Una propuesta para abaratar el dólar (II)

A raíz de mi artículo “Una propuesta para abaratar el dólar y eliminar Cadivi”, publicado en Aporrea el pasado 22/02/2013,(http://www.aporrea.org/actualidad/a159774.html)  he recibido manifestaciones de apoyo y también críticas desfavorables. Agradezco ambas. En este artículo y otros sucesivos doy respuesta a algunas de las críticas más resaltantes, esperando aclarar y completar algunos aspectos de la propuesta con la esperanza de que la misma se convierta en parte del debate del país nacional.

Crítica Número 1. Su propuesta es populista y equivale a darle dinero a la gente sin trabajar, incentivando así la ociosidad y la vagancia.

Al respecto, debo responder lo siguiente: Mi propuesta es todo lo contrario. Es compensación y justicia social para el 99,99% de la población venezolana que ha sufrido desde el Viernes Negro el ataque despiadado contra sus sueldos y salarios, contra sus ahorros y sus pensiones causadas por todas las devaluaciones de nuestra moneda durante los últimos 30 años.

Para muestra un botón: Con el salario mínimo y pensión del Seguro Social actual ascendiendo a Bs. 2047, los trabajadores y jubilados percibían el día 12/02/13 el equivalente de 476 dólares al tipo de cambio vigente para ese día de Bs 4.30/dólar. Con la devaluación decretada por los señores Nicolás Maduro, Jorge Giordani y Nelson Merentes, al día siguiente el salario mínimo, y las pensiones del SSO fueron reducidas al equivalente de 325 dólares, al nuevo tipo de cambio de Bs 6,30/dólar. De hecho todos los sueldos, salarios, ahorros y pensiones fueron reducidos en un 32%, en clara violación del artículo 89 de la CRBV.

Por lo tanto, si para el próximo período presidencial un gobierno progresista acoge mi propuesta y otorga directamente a cada venezolano 2000 dólares anuales, provenientes de la renta petrolera, sólo se estaría dando una compensación parcial al despojo de que han sido víctimas los trabajadores venezolanos por todas las devaluaciones anteriores.

Mi propuesta convertiría a Venezuela en el único país del mundo con Hambre Cero, con un ingreso mínimo per cápita de 2000 dólares, con 100% de la población bancarizada, con cuentas en dólares y acceso al crédito. Entonces sí podríamos decir que en Venezuela cada niño nace con su arepa debajo del brazo.

Y no sólo eso, cada familia promedio tendría un ingreso mínimo de 10.000 dólares anuales. Si se asocian 1000 familias, tendrían juntas un capital anual de 1 millón de dólares, con el cual podrían establecer cualquier empresa, sea agrícola, industrial, comercial, de servicios e inclusive bancaria (cajas de ahorros) y de esa manera disminuir el desempleo y contribuir al progreso de Venezuela. Algo similar podrían hacer los Consejos Comunales. Cada venezolano además podría invertir 10% de ese ingreso (200 dólares) en fondos de pensiones para tener mayor seguridad social. Sería el primer paso para convertir la clase popular en clase media. ¿Es eso malo?

eudesvera3@gmail.com

@eudesve



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Eudes Vera

Ingeniero Electricista, UDO, 1969. Jubilado UDO como Profesor Titular en 1994. Maestrías y Ph.D.en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Pennsylvania (EEUU), Aston y Hatfield, Reino Unido.

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