Nunca estuvo ausente, también como él mismo lo dijo: “Estuve ausente físicamente, porque mi corazón siempre estuvo y estará con ustedes”. Estamos frente a un líder que lo ha dado todo por su pueblo, que ha demostrado desde hace más de 20 años, que el amor que siente por su patria, trasciende su propio espíritu y lo hace, ya no ser Chávez, lo hace ser el pueblo mismo…la representación encarnada del clamor de un pueblo que estuvo oprimido y que, después de 13 años de revolución bolivariana, está seguro ya, con luces cada vez más claras de esperanza y de igualdad, de consolidar la verdadera independencia y la auténtica soberanía de la Patria Bolivariana.
Ese amor que desborda Hugo Chávez por su pueblo, no tengo la menor duda, seguirá siendo retribuido con más y más amor. Por ello, el reconocimiento y el agradecimiento a todos y todas, pueblo barinés, pueblo venezolano. Juntos seguimos luchando y construyendo progresivamente el gran Proyecto Nacional Simón Bolívar, en todos sus aspectos; y no podemos permitirnos detener esa lucha, detener esa batalla. El presidente lo viene repitiendo: “Lo que tenemos que cuidar hoy, no es ni siquiera lo que hemos logrado en esta última década, porque bastantes cosas hemos logrado; pero lo que más tenemos que cuidar es lo que vamos a lograr en esta década que va corriendo, y en la próxima década; en esta que va concluir en el 2020, y en la próxima del 2021 hasta el 2030”. Dicho de otra manera, más que luchar por defender lo que hemos avanzado en estos primeros años de Revolución Bolivariana, es fortalecer esa lucha para asegurar la consolidación del futuro socialista de la patria. Como dijo Bolívar: “Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio a la familia humana; ya la veo enviando a todos los recintos de la tierra los tesoros que abrigan sus montañas de plata y oro; ya la veo distribuyendo por sus divinas plantas la salud y la vida a los hombres dolientes del antiguo hemisferio; ya la veo comunicando sus preciosos secretos a los sabios que ignoran cuán superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza; ya la veo sentada sobre el trono de la libertad, empuñando el cetro de la justicia coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo nuevo…”
El presidente Chávez ha venido reconociendo y felicitando a todo su equipo de gobierno, pero sobre todo al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); y a las fuerzas aliadas representadas en el Gran Polo Patriótico. Es la vanguardia revolucionaria que se mantiene desplegada en la batalla política y social….en la batalla de la ideas pues, defendiendo los logros de la revolución. Pero también, es la mayoría del pueblo organizado y chavista, que muestra el amor y la confianza en su líder, la seguridad en la recuperación total y en el “eterno retorno”, para enfrentar la batalla que nos llevará a la gran victoria del 7 de Octubre.
Pero, insisto, debemos mantenernos firmes en la disciplina, la planificación, organización y unidad; así como continuar fortaleciendo la conciencia revolucionaria y la pasión Patria. Estos elementos deben trascender en nuestras tareas y objetivos del día a día, ya que nos permitirán alcanzar con precisión y de manera aplastante, la gran victoria en la nueva batalla de Carabobo, para no darle cabida a la menor duda, a los representantes de la derecha nacional e internacional, de que la gran mayoría del pueblo venezolano quiere mantenerse en la lucha por la construcción del socialismo Venezolano.
No podemos permitirnos dejar espacios vacíos, hay que salir en búsqueda de quienes aún no se convencen de que este es el camino a seguir, que no hay otro posible. Asimismo, nuestra convicción y confianza en el proyecto bolivariano debe estar asegurado en nuestras mentes, corazones y voluntades. No nos dejemos llevar por “cantos de sirenas”. La oposición asecha con su desespero más desgarrador, manteniendo una “agenda del terror”, tratando de desestabilizar, sembrar odio y confusiones entre nosotros. No caigamos en esas provocaciones y sigamos mirando al frente, con el pueblo en la calle desmontando el programa neoliberal de la oposición; y seguros de nuestros pasos firmes y convencidos hacia la consolidación definitiva del socialismo bolivariano.
Debemos contrarrestar el odio de la contrarrevolución y colocar en nuestra agenda, el amor que sentimos por esta revolución bolivariana. Mantenernos henchidos de orgullo y pasión patria para seguir labrando esa sociedad justa, libre, solidaria, humanista, que se prefigura en nuestra Constitución Bolivariana.
El pueblo ha demostrado, en su gran sabiduría “el buen tino y el buen juicio popular en las grandes soluciones a la hora de los grandes desafíos”. Esta batalla de Carabobo, del próximo 7-O es otro de estos, un importante desafío del que estoy seguro, saldremos victoriosos de la mano de nuestro Comandante.
Él lo reafirma: “La paliza que le vamos a dar a la derecha venezolana, va a ser memorable, la paliza más grande que en jornada electoral alguna se haya dado en Venezuela y en el mundo”.
El retorno de nuestro comandante Presidente a tierras venezolanas, es sinónimo de paz, de esperanza, de vida y de mucho optimismo. Es un retorno de oración y de canto: “Viviremos, venceremos, habrá patria y Venezuela será la patria de la paz, la patria del amor, la patria del pueblo y la patria feliz, y nadie nos va a sacar de ese camino. Lo prometido es deuda, voy a vivir, vamos a vivir y vamos a seguir venciendo, y en este compromiso daré toda mi fuerza, espiritual y física que cabe en mi corazón, en mi alma y en mis entrañas”… Amén! Así será, compañero Presidente.
Independencia y patria socialista!!!
Viviremos y venceremos!!
