Un dentista, un oncovirus y ... Un paciente: Hugo Chávez

El propósito de hoy- cuando se vislumbra un retroceso en el auge de gobiernos de corte socialistas o gobiernos que apliquen políticas socialistas o cercanas al socialismo y/o gobiernos revolucionarios- es declarar la necesidad de desarrollar habilidades y destrezas, en los ciudadanos del mundo, a través de la representación de los magnicidios ocurridos, como es bien conocido, en diferentes latitudes.

Bien se pudieran realizar actividades de encuentros locales, regionales y mundiales para que la juventud asuma una actitud reflexiva en el constante estrangulamiento de grupos de poder hacia quienes piensan diferente. ¿Pensamiento único? ¡Eso jamás podrá volver a incubarse en nuestros pueblos, ciudades y naciones donde sus habitantes ya experimentaron la otra realidad, la humanista!

No es posible creer que esa juventud -testigos unos e informados otros- aceptará y olvidará cada magnicidio solo con el hecho de participar en grupos musicales y/o deportivos. Entre la disciplina que hay que tener para los ensayos de sus canciones y la rigurosa disciplina para las prácticas deportivas se les va la vida y con indiferencia manifiestan "no querer meterse en política". Es posible que aún no se hayan percatado que desde el mismo instante en el cual realizan un oficio o practican un deporte… ¡están metidos en política!... Y, la misma deben concebirla como algo muy propio como algo muy suyo.

De lo que se trata no es de excluir disciplinas extra cátedras pero, en esas disciplinas también debe existir un Bloque de Contenido para desarrollar sus habilidades y destrezas para la investigación en los casos de magnicidio.

Esa es una tarea de todos y de todas sin delegarla sólo a los cuerpos de inteligencia u otros organismos de seguridad que posiblemente no quieran, no puedan o no tengan tiempo para investigar absolutamente todo y a todos sobre el magnicidio de nuestro Comandante. Que nadie se ofenda si se siente investigado… "quien no la debe no la teme".

Esos gobernantes progresistas, en su mayoría, han pagado con su propia vida la lealtad y su entrega al servicio de sus pueblos. A esos líderes de pensamiento socialista se les ha aplicado el magnicidio, con técnicas cada vez más sofisticadas, para callarlos. Tal es el caso de nuestro líder de la revolución bolivariana. Ya es imposible hacer creer a nuestro pueblo y a otros pueblos del mundo que el líder de la revolución bolivariana murió cristianamente de una enfermedad.

Esos mismos pueblos están esperando por una investigación seria y a tiempo en relación con el magnicidio, y no dentro de 50 años como pareciera que están esperando. No es una irresponsabilidad aseverar que quien maneje una sola hipótesis -como la de la muerte natural- se torna sospechoso (a). Se está en la metódica obligación no descartar ninguna hipótesis, en vista de que el caso no ha sido resuelto aún. Ha pasado mucho tiempo y el silencio es sepulcral.

Es posible que se piense y se repita "El muerto al hoyo y el vivo al brollo" pero, de seguir actuando bajo ese slogan de evasión lo que le espera a la actual y a la venidera generación es ese reprochable pensamiento único donde el sálvense quien pueda es una de las banderas de lucha de la derecha.

Reprochar y continuar luchando, aunque parezca una utopía, en contra del PENSAMIENTO ÚNICO es la tarea de todos y de todas, aún debería ser la tarea también de los ingenuos seguidores de la derecha.

Es bien trillado repetir hasta la saciedad que en contra de ese pensamiento único lucharon -ferozmente y derramaron su sangre- todos nuestros próceres comenzando con Simón Bolívar hasta nuestros líderes y gobernantes con pensamiento y accionar de izquierda. Es necesario recordarlo porque pareciera -ya en muchas oportunidades durante este gobierno de corte socialista- que todas esas batallas, todos esos mártires y toda esa sangre no valió de nada.

A los secuaces y partidarios del pensamiento único o lo que es lo mismo de pensamiento de derecha no les importa que los niños, las niñas, los adolescentes y jóvenes sean poseedores de habilidades y destrezas para la música para el deporte y para cualquier otra disciplina que los haga copartícipes de su realización como seres humanos y por ende del engrandecimiento de una patria.

A esos partidarios del pensamiento único sólo les interesa que los progenitores de ese recurso humano de la generación de relevo tengan mucho dinero para costearse a sí mismos la adquisición de los implementos, viajes y estadías. No hay que olvidar que para el capitalismo la inversión de recurso monetario en la juventud (como lo hacen los gobiernos socialistas) es un gasto social. En ese aspecto su otro slogan como bandera de lucha es "nada es gratis en esta vida". Y se continúa conservando, como si de cálculo se tratara, el "Sálvense quien pueda".

Esas banderas de lucha de la derecha son las que la juventud- por muy ocupada que se encuentre practicando sus disciplinas- no debe permitir que se vuelvan a instalar en las patrias con gobernantes de pensamiento de izquierda.

En esas patrias de corte socialista, donde sus gobernantes ponen como eje central al ser humano y no al capital, los magnicidios son la solución para los imperios con sus transnacionales. Igualmente son la solución para las oligarquías y otros grupos de poder tales como "empresarios" y dueños de medios de comunicación de empresas privadas. ¡Por supuesto! Siempre con la venia y en otros casos complicidad de los altos jerarcas de la Iglesia católica.

Todos conocemos las causas que han ocasionado la muerte de presidentes progresistas en el ejercicio del cargo. Como es bien sabido retomar las banderas de la unión latinoamericana, de la autodeterminación de los pueblos, de la soberanía… son pecados capitales para todas las oligarquías con sus correspondientes corporaciones, compañías, firmas, etc.

Igualmente, el pensamiento y accionar de los gobernantes de izquierda no son bien vistos por los dueños de los medios de comunicación en cualquier parte del mundo. Son éstos últimos los que dan los golpes de estado disfrazándolos siempre con la trampa de "aplicación de normas constitucionales" y apoyados por vagabundos congresistas o diputados de Asambleas Legislativas.

En otros países como en Brasil, entre tantos otros, la conciliación de clases o el llamado al diálogo con los diputados de derecha dentro de la Asamblea se presta para traicionar y dar golpes parlamentarios. ¡No es el caso de Venezuela oposicionistas! Nuestra Constitución está muy bien blindada y no hay hueco por donde topos la penetren.

El blindaje de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la conformación de un bloque de resistencia del ALBA como contrapartida del ALCA de EEUU, el apoyo tempestuoso y mayoritario de un pueblo hacia un líder, Hugo Chávez. Todo eso junto se convirtió -para sus contrincantes por envidia y/o enemigos por intereses- en un hueso duro de roer por medios tradicionales y en consecuencia se acudió a otros métodos para sacarlo del juego.

No resulta difícil para los hijos Chávez desarrollar destrezas y ahondar hasta el infinito con cualquier cantidad de recurso humano para ayudar a resolver la situación del magnicidio. Sólo así se corrobora la hipótesis mil veces planteada en relación con el magnicidio.

El secreto mayor -el cual supera al de sus autores quienes presumen es un tapado- está fundamentado en no descartar ninguna hipótesis, para definitivamente concretar con el enunciado oficial.

La conformación de un caldo de cultivo para inocularlo no escapa de la Ciencia a pesar que hay médicos de países europeos específicamente que con sospechosa ligereza niegan rotundamente esa posibilidad. Por muy científico que se crea ser siempre hay que dejar un espacio para la duda la cual es la que siempre nos lleva a avanzar.

Quien niega la altísima posibilidad de la inoculación de un oncovirus en una silla de Odontología, mientras se está anestesiado para el procedimiento bucal se convierte en sospechosa o sospechoso, reitero.

Según algunas fuentes la orden de asesinar al líder de la revolución, Hugo Chávez, fue dada el 17 de noviembre de 2010. http://percy-francisco.blogspot.com/2013/03/los-asesinos-de-chavez-tienen-nombres-y.html.

En ese contexto, por ejemplo, sin descartar absolutamente nada se está en condiciones de plantear unas tres hipótesis como mínimo. Aquí ya se tienen algunos elementos y personas de enlace entre el mencionado anteriormente caldo de cultivo (y su relación antes, durante y después con la mafia cubanoamericana), la Ciencia (Oncovirus) y el paciente (Hugo Chávez).

Como otro propósito, los venezolanos y extranjeros que seguimos al líder que amamos al comandante, debemos asumir una actitud reflexiva en la corroboración de nuestras hipótesis planteadas.

Ese magnicidio debe verse como un problema, inicialmente por la irreparable pérdida de un ser humano imprescindible a escala planetaria y posteriormente por todas las consecuencias que contrajo su ausencia en todos los órdenes y espacios locales, regionales, nacionales e internacionales tal es el caso del retroceso del marcado auge de gobiernos de corte socialista a nivel mundial.

Finalmente, se le recomienda al gobierno nacional diseñar y ejecutar un trabajo de investigación aplicando métodos y técnicas para la resolución del problema del magnicidio el cual es un problema nacional e internacional donde todos estamos en la obligación de aportar luces y caminos para su pronta solución. Es necesario recordar que plantearse una hipótesis y trabajar en ella no es condenar sin pruebas es, sencillamente, uno de los pasos de cualquier investigación científica.



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Lesly Hidalgo


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