Vamos a dejar de ser ladrones; impulsemos

La gran misión manufatura popular

Disculpen si ofendo con el título de este articulo pero creo que debemos en movimiento porque no hay tiempo; reflexionar. Y reflexionar sin tener miedo a las palabras duras ni sentirnos ofendidos porque nos digamos las verdades, pero creo que aún con la mejor buena fe del mundo muchas veces peleamos a favor del bando contrario porque reproducimos su cultura del pillaje que se nos metió hasta en los huesos.

Camaradas los invito a que estudiemos la historia de nuestro desarrollo productivo y económico y si lo hacemos podemos desde abajo, desde las bases sugerir líneas de acción acorde con El Plan de la Patria a nuestro comandante Presidente Nicolás Maduro para dar en uno de los puntos neurálgicos que nos ha venido afectando.

Creo que tenemos que lanzar una gran cruzada que despierte en nuestro pueblo y con el apoyo del gobierno una MASIFICACION DE LA ACTIVIDAD MANUFACTURERA, (LA GRAN MISION MANUFACTURA POPULAR) que prenda en cada venezolano la necesidad de un negocio productivo y no el bastardo pensamiento expresado en el refrán de “todos los días nace un pendejo y el que lo agarre es de él”, lamentablemente camaradas nuestro pueblo como emprendedor esta signado por el modelo parasitario de la burguesía mas parasitaria del continente y quizás del mundo.
Gran parte de nuestro pueblo aprendió los vicios de los tres sectores económicos que no generan riquezas y son los que predominan en el país; LA BURGUESIA COMERCIAL (buhoneros de clase alta), SERVICIO (la burguesía contratista y proveedora) y tercero LA BURGUESIA FINANCIERA (los usureros) lamentablemente nuestro pueblo copio esa forma perversa de obtener riqueza y los ejemplos sobran:
El Comandante Eterno regalo un tractor a un campesino para trabajar la tierra y lo agarro para alquilarlo (sector servicio); Zuloaga, un millonario de cuna acaparaba y vendía a sobreprecio, Juancho el del barrio hace tres veces la cola en los abastos compra la harina precocida a 7Bs y la vende a 25 Bs. (sector comercio); Antonio lo jubilaron de PDVSA y con los realitos que le dieron ahora es prestamista (sector financiero); un grupo monopólico en el país explota una concesión de telefonía y coloca su empresa telefónica, una persona de capa media monta un centro de telecomunicaciones, y Yurubí la del barrio se compro tres celulares, una mesa manaplas y también monto su negocio (sector servicio); o para no ir muy lejos, compañeros de trabajos votantes de la revolución rebuscándose comprando, revendiendo dólares y raspando tarjetas.

Se dan cuenta camaradas que mientras tengamos esa forma de desarrollo todo lo que intentemos será en vano, como fue en vano una de las grandes misiones que no la entendieron quienes la dirigían, la misión Vuelvan Caras donde los misioneros “exitosos” terminaron en el sector servicio y comercial.

Paso por pueblos como El Tigre y veo los mangos perdiéndose y una persona debajo de esa mata vendiendo Nestea como si esa vaina es mejor que carato de mango o en Caripito donde 200 toneladas de cacao se producen y son pocos los que saben siquiera sacar una buena bolita de cacao, tenemos el mejor cacao del mundo y los Suizos producen el mejor chocolate ¡¡Que bolas!!, si pasamos por un taller de mecánica o latonería vemos como se pierden en la basura una gran cantidad de repuestos que pueden ser recuperados, nuestros mecánicos y latoneros lamentablemente se convirtieron en colocadores de piezas.

El gran salto revolucionario.

Camaradas disculpen si los aburro con este deshago; sabemos que la socialización de la propiedad de los medios de producción es lo estratégico en la sociedad por construir pero no lo confundamos con lo táctico, creo que lo urgente es expandir en nuestro pueblo, la manufactura, la actividad transformadora pero eso sí; extensa y a nivel micro; no se trata crear megas plantas (que después se las traga una burocracia gerencial, unos trabajadores que ya creen que resolvieron su situación porque ya son empleados públicos y un sindicalismo no acorde con el momento histórico) se trata más bien de crear cientos de miles de micros plantas, se trata de devolver al pueblo los procesos de transformación de materia prima que la industrialización capitalista se la robo y ahora la hizo complicada; nuestro pueblo sabia transformar el maíz en masa para arepa pero desde que los Mendoza la convirtieron en complicada ahora parimos por harina y habiendo buena producción de maíz, nuestro pueblo sabia hacer mantequilla, mi abuela sacaba aceite de coco, de moriche, de maíz, fabricaba mayonesa, ahora dependemos de la Mavesa.
Carajo; así como en cualquier casa se fabrican helados no podemos tener cientos de micro maquinas en un pueblo que puedan procesar el maíz, micros plantas procesadoras de cacao, procesadoras de frutas en los pueblos según su tradición agrícola, cientos de miles de micro fabricas vulcanizadora, recuperadora de repuestos y autopartes, impulsar el desarrollo de los medicamentos naturistas y droguerías del pueblo y no seguir dejándonos robar por las transnacionales gringas nuestros conocimientos ancestrales,(que vaina tan arrecha en vez de fabricar nuestros medicamentos naturistas nos convertimos en empleados de Herbalife) micro recicladoras de papel, de vidrio, plantas comunales portátiles potabilizadoras de agua, impulsar la transformación artesanal de la soya que el pueblo aprenda a sacarle todas las propiedades a ese grano bendito, crear pequeñas y miles plantas para la elaboración de alimentos concentrados para los animales que allí la agroindustria capitalista nos tiene jodidos, desarrollar cientos de pequeños laboratorios de genéticas para la producción de pollos bebes y de otras especies y cortar la dependencia con los monopolios, bancos populares de semillas, viveros populares, jardines yemales y que el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) acompañe técnicamente a nuestros campesinos para no depender de las empresas capitalistas de las semillas y otros insumos, vamos impulsar a través de las universidades revolucionarias profesiones en Conservación y Preparación de Alimentos, vamos hacer de nuestra dulcería criolla una industria para la exportación, vamos a llenar el país de empresas familiares, comunales o según las realidades en cualquiera de los casos .
Tenemos que guiar a nuestro pueblo a que salga de la perversa cultura rentista y parasitaria, si tenemos que buscar talentosos inventores colombianos los buscamos, si tenemos que traer artesanos cubanos que hacen magia con poco recurso los traemos, si tenemos que andar por el mundo observando procesos fabriles para copiar y tropicalizar lo hacemos pero es vital canalizar el ingenio popular hacia la transformación, hacia la manufactura y no que sigamos descarrilados por los malos hábitos burgueses y seguir robándonos y tracaleandonos unos con otros.
Abrebrecha

y mañana hablamos...
José Ovalles



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José Ovalles


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