El Chavismo, es culpable de todas mis desgracias

Cuando solo se ve la forma en la política venezolana, sin tomar en cuenta el fondo, la cosa va mal, aun cuando son caras de la misma moneda. Cuando la palabra chavismo, la asume la oposición como asociada a Chávez, a Maduro, a mal gobierno, a corrupción, y se producen reacciones como las que ha habido hasta ahora en contra del gobierno, entonces, los que dirigen las guarimbas llegan al extremo de no saber identificar las malas intenciones que les hace arremeter violentamente en contra de las personas y las instituciones públicas y, es más, ni siquiera pueden imaginarse las repercusiones que tendrían sus actos en la sociedad venezolana. Es decir, lanzar piedras, poner guayas, quemar, matar y no reparar en la repercusión que tendrían tales hechos, forman parte de la forma, pero, ¿No sería conveniente buscar el fondo como una forma de tomar conciencia sobre la realidad venezolana y trabajar en pro de la paz? El mejor ejemplo de forma, pero sin fondo puede ser, el ataque en contra del materno infantil de El Valle, en Caracas. Pudo haber sido una gran tragedia.

Es evidente que para la oposición, desde el 98, el termino chavismo, es sinónimo de personas tierruas, patas en el suelo, desdentados, etc. Esto significa que por poseer esas condiciones no deberían estar gobernando un país tan rico como el nuestro. Sin embargo, aun cuando son muchos, parece que una forma de eliminarlos es a través de las guarimbas, porque siendo buenos, los de oposición, entonces los chavistas son los malos, "por lo tanto hay que salir a cazarlos". Esto significa que la oposición no ha percibido su papel dentro del juego democrático; la desesperación por hacerse del poder no le ha dejado ver el fondo de las cosas que hacen; es más, la palabra chavismo los ha puesto a repartir palos a diestra y siniestra sin tener objetivos definidos hacia la meta que pretenden. Actúan a lo loco y su violencia desatada con la cual han causado muertos y heridos en el país, no la reconocen después que transcurren los hechos. Se niegan a aceptar su participación en hechos violentos y siempre se hacen los desentendidos respecto a lo que hacen, sin comprender que se accede al gobierno a través de elecciones, y no lastimando a un pueblo.

Acaso, ¿tiene conciencia la oposición del daño que se hace y le hace al chavismo al intentar despreciarlo, por el solo hecho de creer que es responsable de todos sus males? Menos mal que tiene su iglesia a la cual asisten a darse golpes de pecho y a justificarse a sí mismo, sin dar importancia a lo que han hecho hasta ahora. Sin embargo, si hipotéticamente, la oposición por cualquier situación se convirtiera en gobierno, ¿sería capaz de aguantar al chavismo si fuera oposición? Por lo tanto, es hora que la oposición comience a ver el fondo de la situación que han creado y dejen de seguir practicando la hostilidad, cuando aquí en Venezuela, lo que se quiere es paz.



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Jesús Rafael Barreto


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