En una reflexión del comandante
eterno, Fidel Castro, decía:
“Nos habla de la invasión
silenciosa en todos los frentes: el arma de la desinformación, la recolonización
de América Latina, “el patio trasero” como la
“reserva estratégica” del imperio, la contrainsurgencia operativa,
los golpes “suaves”, la “intoxicación informática”, agrupaciones
de izquierda actuando junto a sectores golpistas de extrema derecha;
el poderoso enemigo que ataca deliberadamente el alma de los pueblos,
su cultura y su identidad; avanzadas coloniales y colonialismos tardíos.
Nos recuerda que la brutal invasión de Panamá, el 20
de Diciembre de 1.989, estuvo precedida por una campaña desinformativa
que, en este caso, logró penetrar en sectores progresistas y de izquierda.”
Está en pleno desarrollo
una estrategia imperial, desde los sucesos de marzo en los países de
África, donde el imperio cambió su piel en países sometidos que lo
siguen siendo y desde donde ha desestabilizado a Libia, para ir apoderándose
de su petróleo; el ataque imperial para derrumbar nuevamente a Japón,
con intervenciones climáticas y nucleares, sumado a los teatros de
operaciones sicológicas que hoy anuncian la muerte de Bin Laden y pronostican
agresiones insospechadas para seguir buscando terroristas, hasta los
conflictos generados entre las fuerzas revolucionarias con la
manipulación de la deportación de Joaquín Pérez de Venezuela a Colombia.
Seguirán su marcha con nuevos escenarios. Las fuerzas sionistas podrían
atacar a Irán en cualquier momento, Al Qaeda resurge, aun sin Bin Laden,
como la bandera eterna de correr tras los terroristas. Ya se escucha
hablar de la “internacionalización de la Amazonía” para arrebatar,
o tratar de hacerlo a Brasil un territorio que les garantiza materias
primas necesarias para su supervivencia. Su mano seguramente sorprenderá
el próximo resultado en las elecciones de Perú y de seguro, este
primer paso en la desestabilización de la revolución bolivariana
tiene un desarrollo ya escrito para intentar recolonizar y someter
a su peor enemigo: Venezuela.
En un mar agitado, con oleajes
de rabia y contradicciones entre las fuerzas que hasta hace poco, compartíamos
una unidad imprescindible. El daño está hecho, ¿Qué podemos esperar?
¿Estas rabias bien valen que se pierdan 12 años de lucha? ¿No somos
capaces de sentir el olor a azufre cuando nos empujamos unos a otros?
¿Somos tan frágiles como para no superar diferencias y reasumir el
frente de batalla? Quien así lo crea, o así lo sienta,
antepone su manera particular, verdadera o inferida de ver las cosas,
al importante destino de seguir en la lucha que hemos logrado hacer
de forma victoriosa contra el sistema que nos domina y que pretendemos
derrumbar. Quien continúe en discursos divisionistas estará olvidando
que más importante es la lucha de los pueblos. Estaremos siendo
blancos del Plan Cóndor, con o sin conciencia, pero al final, marcharemos
hacia un gran fracaso que nos derrotará a todos. Las luchas intestinas
deben darse sin brindar al enemigo esta fractura actual que de seguro
sabrá aprovechar. Ahora seguirán atacando, con más fuerzas, hay que
responder con una unidad popular. El pueblo no se debe dejar arrebatar
las victorias y logros. Los poderes políticos conquistados en varios
de nuestros países son territorios que deben defenderse y mantener
a toda costa. La lucha debe enfocarse en seguir derrotando al imperialismo,
en avanzar en la unión continental y en responder a un imperio que
de manera desesperada nos trata de separar, con más y más unidad.
El pueblo debe entender esto. Los dirigentes deben discutirlo, no se
puede abrir campo para que se genere fraccionalismo, divisionismo, debilidades
o fracturas. O se sigue con el proceso y se internalizan las diferencias
y sus discusiones o se está en posiciones que favorecen u obedecen
al Plan Cóndor que nos está tratando de derrotar. Hay que evaluar
y tomar decisiones que nunca comprometan las victorias para que se siga
derrotando a las oligarquías criollas.
Que nada opaque la victoria
de los pueblos, que siga adelante nuestramérica en su marcha al socialismo,
junta a Cuba y a Fidel, todos juntos, venceremos.