Cianuro en Gotas LIV

Dónde se meterán la lengua todos los que salieron a decir pendejadas sobre el ventajismo chavista con lo del Día de la Lealtad. Bolsiclones como el rector Vicente Díaz, alias Sobello, o el cardenal Jorge Urosa Savino, rompieron lanzas contra esa proclamación que luego, como siempre sucede con la fuerza revolucionaria, fue absolutamente inocente, no perseguía realizar actividades proselitistas el día de las elecciones. De lo que sí se puede estar seguro es de que esos sucios no pedirán perdón por sus mentiras.

Aunque intentan matizarlo, la gran prensa mundial, los medios conservadores, reconocen que los resultados del 8D fueron una gran victoria para el chavismo y, paralelamente, una gran derrota para la oposición y sobre todo, para su jefe, Henrique Capriles. A pesar de que repiten las mismas pendejadas que la prensa criolla, que si los escuálidos ganaron en ciudades emblemáticas, no dejan de reconocer que el chavismo creció porcentualmente y que Nicolás Maduro se consolida como líder del país tras su primera prueba electoral.

Otra cosa que quedó claro el 8D es que el país se encuentra, como siempre, escindido en dos toletes de diferente tamaño. Los ricos, la clase media es mayoritariamente escuálida. Los sectores populares se mantienen con la revolución. Los resultados de Caracas son buena prueba de ello. Las parroquias donde reside la gente acomodada, como El Paraíso, El Recreo o San Bernardino, votaron por la oposición. Todo el oeste de Caracas siguió fiel al chavismo. Sorprende, pese a que se ha repetido en infinidad de oportunidades electorales, como gente instruida, con dinero, puede tener tan poca conciencia de sus propios intereses, mientras que el pueblo llano sabe muy bien de qué lado del pan está su mantequilla y por eso respalda al chavismo.

Las elecciones municipales y el lógico interés que despiertan hicieron que pasara por debajo de la mesa una noticia que puede ser trascendente: la creación de una comisión presidencial para simplificar los trámites administrativos. El trabajo que le espera es arduo y puede darle un vuelco al funcionamiento del Estado, que actualmente es una pesadilla para el ciudadano. Los trámites son vergonzosamente lentos y complicados hasta el desespero. Muchos de ellos son redundantes, como que para dar una solvencia de un organismo requieran la solvencia de otro. Si esta comisión actúa con decisión y no se queda en pendejadas, podrían eliminar decenas de operaciones inútiles, muchas de ellas ingenua o taimadamente creadas para intentar impedir la corrupción. En la práctica, toda diligencia lenta, compleja o que implique reunir muchos requisitos, es una fuente de matracas y sobornos, que desaparecen cuando se tornan sencillas.

Si hay que ponerle nombre a la derrota opositora del 8D, éste es Henrique Capriles. Los pésimos resultados opositores se deben, en buena medida, a dos factores que no consideró. En primer término, una vez más se olvidaron del profundo arraigo popular de Chávez, que fue uno de los triunfadores del domingo. La estrategia de cuadrarse con los especuladores y oponerse a todo lo que hacía el gobierno contra esos delincuentes terminó de cuadrar a la gente normal con el chavismo. Lo cierto es que Capriles sabe que está hediondo a revocatorio, mientras los adecos y otros grupos políticos van a pasarle factura por la derrota. Muy probablemente antes de que termine el año comiencen las acusaciones públicas y por debajo de la mesa por parte de Henry Ramos Allup, que esta vez tiene a su alcance la posibilidad de espescuezar al lechuguino y petimetre. La realidad es que en la MUD todos odian a Capriles, excepto algunos de Primero Justicia. Lo que es evidente es que lleva 3 palizas seguidas en poco más de un año: el 7 de octubre, el 14 de abril y el 8 de diciembre. Alguien con algún sentido del honor ya habría renunciado tras esas pelas.

El hampa política sigue moviéndose para lograr la liberación “humanitaria” del feroz asesino Iván Simonovis. Tienen comprados a muchos personajes y andan fraguando informes médicos que justifiquen esa medida. La complicidad pagada del Ministerio Público serviría para que este homicida quede en igual situación que su cómplice, Lázaro Forero, quien goza de plena libertad pese a que ya cesó hace años la supuesta enfermedad que sirvió para excarcelarlo. Dicho sea de paso, los medios comprometidos en la conjura para beneficiar a un criminal jamás mencionan la radical oposición a ese beneficio por parte de los familiares de las víctimas.

En Colombia, la despreciable clase política que gobierna allí desde los tiempos de la colonia, destituyeron e inhabilitaron por 15 años a Gustavo Petro, el alcalde de Bogotá. La Procuraduría de ese país decidió la medida simplemente porque no les gusta el sistema de recolección de basura que impuso en la capital. Es decir, fue una cuestión de criterios, de política, y no de violación de alguna ley. Los hampones que dominan Colombia incluso pasaron por encima de la voluntad del pueblo, pues destituyeron a un funcionario electo que debía gobernar hasta 2016. Qué hubieran dicho los escuálidos si le hicieran lo mismo a alguno de ellos. Lo cierto es que nada explica más qué clase de alimañas mandan en Colombia que ver a las tres ratas que fueron sus últimos presidentes: Andrés Pastrana, Álvaro Uribe y Francisco de Paula Santos.


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Alberto Nolia


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