Los Indios Caribes de Julio Cesar Salas

    Con motivo de estar conmemorando en estas fechas, la invasión de Europa a nuestra América, quiero traer a colación un tema de la etnografia americana, escrito por el merideño Julio Cesar Salas: Los Indios Caribes. Estudio sobre el mito de la antropofagia.Editado en los talleres gráficos ¨LUX¨ Diputación 211 a  Barcelona 1.921

      No pretendo hacer un análisis de la obra. No. Por el contrario, permitanme exponer algunas partes y extractos de ella; como una forma de recrearnos con la visión particular, de un sociologo americanista, que en realidad fué el Dr. Julio Cesar Salas.
     
Veamos pues:

      Dedicatoria.- Este libro, vindificación histórica de la calumniada raza caribe, que durante tres siglos luchó por la independencia del suelo patrio lo dedico a mi amigo, el general Abelardo Gorrochotegui  etnografo distinguido  e inspirado cantor de los indios caribes.

      Como saludo de regocijo, a la aparición del libro.- De Abelardo Gorrochotegui a su amigo el Dr. Julio Cesar Salas, con motivo a la publicación  de su libro Los Indios Caribes:
                               
                                  No existen los Jimenes de Quesada
                                  ni Pizarro, ni Ordaz; ni el patriotismo
                                  sujeto al sin igual osbcurantismo
                                  de la iberia de ayer, de horca y de espada.
 
                                  !No queda ya de la conquista nada!
                                  ni el recuerdo siquier del heroismo
                                  y sin embargo, tu caribe, el mismo
                                  después de tanta sangre derramada.
 
                                   Pudieramos decir que vana incierta
                                   fué de avaricia la matanza orrible
                                   de los hijos de Aruaco y de Campense
                                   
                                   Pues tu revives la falange muerta
                                   aunque abreves tu pena intraducible
                                   en el dejo cerril del Mare-mare.

Deseo aclarar que, los extractos que mostraré de la obra del Dr. Julio Cesar Salas son parte de la Introducción que escribió el autor en Julio de 1.919; esto es tan solo como un abreboca invitacional, para que se lean la obra completa.
 
   "Injusta y nada sabia es la tarea de querer vindicar la nefasta obra que nuestros antepasados blancos  pretendiendo con ello adular a España,a la cual se le viene culpando de los crimenes relizados  por los aventureros sedientos de oro quienes a nombre de los puros principios  del cristianismo y de la civilización, vertieron torrentes de sangre  que aun clama para que se establezca la verdad y se borre la infamia que pesa sobre aquellos pueblos antiguos que acogieron a los blancos como seres sobrenaturales venidos del cielo. Si la religión del crucificado por la torpe conducta de aquellos atroces evangelistas, mucho menos puede serlo la noble España a la que ineptamente se pretende hacer responsable del mal gobierno de los reyes de la casa de Austria y de los conquistadores que no tuvieron por norma de su conducta los principios de derecho natural.Los fanáticos,ambiciosos,tiranos,ladrones y sanguinarios deben contarsen, no obstnte su número,como excepciones que desonrarán a la humanidad,mucho más  a la nación que pretenda hacerse solidaria con el crimen;así ni España ni América aceptaron esa solidaridad, y no pudiendose negar tales hechos debese censurar a quienes diciendose amantes de España disculpan ó justifican la atroz conquista e infaman tambien a los indios americanos con toda clase de delitos y en especial  con el de la antropofagia pues la historia < no es el relato que está escrito en los libros, eco de las pasiones e intereses de una época  risas y lágrimas que quieren perpetuarse > sino el juicio recto e imparcial que la humanidad dicta despues que la verdad brilla con luz esplendorosa relegando al olvido condenando a la excecración universal a los victimarios y sntificando como mártires a los desgraciados que fueron perseguidos como delincuentes  por aquellos amos de los hombres que no se inspiraron en la justicia , ni supieron guiar  a los pueblos en su triste peregrinación  sobre la tierra.

   Por eso nos resulta irrazonables no solo los apoligistas de la conquista en América, sino tambien cuantos en el mundo han defendido la invasión armada hecha por cualquier raza a nombre de cualquier civilización, pues ante el sereno criterio filosófico tan criminles deben ser: Roldan y Velazquez en Cuba y Haití, Ojeda y Pedrarias en Tierra Firme. Pizarro en el Perú. Lozada, Ordaz y Ocampo en Venezuela, como Lord Clive y Warren Hostings en el Indostan.
 
  Prestigiado el militarismo y el empleo de la fuerza en España, a finales del siglo XV. por el triunfo de los cristianos sobre los musulmanes, se halló razonable que con el hierro y el fuego se ganasen almas para el cielo y así el imperialismo ó cesarismo cristianomilitar que exaltó la rendición de Granada, despues de una lucha siete veces secular trajo por consecuencia el modo como se hizo la conquista en América, pues considerandose los españoles soldados de cristo si con la espada  habian hecho prevalecer la cruz sobre la media luna  en la Peninsula , era natural que combatiesen a los indios  como combatrieron a los moriscos y combatirian a los protestantes; por tal causa la conquista pasífica no estaba en su caracter ni podia estarlo, considerando los aventureros como obra meritoria destruir a los idólatras que no proclamaban  y no recibian inmediatamente la fe de Cristo. Además poseian los indios  gran cantidad de oro  y especies preciosas y podian reducirseles  la esclavitud por su reveldia  a la conquista y de cualquier manera  resultaria un gran premio o botin para quein emprendiese aquella nueva cruzada  contra los infieles y salvajes del Nuevo Mundo."

....."Sin apelar al testimonio del santo obispo de Chiapas, se ve perfectamente el modo como se hizo la guerra a los indígenas; la crueldad erigida en sistema para dominar por el terror,anulando a las tribus más bárbaras que los españoles combatieron y que denominaron genericamente Caribes infundandoles antes de descubrirlos, con el dictamen de comedores de carne humana."..... 

..."La más insospechada imparcialidad debe privar en estos estudios sociológicos si se aspira obtener algún resultado preciso de tan arduas investigaciones en que debe campear la buena fe antes que nada y la independencia más absoluta en el examen de las encontradas opiniones a fin de que, mediante la critica filosófica se pueda encontrar la verdad , único galardon y corona  a que debe aspirar al que  condena al lisonjero como enemigo público y está convencido  de que la humanidad aun lleva a cuestas  el pesado fardo de las preocupaciones del tiempo pasado , que todo análisis apareja una rectificación y que cuanto más se estudia más se afirma la certidumbre de que nuestros conocimientos datan de ayer y que en comparación con el paso esplendoroso de la verdad absoluta es solo la luz de un cocuyo la que alumbra nuestra razón."

  ..." El cantor del Caribe, el inspirado poeta Gorrochotegui etnografo distinguido y verdadero viajero nos mostró una pieza rara  de su bello museo etnográfico, que consiste en una medida  ó metro de madera que lleva por alma un verduguillo, innoble caduceo empleado en las lejanas comarcas del Orinoco por quienes, para verguenza de la civilización, la exhiben ante los indios como rapaz y cruel, infames traficantes sin Dios ni Ley que aun cautivan a los indigenas paa venderlos a los agricultores que suscitan guerras entre las tribus con el mismo fin, que propagan los peores vicios vendiendo  a los naturales un horroroso y pestilente aguardiente a cambio de los más preciosos productos de las selvas ó de la paciente y original industria  del aborigen y cuando atropellados estos de mil manera, se defiende y mata a uno siquiera de los crueles explotadores, todo el mundo clama en contra de los antropófagos.".....

    Esta obra está, con muy pocos ejemplares, en la Bilioteca Febres Cordero de la ciudad de Mérida capital del estado Mérida-Venezuela que pertenece al Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de servicios de biliotecas.

   Si usted, amigo lector, está de acuerdo conque la obra "Los Indios Caribes" de Julio Cesar Salas sea reeditada; apóyeme en la solicitud pública  por ante el Sistema de Imprenta Nacional, para lograrlo.
  
   Por favor escríbame a:  berdarias@hotmail.com

  
 

                                 
 
 


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José Bernardo Arias Rondon


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