La guerra e intoxicación mediática contra Venezuela en Europa es tal, que hasta bastos sectores de la izquierda más radical “reproducen” virus y bacterias informativas que contagian su entorno político.
En España los movimientos de bases y la izquierda más comprometida con el socialismo y el antiimperialismo tienen grandes expectativas sobre lo que pasa en Venezuela y el liderazgo del presidente Chávez.
Venezuela, Ecuador Y Bolivia son procesos novedosos de cambios, surgidas en el contexto de las formalidades de la “democracia” burguesa, capitalista y como me expresaran –hace algunos meses unos camaradas españoles de visita en Venezuela: “alejadas de las revoluciones violentas”.
Aun en esos sectores; revolucionarios y luchadores sociales, el bombardeo mediático internacional ha logrado penetrar con sus mentiras y sus campañas de intoxicación, avaladas muchas veces por algunos venezolanos de oposición –apátridas– que se prestan al juego imperial fuera de sus fronteras.
Enumeraremos algunas mentiras que aún perduran en el imaginario internacional del ciudadano de a pie: 1) en Venezuela hay una dictadura. 2) El 90% de los medios de comunicación pertenece al Estado. 3) Los únicos venezolanos que viajan fuera de Venezuela son los funcionarios y militantes del partido de Chávez. 4) Venezuela es el país más inseguro del mundo. 5) Chávez gana las elecciones porque controla todos los poderes.
Recientemente en Andalucía, específicamente en Cádiz, participé en la cumbre de los pueblos llamada La hora de los pueblos, donde los clamores han sido: una ALBA con España –idea lanzada por el alcalde de Marinaleda Juan Manuel Sánchez Gordillo hace unos meses– y una política propagandística internacional más agresiva por parte de Venezuela.
A la política comunicacional se une ahora la Cancillería y la ALBA.
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