La inseguridad en nuestra Venezuela revolucionaria es un hecho de cierta magnitud que la derecha magnifica como factor político. En nuestra propia América, desde Canadá hasta Chile, existen factores más dramáticos de verdadera inseguridad, pero son opacados por ese periodismo pagado que invisibilizan la realidad y como dije antes, magnifican la violencia en Venezuela y de seguro en los países que marchan rumbo a sus total soberanía.

No podemos descartar que ciertos hechos de violencia extrema como el homicidio, sea direccionado por la derecha que ejecuta asesinatos selectivos no solo en Venezuela. México, Colombia, Perú, Brasil y Centroamérica, son tocados dramáticamente por la dirigencia de la derecha que le “conviene toda suerte de caos. Y el homicidio de hombres y mujeres seleccionados es uno de los paquetes de dominio que tienen como norma para asentar en la mente de las mayoría el miedo.

Pero vamos a lo que vinimos; el licor “barato” en toda América y Venezuela es la principal causa de esa violencia que magnifica la prensa de la derecha. El licor en todas las modalidades, desde la “inofensiva” cerveza que se vende de manera “legal” e ilegal en cualquier calle de nuestra América y más en las barriadas de la gente humilde, conlleva a la ingesta de licores fabricados para enlagunar y embrutecer a quien lo consuma consciente o inconscientemente. La gran mayoría de los pueblos de América Ignora con I mayúscula, que ese permisivo licor aliena sus conductas, aniquila de forma dramática sus neuronas cerebrales, contamina su sangre y como si fuera poco, controla sus emociones al momento de ingerirlos y por más de 72 horas después de su ingesta. Sin contar que al momento de la ingesta de esos licores, existe en un alto porcentaje, la posibilidad de consumir algunos tipos de drogas “estimulantes” que completan el total embrutecimiento de ese Ser Humano que “inocentemente” festeja un estornudo con licor o tristemente cree con toda su inconsciencia que todos los fines de semana es normal consumir unas cervecitas porque el dicho inculcado dice: “el hombre que trabaja y bebe déjenlo gozar la vida”.

En nuestra Venezuela es de conocimiento público que homicidios y otra calamidades de violencia se accionan los fines de semana y en su gran mayoría, son originados en las fiestitas caseras de las barriadas populares, en la esquina donde se vende licor legal o ilegalmente, en el patio de la casa que se toma en familia, el borrachito que camina como el más macho de los machos por sitios peligrosos y que se cree el papá de los leones y dolorosamente, la violencia aplicada contra mujeres e hijos en los hogares del borracho que llegó enlagunado.

Toda esta suerte de acciones violentas es el resultado de ese licor que todavía se consume sin control de las gentes que, aunque tiene derecho a consumir algo de licor con conciencia, todavía se consume de maneras exageradas y conlleva las consecuencias antes citadas.

Nuestro Ministerio de Salud y de Justica, nuestra Fuerza Armada, el Poder Popular y todo el Estado Bolivariano, deben emprender masivas campañas contra ese licor que “inocentemente” se consume y es el culpable silencioso de esa inseguridad que magnifican la derecha y opaca muchas cosas positivas que ocurren en nuestra patria.

¡Independencia y patria socialista!

¡Pálante comandante!!

nanditopico@hotmail.com