Muerte cercana

Mi compañera de vida, anda preocupada por la actitud extraña que vengo mostrando en los últimos días; su nerviosismo llega al extremo de comentarles a sus colegas, que está pensando en la posibilidad de llevarme a un psiquiatra.

Puedo asegurar que no hay anormalidad en mi conducta, es solo la preocupación y vivencias que tengo de recuerdos pasados, que me hacen andar con esta angustia y temo puedan volver.

Estas últimas agresiones en el mundo, hacia lo que representa la lucha de los que buscan la igualdad, me mantiene en un estado de zozobra fuera de la normalidad y como a los principios no se renuncia; duermo con pantalón puesto y la camisa en el espaldar de la cama… me levanto a cada segundo con cualquier sonido extraño, a pesar de vivir en un octavo piso; siempre estoy listo para zumbarme por el balcón; es preferible caer y correr por esas calles huyendo como antes, a dejar que me agarren y torturen, poniéndome electricidad en los testículos, obligándome a que diga por no aguantar más dolor, donde están atrincherados mis camaradas que aún quedan en lucha clandestina y que mantienen posiciones críticas frente a decisiones que no son compartidas en pueblos que vienen de gobiernos descompuestos y están en un proceso de construcción hacia una PATRIA socialista.

Todos los detalles que observa y la hacen suponer que es paranoia lo que tengo, me tienen preocupado por su salud; porque no puedo sacarla de su duda y decirle que no estoy loco; solo temiendo a una cantidad de acontecimientos que vienen ocurriendo en el mundo y que por principios no deberían ser aceptados en una PATRIA que construye revolución, por lo de “El que lo pica culebra, cuando ve bejuco brinca”.

El otro día sospechando el motivo de mi angustia, porque vivió conmigo los dolores anteriores, me sugirió que abandonara este camino de ser crítico y me pacificara para el lado de los que creen que poden seguir construyendo socialismo sin cambiar las estructuras a capitalistas; decía llena de dudas, todos se están adaptando como lo hicieron en años anteriores: Me le pare de frente por la ofensa y por primera vez en cincuenta años le dije; que un comunista con principios, podría tener momentos de dudas, pero vuelve a su camino antes que convertirse en traidor; y que si quería me dejara solo para seguir viviendo mi vejez con dignidad, pero jamás abandonaría mis principios y menos saltar la talanquera; no soportaría la vergüenza ante los camaradas que han quedado sembrados en el camino, los que andan en el camino con la misma lucha; le ratifique que no hay otra alternativa sino esta y el camino que llevo, es el que más parece a lo que conozco como revolución , aunque esté lleno de contradicciones y majunches disfrazados de nosotros; y este camino jamás lo abandonare, porque estoy convencido que es el camino y en mi último aliento quiero gritarle a los detractores que están buscando formas para detenernos y sin más torturas en mi cuerpo, PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.

SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.

HAZTE CONCIENCIA


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Antonio Machuca

Actor y militante revolucionario

 machucamelo@cantv.net

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