentimiento que más profundo se ha arraigado en mi ser, a tal punto, que es desde allí, desde donde trato de relacionarme con mis hijos.

La Hermandad es la forma más eficiente de relacionarse con el otro; desde el encuentro del beneficio mutuo, de lo que nos favorece a todos, desde el interés común. La Hermandad es una relación entre dos o más iguales donde no existe otra supremacía, que el bien de todos. Es un tipo de vinculación voluntaria, real, franca y afectiva, desde la cual es mucho más propicio, emprender cualquier acción conjunta.

Nosotros una vez fuimos hermanos; nos encontramos en la construcción de un sueño que nos llevara hasta un futuro mejor y fue así como desde el principio de nuestra historia soñamos con la Independencia y Libertad y después soñamos con Independencia y Libertad y luego soñamos con Independencia y Libert… (sí. Aún no hemos logrado ese sueño).

Pero cada vez que hemos sido hermanos, hemos logrado cosas tan maravillosas que aún retumban en la historia.

Lamentablemente, quienes nos han convencido de ser los Conductores de los sueños que hemos tratado de construir juntos, se han convertido en los operadores de esos intereses que tratan de impedir cualquier posibilidad de libertad, prosperidad e independencia.

No debemos abandonar un sueño colectivo (que además es una necesidad) como es el sueño de ser Libres, Prósperos e Independientes, No debemos abandonar la práctica de la Hermandad. Lo que sí hay que abandonar, es a quienes han traicionado ese sueño, debemos abandonar, a todo el que pretenda acentuar el estado crítico de las cosas, sólo para aumentar sus ganancias.

Practiquemos la Hermandad en el desarrollo de procesos productivos que nos hagan autónomos, que nos hagan dueños de nuestro destino.

Si no logramos ser Autónomos, Nunca Lograremos ser Libres.

HERMANDAD, SOLIDARIDAD, PRODUCTIVIDAD, IGUALDAD, LIBERTAD.

noelando2003@yahoo.es



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