MENE TEKEL URPARSIN = PESADO EN BALANZA Tomo esta frase de origen bíblico, de las emotivas palabras que una vez oyera en voz de mi compañero de trabajo Dr. Nelson Chavez. Expresaba nuestro amigo que dichas frases provienen del libro de Daniel, capitulo 6, donde el señor a través de sus ángeles envió un mensaje a Belsazar hijo de Nabuconodosor, rey déspota, detractor del señor todopoderoso; en donde le decía, por tus actos y actuaciones en la tierra, serás pesado en balanza.
Traigo a colación esta ilustrativa frase para llamar la atención de mi pueblo en una cuestión que reviste asunto capital que nos permita establecer reglas de convivencia mínimas de respeto “al otro”. Al caminar por entre nuestro pueblo, uno se consigue gente, que vive sin medir las consecuencias de sus actos, cuando estos afectan considerablemente a otros coterráneos. Alguna vez fue casi aceptado en Venezuela la ley del poderoso, la ley del más apto para sobrevivir. Tantas vivencias, que han marcado por siempre nuestras vidas nos permite afirmar con mucha contundencia: ¡no es así! Cada Venezolano debe entrar en un estado de autoevaluación sincera y con firme propósito de enmienda. Encerrados en nuestra soledad con nosotros mismos, teniendo como testigo solo a Dios y nuestra conciencia, debemos preguntarnos ¿Qué hay a mí alrededor? ¿Cuantas persona tengo que dependen de mi’ ¿Como esta mi esposa? ¿Cómo se sentirá mi hijo? ¿Cómo estará mi familia? ¿Cómo estará mi vecino?¿Que he hecho por mejorar las condiciones de los míos sin atropellar ni dañar al prójimo? ¿ Que tengo? ¿Me he ganado mis haberes con honestidad? ¿He sido buen hijo? ¿He sido buen hermano? ¿Cómo me siento y se sienten mis compañeros de trabajo? ¿Que he hecho para terminar con las injusticias? ¿Que he hecho por los niños que sin norte deambulan por las calles de mi patria? ¿Que he hecho por el que sufre la violencia de una sociedad que apenas comienza a levantarse de entre las cenizas? ¿Que he hecho por mi país? ¿ Que errores he cometido en contra de mi patria? ¿Que he hecho por la gente de mi país? ¿Cuánto he compartido con el hambriento? ¿Cuánto he consolado a enfermo?. Les digo que mucho que decidimos retomar nuestra grandeza histórica hemos definido el supremo compromiso que guía decididamente nuestras acciones. Ahora y por siempre nos conmoverá -solo- los gritos de alegría de nuestro pueblo, atrás quedaron los tiempos en que escuchábamos aturdidos el grito de los desesperados, el grito de lo lacayos del diablo, enemigos eterno de la humanidad, opositores a ultranza de las causas nobles, enemigos de la redefinición de las causas existenciales del hombre. ¡ Es cierto! Hoy en estos tiempos de transición y de crisis histórica el horizonte en veces parece oscuro, el opresor y rey del mal, trata de confundir lo bueno con lo malo y lo malo con lo bueno como el poema del maestro Gibran Jalil Gibran; trata de confundirnos y hacernos sentir como aquel personaje de los miserables de Víctor Hugo: Jean Val Jean. En todo esto hay indudablemente una gran oportunidad para ser útil y trascendentalmente humano¡ Gran país el que tenemos!, que hermosa es nuestra Venezuela, miren alrededor suyo y desnuden su corazón para que sientan la energía que emanan de la entrañas de este sagrado suelo. No permitamos jamas que nos invada la convicción de que todo es falso en la vida; que la bondad, la virtud y el amor en esencia sacrosantos valores humanistas, sean destruidos por los malos instintos de los hombres. Muy cerca, pero muy cerca esta el día en que amanecerá un nuevo mundo: El mundo de la justicia y de la Igualdad, el mundo de la madre tierra, el papa egoro. Presto estemos por siempre a seguir dando la batalla por la vida.
(*)Ingeniero de Petróleo
