Por lo general La Vacuidad, más que "un estado", es la CONDICIÓN de un elemento con capacidad de CONTENER. Esa capacidad del contenedor, es variable en cuanto al material contenido y su estado físico: sólido, líquido ó gaseoso; es evidente que, estos términos son referentes a lo tangible. Sin embargo, en este escrito solo me voy a referir a LA VACUIDAD, como vacío de CONTENIDO de ideas en El Discurso, que aun siendo un término intangible SI AFECTA La Paz, La Tranquilidad y El Sosiego de toda una Población, especialmente al pueblo venezolano.
Es muy común, que en una "Sociedad de Comunicadores Libres" tengamos la necesidad de hacer llegar diariamente: nuestras inquietudes, anhelos y hasta necesidades, a nuestros conciudadanos. Esas expresiones, pueden ser enviadas por diferentes medios y maneras: escrito, oral, por señales ó audiovisual, entre otros.
Muchas veces, hacemos esfuerzos "Sobre Sesudos" para apuntalar una idea o un concepto que nos "taladra el coco" y cual gusano ansioso, busca salida con emergencia. En esa emergencia de expresión, generamos "expectativas" que muchas veces son "sobre valoradas", y lo más grave es que transmiten hasta angustia, en el público receptor del mensaje.
Claro está que la medida de las expectativas, muchas veces depende del personaje "DUEÑO DEL DISCURSO"; por ejemplo, en el caso de: nosotros los plebeyos, las expectativas son insignificantes y cuando mucho generan: "risotadas". Cosa diferente pasa cuando el discursante es "EL PRESIDENTE DE": La Sociedad Bancaria, de La Academia, de una Asamblea Política Nacional ó alguno de sus voceros, por ejemplo. En este caso, la expectativa sobre su discurso, es realmente: notoria, interesante y hasta preocupante, pues sus opiniones son casi "leyes de obligación cumplir".
Sin embargo, hoy día, la información viaja en alta velocidad, en contenedores de diversas capacidades y a través de infinitud de medios. Por lo tanto es que, hoy, el público se entera con facilidad de mensajes tanto de la plebe, como de la "Gente Importante"; y esto es positivo, por cuanto de alguna manera podemos decir que "tenemos iguales derechos, por lo menos, de hacer llegar los discursos"
Pero últimamente, a los venezolanos, no llegan discursos con expectativa sobre saturada" especialmente el discurso "POLÍTICO-ECONÓMICO" que arrastra la atención de la mayoría del pueblo, pues es el tema que en este momento nos afecta con MAYOR RIGOR. Lo grave de este discurso, es su condición de "VACUO". Cuando se origina desde El Estado (léase: funcionarios gubernamentales), entendemos que aun cuando está "preñado de muy buenas intenciones", estas NO SE CUMPLEN A CAVALIDAD; y muchas veces, se anuncian, pero NO SE APLICAN. Por el otro lado, cuando ese discurso se genera desde "EL LIBRE MERCADO", sabemos por experiencia, que está plagado de: MENTIRAS,ENGAÑOS Y MALAS INTENCIONES y que solo responde a intereses de GRUPOS MAFIOSOS, que se hacen pasar como "HONESTOS EMPRESARIOS" cuando en realidad son: TRAFICANTES, ACAPARADORES, ESPECULADORES, BACHAQUEROS Y LACAYOS de grupos económicos, entre otros: COLOMBIANOS
Ahora bien, en medio de la ANGUSTIA producida por la vacuidad del discurso, muchas veces (sin querer queriendo) NOS HACEMOS PROMOTORES y hasta VOCEROS de esas informaciones vacuas, con lo cual "EMPEORAMOS LA REALIDAD" de nosotros mismos; y en vez de Proponer una alternativa, SOLO NOS DEDICAMOS A señalar culpables.
Y es, el momento, entonces de hacer una REFLEXIÓN SERIA sobre nuestras conductas; porque el problema NO ES: ni el contenedor, el medio ó la velocidad con que viaja la información. La cuestión es EL CONTENIDO de la información. Y ahí es donde en la mayoría de las veces se nos "enyoya el trompo"; pues por mucho esfuerzos que hagamos en "apalancar las ideas ó conceptos". Por mucho hagamos uso de "expresiones rebuscadas," si el "meollo del asunto" NO TIENE CONTENIDO, seremos simplemente: practicantes y acrecentadores de "LA VACIUDAD DEL DISCURSO"
