Clase Media: orkutización y la falsa quimera del Norte

La realidad política, social y económica de los pueblos latinoamericanos ha venido cambiando paulatinamente para bien de sus habitantes, que vienen resurgiendo y despertando de la larga noche del neoliberalismo salvaje en la que fue sumergida por los gobiernos de corte tradicional que dominaron y adormitaron a sus gentes solo por fortalecer a una pesada carga de familias privilegiadas que se sentían dueñas de los destinos del país, que agobiaron a los pueblos con el cumplimiento impuesto de maneras no tan diplomáticas por los órganos financieros del mundo, cuyo resultado fue mayor empobrecimiento de todos los sectores y estratos sociales que son asalariados y que habían perdido sus esperanzas de lograr de parte de sus gobiernos políticas sociales que alentaran un buen vivir.

A pesar de que durante décadas, los gobiernos de los países de la América del Sur, eran electos en elecciones libres, sus candidatos luego de transformados en presidentes de sus países, dejaban de lado sus promesas electorales y se rendían a los lineamientos de las políticas económicas del Banco Mundial, del FMI, del BID, en detrimento de las necesidades del crecimiento y de la movilidad social de los diversos componentes de la sociedad.

Ante esa realidad vivida por años, surgen líderes que viniendo de las entrañas del pueblo, por su origen humilde y por comprometidas convicciones políticas e ideológicas asumen con la entereza de los gigantes en buscar el camino para la redención social creando herramientas que permitan superar la enajenación del pueblo oprimido al cual desde siempre se les negó y coartaron sus derechos.

En la República Federativa de Brasil, asiento de la séptima economía del mundo, uno de los países con mayor desigualdad en todos los ámbitos, donde los grandes estrellas del football aprende las destrezas de dicho deporte a pie descalzo en las diferentes favelas de ese país, se viene desarrollando desde hace diez años lo que peyorativamente el sector de la clase dominante han dado el llamar orkutización de Brasil; pues bien, ese proceso consiste en el empoderamiento y la apropiación popular de las herramientas y espacios que antes les era negado o sencillamente eran marginados y su acceso era exclusivo para los privilegiados de las clases opulentas, como el acceso a la educación universitaria, el disfrute de hacer turismo, el asegurarse el acceso a las instituciones dispensadoras de salud, gozar de régimen de seguridad social, marcando esto un patente ascenso de la clase trabajadora y asalariada, dándose una palmaria disminución de la desigualdad.

Es decir la dirigencia del Partido de los Trabajadores junto con la política económica del presidente Lula Da Silva y la actual presidenta Dilma Russef, han comprendido el drama social de la amplia gama de los niveles de pobreza de ese país, lo que es muy similar a lo que se viene dando con las políticas sociales que se adelanta en el proceso de la Revolución Bolivariana, donde guardando las distancias y los contextos propios de cada realidad el proceso de transformación viene mejorando la distribución del ingreso, el aumento de la escolaridad, incremento del salario mínimo, incremento en la cobertura de la protección social, la oferta crediticia que estimula las diversas formas de propiedad; concretamente en el caso de la Venezuela Bolivariana los sectores medios de la sociedad se vienen beneficiando, aunque les cueste reconocer por su desubicación política e ideológica, siendo favorecidos con créditos para adquirir viviendas, vehículos, se elimino los llamados créditos indexados que impúdicamente estafo desde los tiempos de la cuarta república a los sectores medios, la constante y efectiva lucha contra las estafas de las inmobiliarias y mafias de la construcción, la política dirigida a favorecer créditos con tasas preferenciales a productos agrícolas, la trasparencia en el otorgamiento de dólares preferenciales, el turismo social, las pensiones de vejez, las becas para estudio y se viene avanzando en la real democratización la propiedad creando otras formas de propiedad desatanizando el concepto liberal y burgués de la propiedad , incentivado el proceso de liberación de las fuerzas productivas.

Ahora bien, ante estos eventos que satisfacen en parte la deuda social con los trabajadores, no se debe perder de vista que con la certeza de la movilidad social que permite avanzar hacia una sociedad más justa y democrática dentro del socialismo del siglo XXI, ello no debe ser un gambox que impida visualizar el marco del contexto de la lucha de clases y pensar que ese ascenso social de la llamada clase media es aséptico ante el cambio social, sin olvidar que el concepto de clase media es una construcción inventada del pensamiento occidental con el objetivo de destruir el concepto de clases del materialismo histórico que nos hace olvidar la desigualdad como un rasgo estructural del capitalismo aún presente en nuestra sociedad.

En ese sentido, como producto de la movilidad social, se corre el riesgo que el ascenso en la pirámide social comience a crear situaciones jactanciosas, en una clase media que por tradición no tiene formación política ni conciencia social, pues ella ha sido domesticada para el consumismo extremo y den rienda suelta hacia la quimera del norte, ignorando la inclemente realidad por la cual atraviesa la clase media americana, donde están sufriendo los recortes en los programas de salud, cortes a las ayuda a las personas con diversidad funcional, recortes a la educación y a las universidades, las crisis de las ejecuciones hipotecarias, desigualdad de ingresos.

Según la referencia de la periodista griego americana Arianna Huffinggton, en su libro intitulado “América del tercer mundo”, editorial taurus, año 2012, da cuenta de los detalles del colapso económico y las consecuencias que este ha causado en tantas personas, familias y comunidades de la clase media, citando como ejemplo…” el sistema educativo de los EEUU está en crisis, solo el 20 % de los estudiantes de octavo grado son competentes en matemática y lectura”, en cuanto a los costos de atención en salud “ la gran mayoría de las personas se declaran en quiebra, no pueden pagar sus facturas porque han perdido sus empleos o han sido golpeados con los altos gasto médicos declarándose en bancarrota a raíz de una enfermedad…”; Además sigue señalando que la “crisis hipotecaria no esta disminuyendo el catastrófico colapso del mercado de hipotecas dando lugar a la desaparición de trece billones de dólares de riqueza de los hogares de América; la infraestructura de USA se esta desmoronando, las carreteras mal mantenidas son responsables de la perdida de 217 millones de dólares en accidentes automovilísticos. Una realidad inventada jamás puede ser la autentica realidad, la clase media debe liberarse de su cautiverio y adquirir el compromiso social para la transformación ¿será posible?

hriverat1@hotmail.


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Heriberto Rivera


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