Rechazo al vocablo "afrodescendiente"

El portal "La Polilla" hizo comentarios elogiosos a la denominación "afrodescendiente" que, ahora, les dan a las personas de rasgos negroides. Ello dio motivo a un correo donde expusimos nuestra opinión referida al tema. El amigo Juan Veroes que lo leyó, insistió en publicar dicha nota. Vale la pregunta ¿De dónde sacaron la palabreja? Siempre a la gente de color oscuro se la denominó: "negra". Negro es el color de su piel y negro el orgullo de llevarlo.

"Negro el pelo,

Negro el rostro,

Negro el caballo trotón,

Negro el bigote retinto,

Negra la buena intención.

Blanco el traje dominguero

Para la misa mayor,

Y la blanca dentadura

En medio de aquel negror,

Era como una catira

Que viajase de turista

En un barco de carbón."

"Negritud" es el vocablo que denomina la cultura negra americana. Cultura surgida en América. El negro americano no tiene nada que ver con el negro que se quedó en África, así como los blancos americanos nada tenemos que ver con el blanco europeo. ¿O es que acaso somos euro descendientes?

Participamos del rechazo de la comunidad negra a la denominación, "afrodescendiente", por cuanto es la forma de pretender invisibilizar a la población negra que se instaló en América bajo condiciones miserables de vida, por cuanto los propios negros que quedaron en África, se encargaron de perseguirlos, apresarlos y enviarlos como esclavos en los barcos negreros. ¿Por qué el negro americano va a buscar vínculos dolorosos, execrables con los negros que los condenaron a la esclavitud? Los que quedaron en África eran libres, los que vinieron a América, esclavos.

La denominación "negro", "negra" debe perdurar como denominación de la población negra de América, por todo lo que envuelve: música, baile, arte, poesía, literatura, teatro, pintura, folclor, costumbres, alimentos, luchas políticas. Sus brazos esclavos o libres forjaron la economía de estos países en los cultivos de caña de azúcar, algodón, bananeras, minería, construcción de infraestructura. Fueron la fuerza esclava utilizada para la acumulación capitalista de Europa.

La primera revolución americana fue en Haití donde la población negra conquistó la libertad para el territorio constituido en Nación. La primera guerra de liberación no fue en Estados Unidos, como, siempre se ha dicho, por cuanto esa guerra se la considera como la segunda independencia anglosajona - encabezada por George Washington - contra la monarquía, por cuanto la primera la dirigió Oliverio Cromwell. ¿Estará en puerta la tercera, para enterrar la decrepita monarquía de los Wilson?

Haití es la primera Nación negra del planeta constituida en República independiente y soberana. El negro Petión y los negros haitianos aportaron todo lo que estaba a su alcance para la independencia de Venezuela y de América. Haití fue la "chispa que encendió la pradera". ¿Qué vínculo tiene África con las luchas políticas de los negros americanos? ¡Ninguno, absolutamente ninguno!

El patrimonio histórico de la negritud se pretende invisibilizar con el vocablo "afrodescendiente" que en nada alude, define ni identifica la realidad del negro americano. Entre el negro africano y el negro americano hay un atlántico de perversidad, injusticia, odio de quienes esclavizaron a sus congéneres, los privaron de la libertad y los enviaron en los barcos negreros como esclavos. El negro americano no tiene nada que agradecerle al negro africano que lo vendió, lo desterró en condición de esclavo. Tanta monstruosidad por un puñado de monedas.

Hay quienes dicen que la palabra "afrodescendiente" nos une a todos. Vale preguntarles ¿Nos une a qué? ¿A la ignominia de la esclavitud decretada por el cristianismo contra los aborígenes negros de África? También dicen que es la forma de olvidar ¿Cómo olvidar el genocidio cometido contra los aborígenes africanos apresados y vendidos como esclavos por recomendación del catolicismo (Fray Bartolomé de Las Casas)? ¿Dónde queda la cacareada prédica de la caridad y la falsa consigna de, "amaos los unos a los otros", claro, "mientras no seáis negros". La palabra "afrodescendiente" tiene ese propósito, invisibilizar ese crimen, horror, masacre ¡holocausto! Verdadero holocausto y no el que se atribuyen los judíos sionistas.

Unir a las víctimas (los que vinieron) y a los victimarios (los que quedaron allá). Según la concepción "afrodescendiente" todos son lo mismo. ¿Cuantos millones murieron en 300 años, entre los que llegaron a América y los que fallecieron en la travesía atlántica bajo las más horribles condiciones de salud, arrumados como piara en las bodegas de los barcos negreros, encadenados, recostados sobre sus propias excrecencias, sin agua, sin alimentos y sus cadáveres arrojados al mar? El hedor de los barcos negreros era tan insoportable que otras embarcaciones los eludían por la fetidez que expedían a kilómetros de distancia.

Lo del origen africano de la especie humana es harina de otro costal. Ese es un descubrimiento científico de la antropología que ubica una fase de la evolución de la especie humana en tres millones de años, lo cual nada tiene que ver con la esclavitud de los aborígenes africanos y su traslado a América como fuerza de trabajo para la acumulación capitalista.

No confundir el tema antropológico de la evolución humana, con el tema de la esclavitud, que pertenece a la forma de producción y relaciones de producción.

La esclavitud de los aborígenes traídos de África es una historia diferente a la historia de la evolución humana. En África se ubica el origen de la evolución y centro de dispersión de la Humanidad.

Las poblaciones negras de América rechazan la denominación "afrodescendientes", prefieren la denominación "negros". Es en Europa donde la palabra "negro" es insultante. Entre nosotros es muestra de cariño. Es muy común entre esposos:

"mi negro querido", "mi negra querida" .Soy de familia blanca, muy blanca, pero, mi madre me decía "el negro", mi esposa heredó el apodo y para alguna zalamería me dice "... negro tal cosa". Soy de apellido Arias, pero no ario de ojos azules que, según la ideología nazi, debe dominar el planeta.

La palabra "negro" se utiliza como forma de discriminación en los estadios de fútbol. Los fanáticos blancos pretenden insultar a los jugadores gritándoles "negro". La mentalidad racista les hace creer que el vocablo "negro" es insultante.

La propuesta de cambio de denominación NO surgió de los negros. Es producto de la cultura occidental/judeo/cristiana que se reúne en la ONU, para imponer su discriminadora, genocida y fundamentalista cultura de dominación. Es un problema de conciencia de la Europa racista. Esa cultura occidental/judeo/cristiana/católica pretende invisibilizar el genocidio de la población negra, realizada durante siglos y que continúa en la actualidad con los miles de emigrantes que huyen de la miseria en África y perecen en las aguas del Mediterráneo. Esos crímenes son los que la cultura occidental/judeo/cristiana pretende invisibilizar con el cambio de denominación de "negros" a "afrodescendientes".

Esta historia de genocidio nada tiene que ver con el descubrimiento antropológico que ubica una etapa de la evolución humana en tres millones de años, cuando el instinto animal se va transformando en facultad cognoscitiva por el crecimiento del cerebro y la acumulación de técnicas manuales. Lo que diferencia al hombre de otros animales es la facultad de acumulación (aprendizaje) que tiene el cerebro. Sin la acumulación, al "homo faber" le hubiera sido imposible fabricar el primer instrumento que permitió el posterior desarrollo de las fuerzas productivas.

Sería interesante realizar un referéndum entre la población negra de América para que determinen si aceptan el cambio de denominación, que le ha sido impuesto de manera arbitraria e inconsulta. Es la nueva fórmula colonialista de la depredadora raza blanca que se considera dueña del planeta. En Europa el racismo nazi está vivito y coleando, setenta años después de haber sido aplastado por el proletariado de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. El III Reich encuentra en los Estados Unidos el heredero de sus abominables crímenes, por la invasión de Yugoslavia, Afganistán, Irak, Somalia, Libia, Siria, Palestina, Colombia. ¿Algún país del mundo está libre de la amenaza estadounidense? Si no lo declaran "enemigo", es sospechoso de serlo por "amenaza a su seguridad".

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En honor de la cultura negra americana, rechazamos la denominación "afrodescendiente". El negro Obama, el negro Nicolás Guillén, el negro Petión y todos los negros de América nada tienen que ver con África, así como los blancos nada tenemos que ver con Europa. ¿Qué tal si a algún descastado se le ocurre proponer el cambio de denominación y la ONU - oficina de la civilización judeo cristiana - acoge la propuesta y nos calan el "eurodescendiente?



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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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