El Despertar de los Pueblos

Al Pueblo De Venezuela,

Al Gobierno Bolivariano de Venezuela,

A los Pueblos y Gobiernos del Mundo,

A los Medios de Comunicación Nacionales e Internacionales,

A la Opinión Publicas Nacional e Internacional,

Al Mundo entero,

Hermanos y Hermanas:

En Venezuela, como en toda América Latina, se enfrentan dos proyectos políticos, dos modelos económicos: uno definido y consolidado en el marco de la derecha internacional, y otro en construcción, signado por el pensamiento político de izquierda. El primero valora mayoritariamente al capital (las cosas) sobre el individuo, y a éste sobre el colectivo. El proyecto de derecha basa su estrategia en el planteamiento neoliberal difundido por en Fondo Monetario Internacional, el cual obliga a los gobiernos a aceptar sus “recomendaciones” obligatorias de la privatización de sectores estratégicos, como hidrocarburos, energía, telecomunicaciones, minerales; los cuales pasan a manos de las potencias imperialistas del planeta. Igualmente, buscan privatizar el sistema educativo (recuerden el Proyecto de Ley de Educación Superior impulsado en el último gobierno de Rafael Caldera), el sistema de seguridad social, el sistema de salud, entre los más importantes.

El proyecto de izquierda en Venezuela, es un sistema que ha garantizado la sobrevivencia de millones de compatriotas que, de no haber llegado Chávez al gobierno, habrían muerto de hambre. Igualmente ha fortalecido la soberanía del país, nacionalizando los sectores estratégicos para el desarrollo de la Nación y ha garantizado la gratuidad de los sistemas que son vitales para la vida y para el desarrollo humano: salud, alimentación, educación, cultura. Indudablemente, es un sistema que, por su misma etapa de formación y composición humana, mantiene mucho de la cultura adeco-copeyana de derecha que socavó los cimientos morales de la sociedad venezolana: corrupción, impunidad, burocracia… También ha sido débil en cuanto a la planificación y la seguridad ciudadana.

Muchos de los errores del actual gobierno de Nicolás Maduro, radica en el factor humano: faltan personas en quienes la revolución sea una filosofía de vida, más allá de un discurso en gente con ademanes burgueses. ¿Dónde están los mártires, los sacrificados, los irreductibles? Siempre están en el pueblo. Y el gobierno carece de ellos.

Infantil estrategia, poco revolucionaria, seleccionar a los actores gubernamentales de los puestos de toma de decisiones entre los sistemas mediáticos del espectáculo. Chávez catalizó el proceso de formación política del pueblo. Ya se es más difícil que se nos engañe con lo que aparece en el “mago de la cara de vidrio”. Es en el barrio, en el campo, entre las organizaciones revolucionarias, entre las Unidades de Batalla, en donde fluye el verdadero accionar revolucionario; y es de allí de donde se debe nutrir las estructuras gubernamentales.

No podemos seguir defendiendo un modelo caótico que ha demostrado en el planeta que sólo sirve para crear desigualdades profundas, guerras, apartheid; que desprecia a los pobres, que difunde el racismo y la exclusión social, que procura los sistemas imperiales de dominación, que promueve la violencia, la alienación y la pornografía, que menosprecia a la familia y que sobre todas las cosas es inhumano. Por ello no podemos adoptar las costumbres, los modelos, los valores (o antivalores) de quienes combatimos, pues podríamos convertirnos en nuestros propios enemigos.

Apostemos al futuro, construyendo en el presente nuestro propio destino, desde el lado del corazón, la izquierda: Es preferible cometer errores siendo Nosotros Mismos, que vivir representando el rol que escriben para nosotros las grandes potencias para dominarnos y saquearnos.

Por estas razones, desde la conciencia de clase, con el siempre pensamiento critico-no complaciente, la rebeldía irreverente y creativa, el amor y la honestidad comprometida, se les invita a actuar, a unirse a la construcción de nuestra verdadera historia.

Critiquemos, aportemos soluciones, exijamos, participemos, pero sobretodo jamás, nunca más, apoyemos ni copiemos a la burguesía, nuestros enemigos de clase. Estemos al lado de los justos, de los más débiles, de los pobres, de los que son y somos la razón de Dios… estemos siempre, por siempre, eternamente en la izquierda!

Fortaleciendo el Accionar Revolucionario.

Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!

Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 522 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 204 años del inicio de Nuestra Independencia,

Coordinadora Simón Bolívar

Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.

http://www.coordinadorasimonbolivar.org/

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Coordinadora Simón Bolívar


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