Incremento de 40%..."El más alto que el sector ha recibido en toda la historia venezolana"

Nuestra historia política ha estado signada por frases que, en una primera instancia, se convierten en celebres; pero, al final de la historia, convierten al actor/actora que la expresa en triste personajillo de una obra balurda y mal actuada. Como olvidar al ex presidente Jaime Lusinchi,  período constitucional 1984-1989, y su famosa cita: “hemos firmado el mejor refinanciamiento del mundo…”, refinanciamiento que, entre otras malas virtudes, tenía la de transferir  la deuda de las/los empresarios privados, la burguesía, a manos del Estado, valga decir, desde entonces, todos los venezolanos/venezolanas pasamos a cancelar las acreencias privadas, gracias a AD y la anuencia en el Parlamento de Copei. Esta aberración, la convirtió en una celebridad, el para entonces ministro de propaganda, Carlos Croes; los medios de comunicación privados, se ufanaron en aquellos años por demostrar que eso que decía Lusinchi era una gran verdad, era su forma de agradecerle que las deudas adquiridas por la burguesía, ahora pasaban a las cuentas públicas. Poco duraría la felicidad de adecos y copeyanos, los partidos de la burguesía, y es así que, hacia el final del mandato de Jaime Lusinchi, que contaría con gran resistencia, sobre todo, del sector estudiantil, al esclarecerse el “mejor refinanciamiento del mundo”, éste se viera obligado a desmentir sus palabras previas, con otra frase que quedaría para la historia: “la banca nos engañó”.

  Más recientemente, en este período de gobierno revolucionario, en octubre de 2010, era ministro de educación universitaria el hoy embajador en Cuba, Edgardo Ramírez, éste puso a decir al Camarada Presidente, Hugo Chávez, una frase de esas al estilo Lusinchi, y en Cadena Nacional de radio y tv, expresó: “esto es para honrar la deuda total, con los ciento catorce mil cincuenta y seis trabajadores universitarios, estos son: docentes, empleados administrativos y obreros de veinte y tres universidades, veinte y cinco institutos y cuatro colegios universitarios, son deudas que estamos ahora cancelando…”, previamente, el Camarada Chávez regañaba a su ministro universitario, quien se ufanaba de que estaban cancelando deudas: “es una responsabilidad nuestra…” le reprochaba el Camarada Chávez. Pues bien, el alborozo que embargaba al Comandante Presidente, creyendo que estaba cancelando la deuda con el sector universitario, más pronto que tarde, quedaría al descubierto, las protestas de calle de los sectores afiliados a Fetrauniversitarios, en pocos días, pondrían en alerta al mismísimo Presidente, quien, después de esa aprobación de recursos, se vió obligado a erogar hasta cerca de cuatro Créditos Adicionales más, para poder honrar parte de la inmensa deuda que ha adquirido su gobierno con las/los universitarios, quedando todavía sumas importantes de deudas sin cancelar. Se verificaba, una vez más, esa aseveración popular de que “la mentira tiene pies cortos”.

  Esta historia de frases celebres no termina aún; en días pasados, a la ministra universitaria Yadira Córdova se le ocurrió una magistral: “El aumento de sueldos de 40% para universidades “es el más alto que el sector ha recibido en toda la historia” (Últimas Noticias, 10-05-2011). Dicha expresión de la ministra, la hace en medio del mayor descontento entre los universitarios/universitarias, ya que se desconocen los años precedentes 2009, 2010 y parte de 2011; asimismo, la ministra desconoce las Normativas Laborales, suscritas por el Gobierno del cual forma parte, que estableció como norma en su cláusula 40, que los incrementos salariales serán calculados en base al Salario Normal, ahora el MEU y Opsu resucitan el Tabulador Salarial Neoliberal fuenmayorista, cuando en 2008, las partes acordaron su eliminación y la restitución al Salario Normal del trabajador/trabajadora, del Remanente de Implantación del Tabulador, cláusula 41. Igualmente, la ministra pretende desconocer deudas que han sido avaladas por el Minpptrass y reconocidas por todos sus antecesores, como es el caso, de la deuda por la mala aplicación de la fórmula para el cálculo de los bonos de vacaciones y aguinaldos o fórmula Opsu. En fin, la ministra actúa como el propio Atila, desconociendo todo el ordenamiento contractual, sobre el que se fueron sustentando las relaciones del Estado con los gremios y sindicatos del sector universitario.

  Obvia Atila, perdón, la ministra Córdova expresas disposiciones constitucionales como el Principio de la intangibilidad y progresividad de los derechos y beneficios sociales, explicado certeramente por el Magistrado Juan Rafael Perdomo, ante la International Society for Labour Law and Social Securiti, Estocolmo, 4-6 Septiembre 2002, en términos bien precisos: “Se debe rechazar todo intento de aminorar o menoscabar esos derechos. Esta es la tesis vigente en el sistema jurídico venezolano. La intangibilidad da seguridad una vez que un derecho ha sido consagrado en una convención colectiva. Se admite que ese derecho no puede ser aminorado durante la vigencia de la convención colectiva, ni siquiera por una que se firme con posterioridad al beneficio otorgado. Esta afirmación encuentra su respaldo en los artículos 508 y 511 de la Ley Orgánica del Trabajo…” (Panorama Actual del Derecho Colectivo del Trabajo).  Continúa el Dr. Perdomo, desarrollando en su conferencia, otro principio fundamental de nuestra Carta Magna, el Principio de la Irrenunciabilidad: “La Constitución vigente recoge el principio clásico de la irrenunciabilidad de los derechos laborales. La Ley ha dicho que en ningún caso serán renunciables las normas que favorezcan a los trabajadores (…) Esta limitación la establece la Ley y procura el beneficio del trabajador. En el principio subyace la idea de que las normas laborales, son de orden público eminente y de aplicación territorial. Todo acuerdo o convención colectiva, tiende a mejorar el derecho del trabajador. La renuncia lo que significa es la dejación de un derecho…” (Panorama Actual del Derecho Colectivo del Trabajo).

  El Dr. Perdomo, es concluyente en su Ponencia: “si la convención colectiva por rama de actividad es celebrada, permanecerá en vigencia hasta tanto se apruebe otra del mismo carácter y durante su vigencia no se admitirán nuevos pliegos de peticiones para modificar lo convenido…”, si ello es así, ¿por qué la ministra Córdova desconoce cláusulas expresas de las Normativas Laborales suscritas y homologadas con los sindicatos y federaciones de obreros/obreras y empleados/empleadas de las universidades, institutos y colegios universitarios?, ¿por qué se coloca al margen de nuestro ordenamiento legal en el ámbito del Trabajo?

  No solo violentando el ordenamiento jurídico, para implantar lo que denomina “el incremento salarial más alto que el sector ha recibido en toda la historia venezolana”, sino que la ministra desconoce las leyes que regulan nuestra economía. Por obra y gracia de la ministra Córdova, las devaluaciones de nuestro signo monetario en los años 2010 y 2011 nunca ocurrieron. Es así, que mientras en 2010 la equivalencia dólar-Bolívar Fuerte, era de 2,15 Bs/$, para este año, se ajustó a 4,30 Bs/$; en términos de Salario Mínimo Nacional, en 2010, era de 1.224,00 BsF o lo que es lo mismo en dólares: US$ 569,30. Para este año 2011, el Salario Mínimo Nacional se incrementa a BsF 1.530,00, pero con la devaluación del signo monetario, ese nuevo SMN representa en términos de dólares: US$ 355,81, lo que en términos reales, lejos de incrementar el poder adquisitivo de la población beneficiada con el incremento del SMN, éste se redujo en un 38%. En otras palabras, que nuestro pueblo, éste 2011 con el incremento del 25% del SMN y del 40% para la Administración Pública y sector universitario, anunciado por el Camarada Presidente, verá reducida en un 38% sus posibilidades de adquirir los bienes, servicios y alimentos que podía comprar en 2010. Las matemáticas, “Dios habla con las matemáticas”.

  Si eso es así, entonces, ahora los engañados/engañadas no serán el Gobierno y su vocera la ministra Córdova, quien no dirá como Lusinchi: “la banca nos engañó” o “la Opsu nos engañó”, sino serán los trabajadores y trabajadoras universitarias, quienes al recibir sus respectivos ajustes del 40%, decretado por el Camarada Presidente Chávez, y verificar en sus respectivos Recibos de Pagos y determinar el porcentaje real de incremento de su Salario Normal, constatando que éste no se corresponde con el porcentaje anunciado, dirán a todo pulmón: “Chávez nos engañastes, dónde está mi 40%…” 
 

Caracas, 20 de mayo de 2011

henryesc@yahoo.es



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Henry Escalante


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