“Cuando el Gobierno decide expropiar una empresa, nacionalizar una
empresa es para entregársela a las trabajadoras y los trabajadores
para el control obrero de las fábricas (comandante Hugo Chávez)”. Las
nacionalizaciones toman sentido para profundizar en la construcción
del Poder Popular.
No es para tributar a la simple construcción de una economía de
control estatal, sino para avanzar en el poder de los obreros, para
construir el socialismo bolivariano.
Una expropiación busca avanzar en la conciencia de trabajadoras y
trabajadores, para tributar al fondo de eficiencia socialista, el buen
vivir de los obreros, la consolidación de la solidaridad con
comunidades y otras empresas. El poder de los obreros debe ser
socialista.
La conciencia de la utilidad social del trabajo, por encima de la
repartición de las ganancias capitalistas debe dominar en la
conciencia de la organización de los trabajadores.
Con esta fórmula el control obrero tiene sentido para toda la sociedad
y se rompe con la lógica limitada de la formación sindical en el
capitalismo. Cada fábrica dirigida por sus trabajadoras es un triunfo
sobre el modelo capitalista.
La destrucción del modelo representativo y vertical forma parte de la
ruptura histórica de la Revolución socialista bolivariana. Es un
esfuerzo que comienza en las empresas dirigidas por el Estado
bolivariano y que debe avanzar progresivamente.
¡Tenemos avances significativos! Así se refirió el comandante Chávez
sobre los trabajadores de Industrias Diana: “... Lo primero que quiero
destacar es el hermoso compromiso patrio y la conciencia
revolucionaria de sus trabajadores. Ellos están demostrando que son
perfectamente capaces de conducir esta empresa...”.
No es utopía lejana, ni capricho de grupos. Es posible la Revolución
con los obreros al poder.
Digo más: es necesario seguir construyendo el control obrero para
hacer de la Revolución un hecho irreversible. Nuestra vía no es el
pacto con la burguesía ni el imperialismo, ellos son nuestros
enemigos.
¡Viva el control obrero! !Viva el 4-F!
Publicado en Correo del Orinoco
