Pildoritas 90 (año VII).

Una ministra que luce incontaminada e incontaminable

Una vez propuse en uno de mis artículos buscar la manera de informar de forma precisa a todos los consumidores del país para lo cual sugería que un vez definidos los precios de cada producto en todas las modalidades, llámese alimentaria, medicamentos, textiles, repuestos, artículos de ferretería, insumos para la construcción etc. se procediera, conjuntamente con la medida de obligar a los comerciantes expendedores, en su totalidad, a fijar la lista de precios al consumidor en sitio visible del establecimiento, se dotara a todos los consumidores que acudan a realizar sus compras de un folleto elaborado en papel lo más económico posible (papel periódico, por ejemplo) y entregárselo a la entrada de cada establecimiento comercial, para que así cada persona pueda saber incluso antes de llegar a la caja que el precio que va a cancelar es el establecido conforme la Ley de Costos y Precios Justos,.

Sabemos que el Superintendencia, está publicando en los medios las listas que han venido conformando previo acuerdo con algunos almacenes, se supone que así será con todos los rubros pero hay que aceptar que la mayoría del pueblo no tiene acceso a los medios y por ello pudiese ser objeto de acciones especulativas, por parte de inescrupulosos que nunca faltan, sobre todo a nivel de bodegas y abastos pequeños.

Los antecedentes hablan por si solos, las medidas por lo general se toman y se dejan al garete y que cada quien se defienda como pueda, por lo que cualquier cosa que se haga para que la Ley se cumpla de manera estricta, no está de más.-

Otra cuestión que habría que tomar en cuenta es la organización popular que aquí, aunque no han faltado iniciativas, ha sido muy difícil lograrlo de manera masiva, con participación de toda la población, en el área territorial donde se ubica; bien podría intentarse, al menos, conformar Comités de Defensa de los Consumidores, en los que concurran, por ejemplo un representante por manzana o sector, previamente establecido, que velen por el cumplimiento de la Ley y puedan a través de una vía expedita y ágil hacer la denuncia y confirmar si se procesó.

Es verdad que ha habido leyes y organismos encargados de supervisar las actividades comerciales para evitar la especulación, sus gestiones han dejado mucho que desear y han sido experimentos prácticamente fallidos, no es hora de cometer los mismos errores que llevaron, como se pudo comprobar, a hechos de corrupción públicos y notorios, muchos de los cuales aun siguen en plena vigencia.

Con la nueva Ley y una persona joven, incontaminada y que luce incontaminable, como la Ministra Andreína Tarazón al frente, se puede tener la esperanza y la confianza de que esta vez las cosas van a marchar de otra manera, siempre en beneficio del pueblo que en definitiva es el que padece cualquier distorsión del mercado, por efecto de fenómenos como la especulación, el contrabando, el acaparamiento y el desabastecimiento.

Las denuncias a través de las líneas telefónicas nacionales y regionales, establecidas para recibirlas, pareciera que no se procesan, yo mismo he perdido la fe y la confianza porque he hecho varias denuncias y al querer comprobar si la situación denunciada ha cambiado me consigo con que las cosas siguen igual e incluso peor.

La ultima denuncia la hice a través el 0800-Táchira contra un establecimiento que vendía en 150 bolívares un champú de una marca regulada a 36 bolívares; así con otras denuncias, y no es raro oír a mucha gente manifestar su desencanto, desilusión y falta de credibilidad, por lo que ya opta por no denunciar ante la falta de resultados concretos. Es una realidad innegable y que lo que logra es conspirar contra el bolsillo de los venezolanos y permitirle a inescrupulosos seguir enriqueciéndose impunemente.-

Las bondades de la nueva Ley aun no se han comenzado a sentir, Dios quiera que esta vez no se quede en el aparato como las anteriores, es el reto del hijo de Chávez que nos ha lucido al menos en el discurso y algunas ejecutorias efectivas, dispuesto a verle el hueso al los corruptos que en el sector comercial abundan como plaga de langostas que nada tienen que envidiarle a la bíblica de Egipto.

El anuncio de la creación de oficinas de la SUNDCOP a nivel municipal en todo el país, por parte de la joven Ministra, tal vez sea la salida definitiva porque dicho ente debería tener como prioridad la organización del pueblo para la defensa de sus intereses con todas la herramientas que la Ley provea.-


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Saúl Molina


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