La Venezuela en Estado de Excepción y en emergencia económica

Aún persiste una alta confusión en la sociedad venezolana sobre la justificación histórica de la aprobación del Decreto de Excepción Constitucional y de Emergencia Económica realizada el pasado 13 de mayo por el presidente Nicolás Maduro. Incluso, pareciera que muchos analistas venezolanos dentro y fuera de la revolución no le han dado la debida importancia a este instrumento constitucional que se aplica en situaciones sociales extremas como las que se están viviendo en la Venezuela actual.

Realmente, la revolución bolivariana se encuentra en uno de los momentos de mayor incertidumbre y amenazas de los últimos diez años. Hay una serie de elementos nacionales e internacionales que indican que cada vez aumenta la posibilidad de una intervención extranjera contra Venezuela, ya sea impulsada por organismos internacionales como la OEA, o de manera unilateral, por parte del gobierno de los Estados Unidos.

Entre esos elementos amenazantes: vemos, como la derecha ha venido avanzando en América Latina, que de manera directa, viene a representar un cerco internacional contra Venezuela.

En materia territorial, nuestros vecinos fronterizos Colombia, Brasil y Guyana están dominados por gobiernos adversos a la revolución. Un socio comercial importante, como lo ha sido Argentina, ahora está gobernada por la oligarquía de ese país, que ha manifestado un grado de hostilidad contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Asimismo, siguen vigentes las acusaciones del gobierno de Barack Obama: de que Venezuela es una amenaza para la estabilidad de los Estados Unidos; que se une a las gestiones conspirativas promovidas por los diputados opositores de que a Venezuela se le aplique la Carta Democrática de la OEA.

Se ha intensificado una campaña mediática de descrédito contra la Nación; hay un bloqueo ante el sistema financiero internacional. Sigue el terrorismo económico promovido desde Dólar Today. La caída de los precios del petróleo y la fuga masiva de capitales ha afectado la economía nacional, Los fuertes indicios de la penetración paramilitar en la sociedad, los fenómenos naturales como el cambio climático; que se unen a las acciones conspirativas promovidas por la burguesía empresarial enquistada en Fedecámaras, Consecomercio, Venanchamp y Fedenaga, quienes abiertamente le han declarado una Guerra Económica al gobierno y al pueblo venezolano, bajando su producción de bienes de primera necesidad, con la finalidad de ocasionar escasez, especulación, acaparamiento, inflación, contrabando de extracción, corrupción, saqueos dirigidos, promoción del "bachaqueo" y una campaña de descrédito contra la política económica de reactivación productiva e inclusión social impulsada por el gobierno de Maduro que hacen ver un panorama lleno de dificultades en la actualidad.

Como vemos, son múltiples los elementos complejos que explican la situación política y económica de la Venezuela actual, que representan un escenario franco para el desarrollo de una escalada de acciones conspirativas y de avanzada contrarrevolucionaria, y realmente representan unas amenazas latentes para el sistema de integración latinoamericana, y la estabilidad democrática en la región.

Son elementos que requieren ser enfrentados con mucha firmeza. Con estrategias que neutralicen y anticipen acciones contra los enemigos del proceso revolucionario y pongan en el tapete la defensa de los intereses, la libertad y la soberanía de la Nación.

Es por eso que el viernes 13 de mayo, el presidente Nicolás Maduro decretó ese Estado de Excepción y prorrogó el Decreto de Emergencia Económica a fin de proteger la seguridad de la Nación de esas amenazas externas e internas, y seguir fortalecimiento la Agenda Económica bolivariana y combatir la guerra promovida por la oligarquía empresarial.

Creemos que es una medida pertinente, oportuna y necesaria ante todas esas amenazas que rodean a la revolución. Sería imperdonable que la derecha sorprendiera como lo hicieron en el 2002 con el Golpe de Estado, y se pierda esta revolución que tanto esfuerzo le ha costado al pueblo bolivariano.

En este momento se ha hecho difícil una reconciliación nacional con esos sectores ansiosos de poder ¡Triste es decirlo, pero en ellos no se puede confiar ni un poquito!, ¡Porque son traidores! Vean lo que le paso a Dilma Roussef en la vecina Brasil, que negoció con sectores de la derecha para compartir el poder, y la traicionaron dándole un golpe de Estado parlamentario.

También cabe recordar lo que le pasó a Muamar Gadafi de Libia, que se puso a confiar en la derecha de Inglaterra y Estados Unidos, y luego estos le dieron una puñalada a su gobierno revolucionario, le destruyeron a su país y lo mataron públicamente para saquearles todas sus riquezas naturales. Lo mismo le hicieron a Afganistán, a Irak, Siria y ahora le están haciendo a Argentina.

Es por eso que el Decreto de Excepción es motivador de la todas las fuerzas revolucionarias porque los blinda, los unifica y los organiza para la defensa y el contraataque contra el enemigo principal del gobierno bolivariano que es el gobierno de Barack Obama.



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Andrés Giussepe

Doctor en Gerencia, Especialista en Política y Comercio Petrolero Internacional y Economista de la Universidad Central de Venezuela. Secretario Nacional del Movimiento Profesionales de Venezuela.

 agiussepe@gmail.com

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