La sambumbia que existe entre las instituciones involucradas en el tema alimentario, fármacos y artículos de limpieza e higiene personal: Ministerios de Alimentación, Ministerio Agricultura, PDVMER, SUNDEM; SUNAGRO, etc., obliga a establecer una Unidad de Mando, con único centro en la toma decisión, donde la discrecionalidad institucional de los involucrados en el tema, sea minimizada a la mínima expresión. Estas instituciones deben dejar de ser "electrones libres", para poder garantizar un justo y oportuno abastecimiento.
La distribución, comercialización y compra, no puede responder a la diversidad que pudiera estar ofreciendo el mercado, sino a las directrices políticas, propia de una economía de guerra. Las altas gerencias deben comprender que la eficiencia institucional, no está solo en la rentabilidad y diversidad de los productos que ofrecen y/o ubiquen, sino en la efectiva distribución de los productos con que cuenta el Estado, en marcado, en las necesidades nutricionales del pueblo.
El Ministro Castro Soteldo afirma que existe en el país los alimentos que se requiere para el abastecimiento de la población, pero no en los volúmenes con que estamos acostumbrados hacerlo, fuente. El ministerio de Alimentación informo a través de CASA, el ingreso a puerto cabello 190 mil toneladas de materia prima para el consumo humano y animal, fuente. Sin embargo, la percepción en la ciudadanía es que estamos desabastecidos, dado que los productos de la cesta básica no se encuentran en los anaqueles y el aprovisionamiento de los mismos es algo accidentado. Nótese, que los esfuerzos que realiza el gobierno para paliar los desajustes alimentarios, no es suficiente. Por tanto, es perentorio tomar medidas políticas agresivas, eficientes, creativas, menos burocráticas y más transparentes. Necesario Unidad de Mando, Unificación de Criterio y mínima discrecionalidad institucional. Por ello, bienvenida la Gran Misión Abastecimiento Soberano, la cual está obligada atacar, neutralizar y extinguir los nudos gordianos visibles e invisibles, existen en la maraña de la distribución de alimentos, fármacos y artículos de limpieza e higiene personal.
La Gran Misión Abastecimiento Soberano, debe planificar, organizar y distribuir (público y privado), el aprovisionamiento del hogar. Eliminar las distorsiones y perversiones en el sistemas de distribución, es fundamental y estratégico. La clave del éxito de esta titánica tarea es el casamiento indisoluble de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, con los Claps-Poder Local conocedores milimétricos del territorio, por hender, de los centros de almacenamientos, distribución y aprovisionamientos de insumos social. Culmino afirmado que la yunta: Gran Misión Abastecimiento Soberano y Clap, es el único camino existente para salir airoso de esta emboscada transnacional.
