Cuando hablamos de justicia nos referimos a un complejo concepto que abarca todos los espacios de la actividad humana siendo muchas veces mal interpretado su concepto o definición. Algunos dicen en el término que puede haber algo justo pero no legal. Muchas veces decimos el trato a fulano es injusto, es decir acomodamos el significado a nuestra conveniencia.

Definir mentira es también complejo porque aun cuando la mentira parta de uno mismo o de otra persona siempre será vista desde lo subjetivo. Decimos a veces mentiras piadosas para no dañar a algún familiar o amigo. Expresamos exclamaciones cuando queremos hacer que una mentira se convierta en verdad y muchas veces ello tiene un efecto positivo.

El título de este artículo se refiere a la justicia en lo político e igualmente a la mentira en lo político. La oposición dijo infinidades de veces que el 6 de diciembre harían la última cola. Como uno sigue viendo colas cabe preguntarse si es que la oposición está muriendo porque según sus actores en Venezuela la última cola era el 6 de Diciembre.

Pudiéramos decir entonces que de una manera injusta la oposición le mintió al pueblo de Venezuela y esa mentira se convirtió en un hecho de justicia. No es justo, decían que tengamos que hacer cola para todo, y el pueblo, en su mayoría creyó esa mentira y fue a depositar su confianza en las personas que le decían que su última cola sería el 6 de Diciembre.

Si nos remontamos a tiempos relativamente recientes pudiéramos llegar a la conclusión que esta mentira fue igual que las que utilizaron en las décadas del 50 a finales del 90. Demagogia, engaño, mentiras, triquiñuelas y cuanta maña se pueda imaginar fueron utilizadas para engañar al prójimo. El 6 de Diciembre sucedió algo parecido.

Ahora en base a esas mentiras que le dieron al triunfo a la oposición el 6 de Diciembre pretenden montar un show de mentiras acompasadas con supuestos actos de injusticias cometidos por la revolución en estos 16 últimos años pretenden mentirle al mundo al señalar que deben ser liberados los presos políticos existentes en Venezuela.

Una nueva mentira puesto que en Venezuela no hay presos políticos. Un preso político es aquella persona que en la búsqueda de nuevos caminos, nuevos senderos emprende una acción o tarea que le permita lograr un objetivo planteado para sustituir lo malo por lo bueno. Mejorar las condiciones de vida de una sociedad.

No puede ser preso político quien llama a drenar su arrechera en la calle a la gente y causando perdida de vida de inocentes que nada tienen que ver con sus locas pretensiones de querer ser presidente de la república. Tampoco se puede llamar preso político a alguien que llama a una salida e instiga a la violencia generando la muerte de 43 personas.

En términos claros y precisos esos son asesinos y cobardes porque mientras sus seguidores y hasta sus mercenarios causan esas muertes ellos se escudan en su condición de dirigentes políticos para acusar al gobierno de ser culpable de la violencia generada en el país. Entonces reafirmo mi criterio de que esos son simples delincuentes comunes y nunca serán presos políticos.

Una de las condiciones fundamentales que están poniendo los sectores de la oposición del país y más allá de nuestras fronteras para que, según ellos, se logre la paz en Venezuela es la aprobación de una Ley de amnistía para permitir la libertad de los asesinos y la vuelta a la patria de los que se fueron por su propia cuenta por haber delinquido contra los sagrados principios de amor a la patria, es decir son apátridas, no tienen patria más que sus propios intereses.

Entonces no puedes pretender seguir mintiéndole al pueblo. Ellos saben que no pueden justificar las mentiras que utilizaron para ganar el proceso electoral del 6 de diciembre y quieren jugar nuevamente con los nobles sentimientos del pueblo venezolano haciendo ver que los supuestos presos políticos son unos perseguidos del gobierno.

La mentira no puede pelear con la justicia y por eso creo mi deber señalar que el dialogo es bueno cuando se hace en base a ética, honestidad y principios de respeto mutuo. Un dialogo sobre la mentira disfrazada de justicia no es conveniente para la tranquilidad del país ni puede ser aceptado por quienes siempre hemos creído y luchado por una justicia verdadera.

Espero que las navidades hayan sido de mucha paz y tranquilidad para todos los venezolanos y todas las venezolanas e igualmente expreso mis deseos de UN FELIZ, PROSPERO, PRODUCTIVO, SOLIDARIO Y DICHOSO 2016.

Un paréntesis para referirme al fallecimiento de dos excelentes personas: e Pedregales falleció mi querido y respetado tío Hernán Pinerua y en Juan Griego el viejo pescador Napoleón Martínez. Paz a estos hermanos de la vida y nuestra palabra de afecto y solidaridad a toda su familia.