¿Estatuas?

Las estatuas están aparentemente fijas e inmóviles; pero como nada permanece estático en la realidad material, los monumentos son símbolos de la expresión de una historia de la vida social de los pueblos, y del mundo. Las estatuas son enseñas de una lucha que no cesa en pos de la liberación definitiva de cualquier yugo que oprima a una clase, y al pueblo trabajador. El valor de las estatuas, no es un valor metálico, es un valor de producción, y por tanto del trabajo padre, y artífice, de todo lo que somos.

Hace 12 años los empresarios y comerciantes, disponían del 30% de sus ganancias netas al pago de salarios, 9 años después, el 9%, desde hace un mes el 2%, es decir, que de cada 100 bolívares de su capital neto, sólo disponen de 2 bolívares para pagarle a los obreros y trabajadores, que se rompen el cuero, y la fuente de sus sudores, y lágrimas, para edificarle la fortuna al correspondiente patrón, que siempre anda llorando, quejándose como un Calimero barrigón.

Se ha modificado sustancialmente en Venezuela, lo que Carlos Marx, llama la composición orgánica del capital, a favor de los explotadores de la clase obrera, lo cual refleja que las ganancias de la burguesía, la pequeña burguesía, la nueva burguesía surgida de la corrupción y de la demagogia pseudorevolucionaria, y las capas medias en sus actividades comerciales y burocráticas, se elevan por los cielos del boato filisteo, mientras que los sueldos de la clase obrera y trabajadora, se van hundiendo en el subsuelo del desahucio.

Técnicamente la mayoría de la clase obrera venezolana recibe por su trabajo de explotación, el sueldo mínimo, lo cual le alcanza a duras penas, para comer 2 días; con la bonificación de la cestatriste, como 3 días más; esto sin contar los gastos para sostener a los niños en la escuela, los pasajes para acudir puntualmente al trabajo, etcétera.

El proletariado esta desmovilizado, embrutecido, y acobardado, para ello fue sometido por el imperialismo, a técnicas especiales de ocupación del consciente y del subconsciente, haciendo penosas colas, diligencias pelizorreras para encontrar el alimento diario; en medio de una nube hirviente de bachaqueros, que venden cualquier bagatela a precio de oro; habiendo olvidado ya, que ellos también son pueblo, pero que ahora en medio una demencia incurable, se proclaman pequeños empresarios de la miseria.

Todo lo anterior indica, que el cambio que se ha dado en Venezuela, es un cambio histórico, hablando científicamente: en nuestro país, el modelo capitalista de rostro indulgente y moderado, que con el comandante Chávez se opuso con fuerza al neoliberalismo, ha cambiado, ahora es un nuevo modelo, agresivo y carroñero, que hemos comenzado a llamar ultraliberalismo, diseñado especialmente para Venezuela, si nosotros no recuperamos el país, que nos han robado en este infausto lance.

Otra vez Carlos Marx: "El ser social determina la conciencia", de lo que se infiere: que pensamos como vivimos, y no vivimos como pensamos. En consecuencia, si en Venezuela ha cambiado el modelo capitalista, de salvaje a carroñero; entonces el pensamiento de la propia clase obrera se desclasa, en las urgencias de la supervivencia; se engrosa la masa del lumpen, que ahora piensa de acuerdo a la carroña, y en Maracaibo han comenzado a robarse las estatuas de los héroes y mártires de nuestra independencia ; de los poetas malos y buenos; se roban la estatua de quien sea, con tal de que sea de bronce, para fundirlo, y obtener dinero para sobrevivir en el capitalismo ultraliberal, que ellos han ayudado a construir.

El lumpen está desatado sobre la ciudad, ganando nuevos adeptos cada día. Este es un Periodo Especial, diferente, muy diferente al que el imperialismo le aplicó a la Cuba socialista, de Martí, de Maceo, de Máximo Gómez, y de Fidel. A la más grande de las Antillas no llegaba nada, el heroico pueblo cubano se las ingenió, luchó para sobrevivir, e ir mucho más allá, en la realidad de la producción propia. A Venezuela llega todo, puesto que casi todo es importado, pero igualmente casi todo, es contrabandeado, bachaqueado, y las corrupción transversaliza casi todas las transacciones de las mercancías, y muy espacialmente, las de los alimentos, que todos los días los ladrones, empresarios, comerciantes o bachaqueros, suben de precio. Los hermanos cubanos, veían la luz al final del túnel: nosotros, también la veremos el día que nuestro pueblo trabajador, se incorpore en masa a participar libre y políticamente en los asuntos públicos como medio para lograr el protagonismo que nos garantice el desarrollo. Artículo 62 de la CRBV. El día que la clase obrera junte su participación, tal como ordena el artículo 132 de nuestra constitución: "Toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y participar solidariamente en la vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo los derechos humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social".



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Eduardo Mármol


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