Las ambigüedades del gobierno, y las denuuncias de la oposición como presagios de lo que puede venir

Los venezolanos estamos "Por ahora", en UNA CRISIS INTERESANTE, de dónde podría salir la revolución socialista: una oposición fragmentada y débil, un pueblo "arrecho", que culpa al gobierno, un ejército más o menos cohesionado, en medio de una profunda crisis estructural del sistema capitalista mundial. Todo el entramado que existe en LA CULTURA, no tiene importancia para el gobierno, lo cierto es, que el capital termina recuperándose, usando el Estado como mentor de sus necesidades. Marx habló de la combinación de lo objetivo con lo subjetivo para que se abra paso a la revolución. Todos sabemos que revolución que se detiene retrocede, y que las torpezas, infamias y terrorismos de la oposición, son preocupantes. El gobierno quiere seguir gobernando sin hacer la revolución, todo dentro del capitalismo fuera de él nada, y la oposición quiere gobernar a como dé lugar para aplicar su neoliberalismo, que es lo único que tienen en sus deseos y compromisos con el capital. "El fascismo no concibe la contrarrevolución como una empresa vulgar y policial, sino como una empresa épica y heroica" (Mariátegui). El vientre del territorio nacional está siendo abierto para saciar la continuidad en el poder o la llegada de los otros. El medio ambiente, que no es medio, es completo, que es un "préstamo de nuestros hijos", pagará "los platos rotos".

Ya no hay día o semana que el gobierno no "invente" una medida oficial que en algunos casos, es improvisada y no fruto de profundas investigaciones, medidas que como hemos visto tienen poco éxito; neo keynesianismo, neo desarrollismo, populismo y asistencialismo sin límites. Pérez Abad "le ayuda" a despejar el camino de "La Tercera Vía", con sus "empresarios comunistas" que adquieren créditos que se llevan, no pagan o sirven para oxigenar al capitalismo. Son los mismos que Carlos Andrés le "condonó" las deudas y Lusinchí les pasó la deuda privada a pública y hoy estamos pagando. La oposición responde con amenazas que nos recuerda al fascismo. El gobierno quiere evitar las luchas de clases, la oposición las impulsa con una peculiaridad; está enfrentando también pueblo contra pueblo.

El gobierno no aguanta dos pedidas para hipotecar lo que es de todos los venezolanos, la oposición está loquita por llegar al gobierno y hacer lo mismo que siempre ha hecho: entregar el país al capital foráneo. No tienen ideas propias, son dependientes. Los imperios no toleran burguesías autónomas, y a ellas les gusta vivir de rodillas.

El gobierno no se cansa de usar todos los días los medios de comunicación, particularmente oficiales, pero su contenido no despierta esperanzas, ni razones de lucha, sino despolitiza, crea confusiones y desilusiones. No hay semiótica revolucionaria en el gobierno. La oposición quiere "politizarlo" todo desde su óptica, pero no tiene fuerza capaz de movilizar a este pueblo sufrido. Son los mismos adecos y copeyanos disfrazados.

El gobierno sigue aferrado al Comandante, al que han convertido en mesías con propósitos políticos, pero hace en la práctica lo contrario a lo que hacía Chávez, y no quiere profundizar sus legados. La oposición apela a los errores del gobierno que son diarios y muchos, saben manejar los medios y tienen muchos dentro y fuera del país, y logran al menos confundir al pueblo.

El gobierno ha construido un gigantesco Estado burocrático, que entumece sus decisiones, lo hace paquidérmico y malogra sus resultados. "No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni becarios que vivan al amparo del presupuesto" Ernesto Che Guevara. La oposición acostumbrada a la chulería del erario público, dialoga con el gobierno: "póngame donde halla, lo demás lo hago yo"., "con AD se vive mejor porque roba pero deja robar". Libéreme los delincuentes políticos, devuélvales las propiedades nacionalizadas, libere el dólar, y cambie la Ley del trabajo, casi nada piden. Se olvidaron de "los enchufados", ahora tiene record mundial de no asistir a sus trabajos, como los diputados y gobernadores, pero cobran. Han vivido sin trabajar toda la vida.

El gobierno busca conexiones con el mundo, pero con gobiernos nada proclives al socialismo, única alternativa al capitalismo salvaje. La socialdemocracia está en bancarrota. La oposición maneja muy bien estas conexiones, lo que les permite articular con lógica, sus mentiras, medias verdades y verdades, pero siempre procurando no curar las llagas del país, sino abrir boquetes en Miraflores.

El gobierno complace como nunca antes habíamos visto al ejército nacional. El Ministerio de la Defensa, tiene poderosas empresas de distinto tenor, que para mayor preocupación, legalmente no tienen contraloría de la nación, sino de "la propia" Fuerza Arma. Lo que ocurra quedará en casa. PDVSA vuelve a ser "la caja negra". La oposición no pierde oportunidad de insultar a los militares creyendo que "el nacionalismo" militarista será exaltado, cuando contrariamente los une en torno al gobierno para conquistar mayores espacios. Algunos afirman que al gobierno lo sostienen en el poder no los de rojo, sino los de verde.

El gobierno asiste a los eventos internacionales, pero sin discurso profundo, ni aleccionador. Como señaló el Comandante Chávez: "Los presidentes de cumbre en cumbre y los pueblos de barranco en barranco". Chávez marcaba el rumbo, ahora calentamos puestos o apelamos al lloriqueo. La oposición viaja y más viaja, buscando apoyo y órdenes. Parte del dinero recibido se lo apropian sus "líderes". Aprendieron a chulearse a los de adentro y a los de afuera. Viven de la política.

El gobierno le teme al pueblo y trata de complacerlo con medidas corto plasitas, se aleja del socialismo del que jamás verdaderamente ha creído, y se encuentra cómodo con sus alianzas con la burguesía para buscar ubicarse en la "CENTRO IZQUIERDA", desde donde menos asusta al capital. La oposición se radicaliza más hacia su derecha, pasando de la derecha tradicional a la radical. "Huele a azufre".

El gobierno no tiene política comunicacional, y su bla bla bla, no se convierte en escuela política, ni da reales esperanzas. Maduro no es Chávez así se lo proponga, pero detrás de él, pueden haber peligrosos personajes solapados, que "lo convencen" de sus medidas. No hay verdaderos líderes nacionales ni en el gobierno ni en la oposición. Unos más que otros están señalados por el pueblo. "El niño que es llorón y la madre que lo pellizca". La oposición usa desde el púlpito de la reaccionaria dirección clerical, a los bachaqueros y todos "los empresarios" que pueda, bancos, empresas comunicacionales, hasta los burdeles con todo y lo que hay adentro, si le es necesario.

El gobierno sostiene que se trata de "una guerra económica", pero no muestra con absoluta claridad el cuerpo completo del enemigo, y lo tiene como aliado. Esconde los errores improductivos y despilfarradores habidos durante más de 10 años, que antes sustituíamos con dólares petroleros, y ahora se busca hacerlo con dólares mineros, para seguir con la cultura del "BOCHINCHE" que generan conductas nocivas en los ciudadanos. La oposición tiene su única alternativa: entregarle nuestras riquezas al capital.

El gobierno está loco de atar con el problema de la inseguridad. La respuesta que dará será punitiva, pues para el gobierno, el delincuente, que es pueblo, altera "el sagrado orden social", y será sometido a la cárcel o al cementerio. No ve las raíces sociales del problema. Como no terminemos con escuadrones de la muerte dentro de cuerpos policiales, y las medidas "se les vallan de la manos" y se hagan comunes los asesinatos selectivos, que luego podrían ocurrir en el campo político. La oposición, tiene listos sus "pranes" que serán los encargados de hacer las racias antipopulares y anticomunistas de llegar a la Presidencia. Allí hay excelentes descuartizadores de humanos y muy buenos franco tiradores, amén de PHD en torturas.

El gobierno toca con mucho temor a la corrupción, no va a fondo porque "el cielo está encapotado" y muchos "propios" saldrían visibilizados. La oposición tiene larga experiencia en estas labores "personales" propias de "esforzados trabajadores" públicos. Más de cuarenta años estuvieron practicando estas "labores patrióticas", por esto pueden seguir viviendo cómodamente en el exterior.

En fin de cuentas, el gobierno no ha entendido que radicalizando ésta crisis, podríamos tomar el verdadero camino de la revolución, pero tiene culillo y no le interesa. Claro, el gobierno no quiere en verdad EL SOCIALISMO. Adiós Marx y su desarrollo de las contradicciones sistémicas, paso previo y necesario para la revolución, condiciones objetivas que toman cuerpo y fuerza en el sujeto histórico. El gobierno claramente ha tomado el camino del reformismo socialdemócrata, lo que sin la menor duda lo aleja del socialismo, y lo condena a su derrota más temprano que tarde. Lamentablemente la izquierda, particularmente la honesta y tradicionalmente luchadora, está fragmentada, se reúnen y hablan pero muy bajito, que no lo sepa el gobierno, los acusaran de traidores y agentes de la CIA. La solidaridad no puede ser incondicional, eso es un chantaje.



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Jesús M. Vivas P.

Profesor Universitario con 45 años de servicio docente. PhD en Historia, egresado de la Universidad Complutense de Madrid. Más de 700 Artículos publicados a nivel nacional e internacional, mas de 60 años en la lucha revolucionaria, soy Jesus "Chucho" Vivas

 jesusm_vivas@hotmail.com

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