La comprensión del pasado

La justa comprensión del pasado enseña a militar en el presente y a prever el porvenir. La historia viva de un pueblo se compone de victorias y derrotas, triunfando hoy la infamia y mañana la Justicia, encendiéndose todos en una fe común o riñendo a muerte las clases por credos inconciliables, de cuyo trágico chocar cobran realidad las aspiraciones de los hombres y las mujeres mejores. La Historia muerta es monumento erigido sobre el barro de la falsía para honrar bajo una misma cúpula al redentor y al tirano, al héroe y al bandido, al corruptor y al apóstol, sumando en una apologética todo lo que fue, nivelando cumbres y abismos.

El pueblo no olvida impunemente los eternos principios de la moral; cuando un funcionario público lo intenta por el aliciente del interés bastardo, tarde o temprano se pierde, perece, en sus propias traiciones. El interés que se erigiera en ídolo se convierte en víctima. La experiencia de todos los días es una prueba de esta verdad, en la historia del país y en todos los tiempos la vemos escrita con caracteres de sangre. La evidencia de esta verdad ha hecho que se contase entre las formas de argumentación el entimema, el cual no es más que un silogismo en que se calla, por sobrentendida, alguna de sus proposiciones.

No podemos olvidar que, todos los que renuevan y crean, son subversivos: contra los privilegios políticos, contra la injusticia económica, contra la superstición dogmática. Sin ellos sería inconcebible la evolución de las ideas, no existiría posibilidad de progreso. Los espíritus rebeldes, siempre acusados de herejía, pueden consolarse pensando que también Bolívar fue hereje contra la rutina, contra la esclavitud y contra el dogma y como ahora el Comandante Chávez es hereje, contra la exclusión social, contra la pobreza y contra la miseria. La rebeldía es la más alta disciplina del carácter, templa la fe y enseña a sufrir, poniendo en un mundo ideal la recompensa que es común destino de los Grandes Perseguidos: el pueblo venera sus nombres y no recuerda el de sus perseguidores.

¡Gringos Go home! ¡Libertad para los antiterroristas cubanos Héroes de la Humanidad!

¡Chávez Vive, la Lucha sigue!

¡Patria Socialista o Muerte!

¡Venceremos!



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Manuel Taibo


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