El proyecto "Cumaná 500" niega el límite urbano entre la Ciudad y el Golfo

 

· No hay estudio como referencia para el diseño y su forma refleja la irresponsabilidad de un "proyecto" jamás pensado en términos de recuperación histórica sino más bien como vulgar acera millonaria y referencia político electoral.

INTRODUCCIÓN

Hemos estado en Cumaná, desde que tenemos memoria de la historia urbana y, aún antes, con la conquista de los europeos, pues, se interrumpe nuestra forma de coexistir y los pueblos primigenios empiezan a entregar su esfuerzo a otro. No podemos acceder a nuestros territorios milenarios, nos encierran en fronteras imaginarias de países, de regiones y de ciudades. Hemos llegado a los quinientos años de la ciudad de Cumaná de espaldas entre nosotros mismos y como extranjeros en nuestra propia tierra. Dicen nuestros sabios que empezaremos a vivir un nuevo ciclo, que la época de la oscuridad, después de los quinientos años, empezará a cambiar, empezarán los tiempos de la luz.

De la ciudad han transcurrido quinientos años de estudio, de discusión, de análisis y se fueron encontrando respuestas y formulando nuevas preguntas. Lo cierto, es que se ha provocado la discusión de nuestra propia problemática, la relación entre las autoridades y el ciudadano con la ciudad y el medio ambiente. En este contexto, va tomando forma una necesidad igualmente fuerte para los nuevos habitantes: la lucha por su sobrevivencia como ciudadanos que no quieren quedarse en el lamento del pasado sino que tienen propuestas para el presente y para el futuro. Surge así la necesidad de abrir nuevos espacios de protagonismo y participación ciudadana como elemento trascendental en el camino de recuperar nuestra herencia: La forma de ver, de actuar, de organizarnos, de resolver los problemas y de plantear nuestro destino.

Entendemos, que Cumaná es una superficie territorial con todos los cambios dramáticos en su trama urbana habidos desde 1515. Pero, creemos, también, que es la inspiración, la energía, el espacio sagrado que nos llama a luchar como opción de vida para que los descendientes de los Chaimas, de los Caribes y de los Cumanagotos que habitan estas tierras puedan tener continuidad. La necesidad de hacer propuestas globales coherentes, importantes, tanto por su magnitud como por el efecto sobre el desarrollo de la ciudad, nos dirige a la atención de este reto: formular soluciones que faciliten el ordenamiento urbano, utilizando para ello los elementos naturales de la estructura de la ciudad o elementos estructurantes que la definen y que le son esenciales tales como la costa, como espacio de unión entre el mar y la tierra; la montaña como fuente de agua y de abastecimiento; el río que une la montaña y el mar y que riega a su paso la fértil llanura costera.

EL ÁREA DE ESTUDIO

La condición de uso del eje costero de la ciudad de Cumaná se convierte en un factor que acusa la necesidad de aplicar una propuesta piloto de micro planificación para el desarrollo del área. La coexistencia de funciones como las que brindan los astilleros, junto a los procesos industriales y la importante presencia de población dan cuenta de una complejidad que, incluso, podría ser vista como refractora de radicaciones tanto industriales como poblacionales. Las intervenciones de relleno de la costa, la cual ha generado cambios muy significativos en el perfil del área y del entorno, a la vez que determinan la necesidad de especificar nuevos usos y las posibilidades de crecimiento. Como uno de los ejes transversales del análisis del área, surgen de modo esencial aquellos aspectos vinculados a la protección ambiental de la costa.

Históricamente ha existido una gran diversidad de actividades que se concentran en la zona costera y que han ejercido una enorme presión sobre el uso de estos espacios. Es necesario abrir una nueva etapa en la planificación y gestión de los espacios costeros y marítimos aclarando objetivos y entregando orientaciones para asegurar la conservación de los recursos costeros y la regularización de los diferentes usos y actividades que se realizan en estos espacios costeros. Es obligatorio elaborar la zonificación del borde costero, por lo que requiere que dicha zona sea contemplada como Área de Estudio Especial que refleje el interés del municipio en el sector, como estrategia de ordenamiento sustentable del territorio, de modo de introducir la búsqueda de un desarrollo estrechamente ligado al mar, las costas y sus recursos. Así como también, los roles habitacionales, turísticos, portuarios, industriales y de servicios asociados, sin obviar, la pesca artesanal como área de una riqueza hidrobiológica dada por las características especiales del Golfo de Cariaco.

EL LIMITE COSTERO CIUDAD-GOLFO

La primera gran operación de la ocupación de la costa[1], como la formalización de un límite ciudad-golfo en áreas con dispersión de construcciones y, por lo tanto, con menos responsabilidades desde el punto de vista del diseño, planteó la posibilidad para que la ciudad tuviese una estructura urbana de frente a un hermoso Boulevard Costero en las playas desde el Hotel Cumanagoto a los Uveros de San Luis, basado en funciones de tipo recreativo, con un sentido y una definición de ser un servicio de la ciudad para sus habitantes.

Las sinuosidades de los trazados básicos del proyecto presentado, se observan fundamentalmente como una enorme operación de expropiaciones para rescatar el límite natural de las playas hacia el Golfo, insertando en lugares estratégicos centros recreativos y estableciendo usos permisibles para hoteles y similares dotados a su vez de amplias áreas o plataformas de expansión que se convertirían poco a poco en espacios abiertos a la comunidad. Sin duda alguna, muchas de esas unidades residenciales se han convertido en unos mal llamados clubes. Y como hecho significativo algunos ejidos municipales se adjudicaron y con el aumento de su valor de cambio se convirtieron en el negocio redondo de algunas empresas inmobiliarias. De tal modo que sólo son posibles unidades residenciales de alta densidad y un tipo de habitación con un alto nivel de rentabilidad.

LAS CARACTERÍSTICAS, LAS CONDICIONES, LOS REQUERIMIENTOS LOS USOS Y LAS ACTIVIDADES

1. LA MARINA PÚBLICA "CUMANAGOTO"[2]

En este proyecto de Marina no se tomaron en cuenta los parámetros ambientales para la concepción del diseño y en consecuencia, las consideraciones respecto de la metodología constructiva, atenta contra la importancia del funcionamiento del diseño de la obra final. Los cuerpos del talud niegan las corrientes marinas, facilitando la sedimentación y el estancamiento de las aguas en su parte interior y exterior. Ha debido orientarse la marina hacia el este para facilitar que las corrientes marinas tuvieran entradas y salidas de las aguas para evitar que los productos químicos e inorgánicos, provenientes de la limpieza de las embarcaciones, contaminaran las aguas interiores de la Marina Cumanagoto. De allí, los continuos y permanentes dragados para facilitar las entradas a las embarcaciones que pernoctan allí. Realizar esta evaluación técnica a su diseño y sistema constructivo, es permitir, también, una evaluación específica del estado físico de las obras de la infraestructura, dado que es evidente el deterioro y destrucción de la escollera de abrigo interior de la Marina Pública Cumanagoto. Ignoramos los acuerdos y las negociaciones, pero lo cierto es que, hasta ahora, no han aparecido dolientes.

2. LOS TERRENOS DE LA "MARINA PÚBLICA"[3]

Como hecho significativo de lo que apuntamos, en esta ciudad donde la improvisación, el clientelismo y el desorden constituyen la regla general y donde la burocracia y los trámites no conocen límites, la alcaldía vendió los terrenos de la Marina Pública Cumanagoto al grupo empresarial que la usufructúa por una suma de treinta y dos millones de bolívares con una cuota inicial de doce millones de bolívares y el resto en cómodas cuotas. La venta de los terrenos estaba valorada en más de quinientos millones de bolívares, la cual se deslizó en el más ominoso silencio para fraguar lo que a todas luces era un fraude, por cuanto no podrían ser objeto de venta por ser terrenos de una franja marina que por derecho le correspondía a la nación y que por ley estaban reservados al Estado por razones de seguridad y defensa.

Ahora bien, se planteó en ese momento una querella con la venta de los terrenos de la Marina Pública: si la responsabilidad era del alcalde o de Fundasucre. Pero, al margen de las responsabilidades a ese nivel, lo cierto es que las instalaciones de la Marina Pública Cumanagoto están afectadas por la venta de sus terrenos que contó con la anuencia del Alcalde en claro perjuicio de los intereses de la nación. El propósito fue generalizar la culpa para esfumarla porque de nada vale la diferencia, pues, la alcahuetería de semejante forma de razonar fue evidente y de esa evaluación tramposa reside justamente la inmensa impunidad que caracterizó la venta de los terrenos de la Marina Pública Cumanagoto.

A la luz de esta realidad, no hay razón alguna para no pensar en el interés de sacar ventaja de unas instalaciones llevadas al borde del deterioro y que hoy continúan prácticamente secuestradas por los arrendatarios de las instalaciones de la Marina Pública, hoy dueños del centro comercial, llamado irónicamente, "Marina Plaza". Nos inclinamos a pensar que esta intervención esta desvinculada totalmente de las otras. Esto, de hecho, responde a una situación política definida, interesada en delimitar responsabilidades y apropiarse de grandes reestructuraciones urbanas capaces de ser utilizadas como aval electoral y los grandes negocios inmobiliarios.

3. EL ANFITEATRO[4]

Ante la complicidad que supone ser testigo de la construcción de una obra del Municipio, no se puede confundir un anfiteatro con un teatro de operaciones. Esto parece haberle ocurrido a la alcaldía en la avenida Perimetral, al lado de la marina pública Cumanagoto, donde un constructor terminó por experimentar un craso error: En primer lugar, no entendemos el grafismo utilizado allí. La necesidad de la rehabilitación recreacional y cultural del sector desarticula, desarmoniza, desproporciona con el grafismo planteado. Los colores rojos y negros, agresivos por naturaleza, atentan contra el valor estético y la recuperación del medio ambiente y ornamental del lugar. En segundo lugar, llama poderosamente la atención la orientación y ubicación del anfiteatro, que impedirá realizar espectáculos diurnos, puesto que el inclemente sol penetrara de frente al escenario y fundamentalmente, la dirección de los vientos se convertirá en factor negativo, no solo por la necesaria y adecuada acústica, sino que además, impedirá la colocación de elementos escénicos. Y en tercer lugar, el proyecto de arquitectura no solo adolece de aval técnico, sino que a la hora de abrirle paso a la contratación y construcción de la obra se le adjudica a un hermano, a través de una empresa a nombre de otro, lo que demuestra la visión trasnochada de un alcalde y el predominio de un nepotismo salvaje.

4. LA CINEMATECA[5]

La cinemateca es un edificio modelo para la reflexión en torno al cine y los problemas que pueda generar cambios en el entorno comunitario, ubicado en el eje costero del boulevard de la avenida Perimetral, en su criterio de implantación prevalece la jerarquización el espacio de la zona recreacional costera. No obstante, como elemento estético obstaculiza la continuidad visual al negar el emplazamiento de la edificación en el sector, irrespetando el entorno como espacio abierto a la comunidad a través de una cerca perimetral alrededor de la edificación y aún cuando reúne los requerimientos propios de la actividad recreacional, no fueron provistas de estacionamientos para sus usuarios. La cinemateca posee la apariencia estructural de un ave en pleno vuelo y su diseño constructivo obedece a la configuración de la armonía, la proporción y la estética en el uso acabado de los elementos arquitectónicos.

4. EL MONUMENTO ALEGÓRICO[6]

Es un monumento, en formato gigante, construido a orillas del Golfo de Cariaco, en el sector norte de la ciudad, en la antigua desembocadura del río Manzanares, representa al indio y al misionero, al cumanagoto y al franciscano, individualmente están de pie, erguidos, separados y mirando hacia el oeste, ubicados de espaldas al eje de circulación vial de la Avenida Perimetral y colocados de perfil, no sólo a la Avenida Fernández de Zerpa, sino también al recurso paisajístico y las visuales hacia el mar, como quien niega el espíritu segregacionista evangelizador del poder colonial y no enfrenta altivamente el saqueo y la expoliación a nuestra cultura aborigen. Como propuesta espacial el monumento se eleva en un pedestal de concreto armado sobre la línea de tierra, que a causa del volumen divisorio creado por las edificaciones del sector, su presencia ya no se aprecia a distancia, sin que por ello pierda su condición de hito o espacio referencial para los habitantes de la ciudad. Estas esculturas se levantan sobre un mirador abierto por el que se accede por una amplia escalera, quedando en el nivel de planta baja. Debió ser una planta libre, un espacio que albergue un salón de usos múltiples y un cafetín con baños.

5. EL RESTAURANT "LOS CASTILLITOS"[7]

El inmueble Los Castillitos, propiedad de la alcaldía, reúne las características, condiciones y requerimientos propios de la actividad recreacional como elemento estético visual de la ciudad y espacio abierto a la comunidad. Con el otorgamiento del inmueble a la Guardia Costera como sede, se palpa la incertidumbre en la comunidad interesada en conocer el desarrollo de los criterios técnicos para justificar el Uso Militar dado. Queda al descubierto la falta de la Alcaldía de resolver y proteger el interés colectivo del sector, cuando se autoriza una cerca de piedra para reguardar el estacionamiento. Por eso, frente a la degradación de las condiciones de vida del boulevard, no hay autoridad ni funcionario encargado de aplicarla.

6. EL TERMINAL DE "LOS TAPAITOS"[8]

La construcción del terminal de tapaitos, en el boulevard de la Avenida Perimetral, entre el monumento alegórico a la fundación de Cumaná y el restaurant Los Castillitos, desvirtúa lo contemplado en el Plan Rector y el Plan de Ordenamiento Urbanístico de la ciudad, en tanto no reúne las características, las condiciones y los requerimientos propios de la actividad que se desarrolla en el sector y, fundamentalmente, viola el ordenamiento jurídico y urbanístico. No se prevé un estudio de factibilidad, careció de permiso del Ministerio del Ambiente, no tuvo autorización de la Capitanía de Puertos y, fundamentalmente, no existe un estudio de batimetría de la zona, que permitiera considerar la profundidad para el calado de barcos, ni estudio de impacto ambiental, como tampoco, un estudio de corrientes, lo que nos hizo suponer la inexistencia de un aval técnico para la construcción. Por eso, el vacío de autoridad sigue dando trato preferencial al desorden y al predominio de la violencia urbana. Por lo que consideramos que no hubo razón alguna para no paralizar la construcción del terminal marítimo de los tapaitos.

7. LOS BARCOS ENCALLADOS[9]

Sobre el grave deterioro ambiental que registra el Golfo de Cariaco, ahora se suma la falta de vigilancia y control ambiental, por parte de la Capitanía de Puertos, el Ministerio del Ambiente y las Comisiones ambientales de la Cámara Municipal y del Consejo Legislativo del Estado Sucre, al permitir que desde hace mucho tiempo embarcaciones permanezcan encalladas, inmóviles y tocando fondo en la lonja pesquera, en el terminal de tapaitos y en la costa marítima de Cumaná. Ignorar los efectos negativos que causa este cementerio de barcos encallados seria una clara manifestación de negligencia. Pues, no somos huérfanos de una legislación que defienda el deterioro ambiental de nuestro litoral marítimo y espacio acuático. La Ley Orgánica del Ambiente consagra los principios rectores para la defensa del ambiente, lo cual nos permite preservar el ambiente marítimo, salvar el Golfo de Cariaco y eliminar la chatarra marítima.

8. LA VENTA AMBULANTE[10]

La venta ambulante ha crecido al compás de la crisis, generando situaciones conflictivas que ameritan la regulación municipal. El agresivo crecimiento de los tarantines de la llamada economía informal, cuya secuela es la venta ambulante, es ahora cuando está arrojando bastante luz sobre el retroceso en las aspiraciones del pueblo cumanés. Consideramos que la alcaldía debe sincerar la problemática de los tarantines en la avenida perimetral, con la finalidad de que estos vendedores desarrollen su actividad comercial en mejores condiciones higiénicas, de orden y limpieza. En un momento social tan complejo, es imprescindible que las autoridades armonicen el derecho de quienes quieren sobrevivir dignamente, con el derecho de todos a preservar su salud y a disfrutar de un espacio público no degradado.

EL PROYECTO CUMANÁ 500

El "Proyecto Cumaná 500", se pudo constituir en la segunda gran operación de la ocupación de la costa a través de un Proyecto de Boulevard Costero, que vaya desde la Marina Pública hasta el Monumento y, en su segunda etapa, desde el Monumento hasta Caigüire, en el cual se planteara una absoluta ruptura con la forma como se viene ocupando la costa. Las sinuosidades de los trazados básicos del "Proyecto Cumaná 500" niega el límite natural del Golfo como lugar estratégico recreacional-turístico dotado de amplias plataformas de expansión interrelacionada, integrada y dependiente del contexto, como espacio abierto a la comunidad.

El "Proyecto Cumaná 500", niega la ocupación de la costa y la formalización del límite urbano entre la ciudad y el golfo como una iniciativa técnica necesaria para promover la distribución del espacio, conocer sus características y el valor ambiental para establecer parámetros de uso y ocupación del suelo. Esta operación de intervención niega la posibilidad para que la ciudad tenga una estructura urbana de frente a un hermoso Boulevard Costero, basado en funciones de tipo recreativo, con un sentido y una definición de ser un servicio de la ciudad para sus habitantes. Si el "Proyecto Cumaná 500" se concreta se perderá definitivamente como lugar de uso de los cumaneses, porque los elementos que podrían caracterizarlo están bastante difusos. No hay estudio como referencia para el diseño y su forma refleja la irresponsabilidad de un proyecto jamás pensado en términos de recuperación histórica.

LO ABSURDO, PUERIL Y ARBITRARIO

El "Proyecto Cumaná 500", plantea una caminería peatonal sobre la isla de la avenida Perimetral, la redefinición del área de estacionamiento con una parada de Bus-Cumaná, la colocación de semáforos con un rayado para el paso peatonal entre el nuevo estacionamiento y la caminería sobre la isla de la avenida y por último, la colocación de una escultura alegórica a los 500 años en el antiguo helipuerto sobre una plaza sin superficies techadas, ni asientos y mucho menos, áreas verdes ni recreacionales. Así mismo, el "Proyecto Cumaná 500" no toma como referencia el boulevard costero ni los centros recreativos existentes (el Castillito y el Monumento) excluyéndoles como áreas de expansión y espacios abiertos a la comunidad. No obstante, se pretende mantener en esos inmuebles a la Guardia Costera y a la Vigilancia Costera para reafirmar el obsceno ¨Uso Militar¨ dado al Sector El Monumento, contraviniendo el uso turístico-recreacional contemplado en el Plan Rector y el Plan de Ordenamiento Urbano de Cumaná.

De desarrollarse el "Proyecto Cumaná 500" la estructura urbana de la ciudad se colocaría de espaldas al Golfo de Cariaco y conformaría una especie de muro divisorio, haciéndose difícil percibir el golfo desde puntos diversos desde los cuales hoy son posibles. El "Proyecto Cumaná 500" no contempla la imagen arquitectónica del espacio a través del uso escenográfico, niega los usos recreacionales existentes y a la costa como elemento estético visual. Es decir, se coloca de espaldas al golfo como fuente de placer estético destruyendo los actuales usos abiertos y tapiando la costa marítima como elemento estético visual.

Definitivamente, la ciudad confirmará lo absurdo, pueril y arbitrario de una intervención que atenta contra la posibilidad de diseñar el límite ciudad-costa como una estructura de espacios vitales que posean realmente un valor de uso para la comunidad.

EL DESPRECIO POR LA NATURALEZA

Aquí no podríamos olvidar que en ese afán de ocupar la costa existe un hecho pronosticable, que es de seguir el índice de contaminación proveniente de las descargas cloacales en el golfo de Cariaco, frente al Hotel Minerva y el barrio El Guapo, en muy breve tiempo será casi imposible pasearse libremente por el eje costero sin cerciorarse de la dirección del viento. Además, menos podríamos olvidar el infeliz desprecio por la naturaleza cuando se ejecuta un crimen ecológico, bajo el consentimiento y complicidad de las autoridades competentes, con la desaparición indiscriminada de los arboles ubicados en la isla de la avenida Perimetral, lo que redunda en los perjuicios creados a un cuerpo normativo bastante coherente y explicito como lo es la Ley Orgánica del Ambiente que consagra los principios rectores para la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente.

El DIAGNÓSTICO Y LAS PROPUESTAS

El "Proyecto Cumaná 500", no se nutre de los lineamientos para los Planes Especiales. Incluso, metodológicamente hablando, deja de lado instrumentos de análisis propios de los arquitectos que hubiesen contribuido a una mejor y más completa apreciación y evaluación de los espacios del Sector El Monumento. En esta iniciativa llevada a cabo, las tres dimensiones, en el análisis y las proposiciones, no existen. El papel del diseñador urbano desaparece. Esto es lamentable porque, justamente, la escala más cercana al espacio urbano no es ni siquiera la de los Planes Especiales. Con ello, la forma urbana y sus elementos estructurales no juegan papel relevante en el "Proyecto Cumaná 500". Pues, no existe diagnóstico, ni propuestas de alternativas.

LA INFORMACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN

Cuando señalamos que en el proceso de formulación del "Proyecto Cumaná 500", debió existir un mayor despliegue de información y participación de la comunidad y profesionales interesados, creemos estar en lo cierto. Justamente, la importancia radica justamente en el hecho de que su cumplimiento abra las puertas a una asimilación mayor del proyecto a ejecutar. Básicamente nos referimos a romper el esquema de realización de ״planes" y "proyectos״ donde los afectados e interesados desconocen el desarrollo de los mismos, nos referimos a sus criterios y la opción de participación. Al parecer la poco disposición a una sana discusión, se expresa en la falta de una exposición pública permanente, la posibilidad de conocer los presupuestos asignados, el organismo responsable, los profesionales participantes y el alcance de los trabajos a ejecutar, son algunos de las cosas que vale la pena conocer.

EL PROYECTO MURIÓ AL NACER

Como hecho significativo, Cumaná tiene su origen en la costa y esta tradición no debe perderse para que su estructura urbana siga de frente a la costa marítima, de frente al infinito, de frente al horizonte, de frente al ocaso único y maravilloso. Sin duda alguna, el ״Proyecto Cumaná 500״ murió al nacer, puesto que determinados intereses políticos y económicos lo impiden.

En Cumaná, a los diecinueve días del mes de marzo del año dos mil quince.

 tetralectica@yahoo.es

 


 

[1] (1972) El Proyecto de boulevard costero de las playas de San Luis es una operación de ocupación del espacio costero dirigida hacia la formalización del ordenamiento del límite urbano ciudad-golfo.

 

 

[2] (1990) La marina pública Cumanagoto fue construida por el gobierno nacional en las costas del litoral cumanés, al lado del Boulevard de la avenida Perimetral y la longa pesquera.

 

 

[3] (Feb. 1995) La venta de los terrenos de la Marina Pública Cumanagoto se realizó durante la gestión del alcalde Licdo. Eloy Gil, en el marco de la celebración de los 200 años de Antonio José de Sucre.

 

 

[4] (1998) La obra del anfiteatro fue construida durante la gestión del alcalde Dr. Elio Figuera.

 

 

[5] (2007) La construcción de la cinemateca debió localizarse en el corazón de algún barrio popular de la ciudad de Cumaná, su ubicación fue permitida en la gestión del Alcalde Licdo. Enrique Maestre.

 

 

[6] (1968) Es un monumento de un Fraile Franciscano y un indio Cumanagoto que simbolizan la fundación de Cumaná en 1.515, la obra es esculpida por Ugo Daini e inaugurada el 13 de diciembre de 1968.

 

 

[7] (2007) El inmueble "restaurant Los Castillitos" fue otorgado como sede de la Guardia Costera durante la gestión del alcalde Licdo. Enrique Maestre.

 

 

[8] (1995) La obra del terminal de los tapaitos fue paralizada por el Ministerio del Ambiente durante la gestión del alcalde Licdo. Eloy Gil E.

 

 

[9] Por mucho tiempo se ha permitido que una embarcación permanezca fondeada en la escollera del terminal de tapaitos y en la costa marítima. Ignorar los efectos que causa este cementerio sería una clara manifestación de negligencia.

 

 

[10] La venta ambulante exige la adopción de una ordenación de los usos concurrentes de los espacios públicos en que esta actividad habitualmente se desarrolla.

 

 



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Servando Marín Lista

Arquitecto - Autor de los libros: 1.- La Geometría de los Afectos (2007). 2.- Desde la Comunidad (2010). 3.- La Ciudad Comunal (2013). 4.- El Caserío de Altagracia de Cumaná (2016). 5.- El Caserío de Santa Inés de Cumaná (2017). 6.- Cumaná: La Otra Ciudad (2019). 7.- Más allá de Tierra Firme (2022). 8.- Más allá de La Mar (2023).

 tetralectica77@gmail.com      @chevan2

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