Marinaleda cuenta con nosotros

El burocratismo y la imposibilidad de la esperanza

ADVERTENCIA: Éste debate es para Revolucionarios, los escuálidos pueden seguir interconectados con la desesperanza y la muerte, mientras que nosotros avanzamos por la consolidación de un mundo mejor.

Es evidente que la Revolución Bolivariana ha alcanzado avances importantísimos, de plano podemos decir, que hoy Venezuela no es el mismo pueblo a aquel de los años 90', incluso, hoy día podemos observar como las fuerzas sociales revolucionarias plantean otro discurso, que deja atrás las viejas concepciones paternalistas, el clientelismo se convierte en un factor cuestionable y se debate desde el seno del pueblo la necesidad de transformar a profundidad el aparato productivo rentista. Las Misiones sociales, in-surgieron para eliminar el Estado burgués, batallando por una nueva institucionalidad, el poder popular ha venido tomando fuerza, se han fortalecido propuestas que surgen desde lo más profundo del movimiento popular, además, con todas las debilidades que les queramos señalar, Las Comunas se han posicionado como el nuevo escenario en el que la política revolucionaria encuentra el sendero para profundizar su propuesta emancipadora y radicalizar los planteamientos revolucionarios, consolidando esfuerzos colectivos para combatir la concepción burguesa de la sociedad, que se re-producen permanentemente en en plano de lo político, lo económico, lo cultural, y un sin fin de etcéteras.

Esa Revolución Bolivariana, que ha ganado 18 elecciones, pero que de sopetón nos golpea en el alma diciéndonos que la legitimidad y la irreversibilidad revolucionaria, no dependen de las elecciones burguesas, y que de esa misma manera nos invita, a los "cabeza calientes", a pensar en una nueva cultura política, no es una pequeñez, pues estamos ante la posibilidad de re-crear una nueva realidad, que dé cuenta de los problemas ecológicos, sociales, y otro largo número de etcéteras, de situaciones que sólo es posible discutirlas en profundidad en medio de una Revolución. Los etcéteras pueden seguir por largo rato, por ejemplo en el plano reivindicativo, la política revolucionaria ha "repartido" inclusión por todas partes, pues se han atendido diferentes sectores de la población, que en otrora llenaban estadísticas, que escandalizaban al mundo; es más, hasta los "choros", desde los "robagallinas", hasta los de cuello "blanquiamarillo", se sienten incluidos en la – en ocasiones mala- distribución de la riqueza.

Ciertamente, después de mucho tiempo, éste pueblo tiene la oportunidad de pensarse, en medio de un proyecto global, que pinta la destrucción del mundo. Hoy la Revolución Bolivariana abre espacios para que una nueva ontología nazca desde lo más profundo del pensamiento crítico. Sin embargo, a 15 años, nuestra revolución sigue siendo maltratada por el BUROCRATISMO, al punto que éste se convierte en un flagelo que puede dar al traste definitivo con los sueños que tanta gente ha puesto en la esperanza emancipadora que hoy muchos empujamos. Siempre hemos escuchado que éste Estado no sirve (institucionalmente), pero no sería correcta esta afirmación del todo, pues la práctica nos ha mostrado lo contrario, ya que ha funcionado a la perfección, con eficiencia absoluta para que campee la corrupción y se atrofien procesos que garanticen la profundización de la Revolución. Como carta a García, lanzamos éstas líneas, sin embargo haremos hincapié en un caso puntual, por pocos conocido, que se vincula con la solidaridad internacionalista, y que tiene que ver con la imposibilidad de dar saltos cualitativos en subsanar problemas como el de la guerra económica.

Sobre el BUROCRATISMO:

La Cuba Revolucionaria, atravesó, y sigue atravesando, por diferentes dificultades, todas ellas debatidas descarnadamente, con honestidad y con los pies plantados sobre la tierra, que en definitiva es como se hace la política. Identificar los problemas, para trabajar en su solución, no es cosa del otro mundo, parece ser lo más simple y trivial de las labores que debe cumplir quien dirige cualquier institución, puede que sea revolucionaria o no, pero esta es su razón de ser. No obstante, es necesario señalar, que un revolucionario, en una institución que se diga revolucionaria debe, además de lo anteriormente descrito, hacer la Revolución y garantizar transformaciones substanciales que permitan al pueblo profundizar sus luchas y, contribuir permanentemente a la abolición de la concepción burguesa de la gestión institucional. Ernesto CHE Guevara, en el texto: Contra el Burocratismo, afirma que éste (...) evidentemente, no nace con la sociedad socialista ni es un componente obligado de ella. La burocracia estatal existía en la época de los regímenes burgueses con su cortejo de prebendas y de lacayismo, ya que a la sombra del presupuesto medraba un gran número de aprovechados que constituían la "corte" del político de turno. En una sociedad capitalista, donde todo el aparato del Estado está puesto al servicio de la burguesía, su importancia como órgano dirigente es muy pequeña y lo fundamental resulta hacerlo lo suficientemente permeable como para permitir el tránsito de los aprovechados y lo suficientemente hermético como para apresar en sus mallas al pueblo.

Pues sí, nuestra Revolución aun no ha consolidado la sociedad socialista, y las anomalías institucionales hacen eco del egoísmo, que reproduce la "sanganería", la falta de respuesta, e instala en el imaginario social la idea del, "bueno como Caracas no da respuesta, hagamos la pantomima que hacemos algo por la revolución y por el pueblo, sigamos cobrando, y todo chévere". Esa camisa de fuerza, sumerge a los revolucionarios en un estado alarmante, en el que el tren de la historia, el cual nunca se detiene, termina embarcando sólo a los "vivos" de siempre, quienes lo conducen hacia la reproducción de sus intereses de clase, arrollando cualquier construcción colectiva que pretenda levantar una propuesta alternativa al capitalismo. Eso que hoy día vemos en televisión, después de 15 años de Gobierno revolucionario, cuando la gente espera fervorosamente que el presiente Maduro, Diosdado o cualquier dirigente de la Revolución visite sus comunidades, para que como linces nos lancemos con emotividad y esperanza a entregarles una carpeta con miles de cartas y solicitudes de ayuda, nos debe llamar la atención, pues es indicador que por medio de los canales regulares no se están atendiendo gran parte de las demandas de nuestro pueblo, por tanto el BUROCRATISMO campea. Seamos claros, lo dijo el comandante Chávez, el presidente no puede estar como Alcalde de todo el país resolviendo problemas, humanamente es imposible, y aunque no es un problema únicamente de la militancia, desenredar éste nudo crítico puede ser clave avanzar en la profundización de la revolución Bolivariana.

En el mismo texto citado anteriormente, el CHE nos recordaba sobre Cuba que: No debemos nunca olvidar, para hacer una sana autocrítica, que la dirección económica de la Revolución es la responsable de la mayoría de los males burocráticos: los aparatos estatales no se desarrollaron mediante un plan único y con sus relaciones bien estudiadas, dejando amplio margen a la especulación sobre los métodos administrativos. Claro, éste análisis que hace el CHE, es sobre los primeros años de la revolución Cubana, sin embargo, a nuestro entender tiene que ver con nuestra realidad actual, sobre todo en el plano del comercio estratégico a escala internacional.

El internacionalismo, Marinaleda y la solidaridad de los pueblos:

Desde finales del mes de Febrero de 2015, vuelve a la patria de Bolívar José Manuel Sánchez Gordillo, Alcalde de Marinaleda, un municipio de la provincia de Sevilla que pertenece a la comarca de Sierra Sur y situada en la cuenca del Genil, en Andalucía, España. El municipio que gobierna Sánchez Gordillo, desde 1979, tiene la característica de ser una zona fundamentalmente agrícola, que además ha puesto desde entonces en marcha un plan de gobierno que incluye presupuestos participativos y control obrero de las principales industrias de la zona, es decir, es una voz rebelde en medio de la inerte Europa Neoliberal, en el corazón mismo de la España conservadora, que reprime a su pueblo y se sumerge cada vez más en una crisis creada por las las políticas del FMI y del BM, dando cuenta de la otra cara de la moneda, en manos de un gobierno de Izquierda-s que le garantiza a su pueblo pleno empleo e impulsa políticas en materia de la auto-construcción de la vivienda, protegiendo a las mayorías ante el desamparo del Estado Neoliberal, garantizando por distintas vías, el "vivir bien" de su pueblo. Los pilares fundamentales sobre los que se sustenta el modelo económico de Marinaleda son la igualdad y la participación del pueblo. Y estos principios se expanden a todos los ámbitos de la vida, también la política. Allí no existe la Policía y las decisiones políticas se toman en una asamblea en la que todos los vecinos están llamados a participar.

El pueblo de Marinaleda, viene acercándose a la revolución Bolivariana, no en búsqueda de la firma de tratados comerciales, viene a estrechar lazos de solidaridad entre dos pueblos hermanados por las ideas emancipadoras, que recorren el mundo, y que comienzan a darnos voz y rostro, pero por sobre todas las cosas, reflejan la posibilidad de hacernos más fuertes con el apoyo mutuo. Es sólo una gran oportunidad, de esas que los revolucionarios saben olfatear para romper las barreras burguesas de las fronteras, co-laborar, y mirarnos en nuestras potencialidades y debilidades como pueblos que se re-crean permanentemente.

Productores de aceite de Oliva, vienen a ofrecer al pueblo de Venezuela, un producto de la más alta calidad, a precio justo, para que nuestra gente tenga acceso a éste, y de igual manera, el pueblo de Marinaleda siga fortaleciendo a sus adentros la experiencia transformadora y participativa que liderizan colectivamente en el corazón del viejo continente.

De ésta manera, la carroña mediática, salta siempre de sus butacas, cuando siente que los pueblos avanzan con propuestas transformadoras, que inutilizan los postulados del gran capital y del libre comercio. Siempre que se haga algo en favor de las mayorías saldrán las industrias de la alienación a llenarse la jeta con mentiras que buscan deslegitimar los planteamientos que surgen desde una mirada no tradicional, es decir, no capitalista. Para la "barraganería" sensacionalista de Derecha, no es posible que se hagan acuerdos honestos entre dos pueblo hermanos, sin que haya de por medio "chanchuyo" alguno; a todas estas, cada ladrón juzga por su condición. La web: interviu.es, titula un artículo el 23 de Febrero del presente año, 6,7 millones de Venezuela para Marinaleda, en la que suelta todo el palabrerío escuálido del desabastecimiento venezolano, la infaltable mención a la ausencia del papel higiénico (porque para interviu.es, es muy importante que los Latinoamericanos nos limpiemos el culo), y que de paso, mientras su población pasa apuros, el gobierno de Nicolás Maduro pagó el aceite de oliva al doble de su precio de mercado. Una operación millonaria y sin lógica comercial que tiene un único beneficiario: la cooperativa agraria de Marinaleda, el pueblo andaluz gobernado desde hace años por el líder sindical Juan Manuel Sánchez Gordillo (Sic). Simple, la derecha internacional la tiene clara, deslegitimar a toda costa cualquier intento por hacer las cosas de forma diferente es la ofensiva por excelencia. La pregunta aquí es, ¿la tenemos clara nosotros los revolucionarios? ¿sabemos lo que significa que dos pueblos hermanos estrechen lazos políticamente y que de esa forma puedan garantizar acceso a bienes producidos por industrias bajo el control obrero?

El CHE, siempre insistente, recordaba en aquel momento en el que se refería al BUROCRATISMO, que era necesario: exigir a nuestros funcionarios, establecer límites de tiempo para cumplir las instrucciones emanadas de los organismos centrales, controlar correctamente y obligar a tomar decisiones en tiempo prudencial. Por ello, no es posible, no es aceptable, que luego de un mes, no se haya concretado el acuerdo con Marinaleda, para seguir por la senda del internacionalismo revolucionario, la política revolucionaria debe adaptarse a los tiempos y no al revés. Así, cuantas cosas estarán empantanadas entre papeles, cuantos proyectos estarán extraviados entre carpetas, cuantos sueños se engulle a diario la serpiente del BUROCRATISMO. Pilas, que como la práctica lo indica, el maldito BUROCRATISMO, puede acabar con los sueños de mucha gente, que comprende que el poder político debe ser tomado para hacer la Revolución, y no "para cambiar todo y que nada cambie".

Sabemos que saldremos triunfantes de todo esto, porque si algo hemos demostrado como pueblo Revolucionario, es nuestra capacidad de reflexionar y rectificar, sobre todo la capacidad de quitarnos del medio los estorbos que no permiten que la revolución sea el más honesto acto de construcción colectiva.



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Carlos Rivas

Escuela Popular de Comunicación ?Eulogio Paredes?. Vocero de la Casa del Costurero.

 carlos_rivas_45@hotmail.com

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