Realmente,
un 26.5% es el aumento del salario mínimo anunciado por el Presidente
Chávez, hoy hace 8 días, el cual ubicará al mismo, ya en Septiembre
de este año, en 1.548 bolívares fuertes, uno de los más altos de
América Latina. Esto aunado a la inclusión de políticas
sociales significativas, entre éstas, la incorporación de un aproximado
de 1.580.000 mil pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros
Sociales (IVSS), lo que se traduce en un aumento de casi 310% en relación
con los registrados antes del año 1999.
Y es que, tanto
empleados públicos como privados, se estarán beneficiando con este
incremento salarial. Además con la nivelación de las escalas salariales
y tabuladores también se suman a este beneficio, maestros, policías,
docentes y empleados universitarios, obreros, enfermeros, técnicos,
profesionales, entre otros sectores, con incrementos, entre 40 y 60%,
según sea el caso.
El comandante
Chávez, con su carácter socialista, ha concretado las peticiones de
la clase trabajadora venezolana y ha sido garante de su estabilidad.
Por ello vemos con orgullo y confianza revolucionaria, año tras año,
las manifestaciones de un pueblo que celebra con multitudinarias marchas
y concentraciones, ratificando que “el gobierno bolivariano
ha sido el único que se ha ocupado de sus trabajadores”.
Mientras en
países donde aún impera el voraz sistema capitalista que, ante la
crisis económica mundial ha propuesto desmejorar la calidad de vida
del trabajador para mejorar al patrono y se reducen los beneficios sociales
de los trabajadores; en Venezuela se sigue avanzando rumbo al buen vivir,
porque existen políticas socialistas para las grandes mayorías. Tenemos
un gobierno que, junto a su pueblo impulsa la lucha diaria para una
mejor calidad de vida para todos y todas por igual, sin
exclusión, con humanismo, respeto y solidaridad, conscientes del gran
reto histórico que se tiene por delante: consolidar y mantener el Socialismo
Bolivariano.
Compatriotas,
sólo en revolución bolivariana es posible lograr “el buen vivir”.
Las políticas sociales implementadas por el gobierno bolivariano, permiten
acceder de manera gratuita a la salud y a la educación; además de
seguir avanzando a paso de vencedores en las políticas de vivienda
(a través de la Misión Vivienda), soberanía alimentaria (a través
de la Misión Agro Venezuela), industrialización y producción
económica socialista.
Lo dice expresamente
nuestra Carta Magna en su artículo 3: “El Estado tiene como fines
esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su
dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción
de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad
y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios,
derechos y deberes consagrados en esta Constitución. La educación
y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines”.
No obstante,
el mayor de estos beneficios podrá aprovecharse o provendrá
de la actitud vigilante y contralora del pueblo organizado. Dijo el
camarada Aristóbulo Istúriz sobre el caso: “Debemos salirle al
paso a los capitalistas que dan rienda suelta a la especulación, cada
vez que el presidente venezolano decreta un aumento salarial”.
Por eso, una vez más insisto en la importancia de la organización
popular y la elevación de la conciencia revolucionaria. Son esos los
elementos imprescindibles, los necesarios e indiscutiblemente claves
para el avance en la construcción sólida del socialismo bolivariano.
No nos descuidemos,
defendamos, como dice Istúriz, los 12 años de conquistas laborales
de la clase trabajadora y obrera venezolana. Pero tengamos siempre presente,
camaradas, que el Buen Vivir, debe ser concebido como parte de la armonía
y del equilibrio del uno y del todo con el ciclo de la Madre Tierra,
ya que formamos parte, no lo perdamos de vista, de la globalización
planetaria.
El Buen Vivir,
más allá de ser la sola satisfacción de las necesidades y el acceso
a bienes y servicios, debe expandirse como una nueva visión y forma
de vida y convivencia, no individualista, sino comunitaria, en equilibrio
con el medio ambiente, con la naturaleza y todo lo que nos rodea.
Esa es una
de las más grandes razones de lucha de la Revolución Bolivariana,
luchamos en contra de un sistema consumista, ignorante, despegado de
los clamores del planeta que se defiende día a día por su propia preservación.
Lo estamos viviendo y percibimos en carne propia, con los cambios climáticos
y con el tan discutido “calentamiento global”. Ese sistema
asesino, salvaje, egoísta e inconsciente es el capitalismo. Por
ello, muy pertinente, y la hemos hecho nuestra, la consigna de todos
los grupos ecologistas del planeta: “No cambiemos el clima, cambiemos
el sistema”
Nosotros revolucionarios
y revolucionarias, debemos crecer en conciencia para alcanzar ese Buen
Vivir, el “vivir viviendo”
como dice Chávez. Vivir en Revolución, vivir en Socialismo
Bolivariano.
Patria socialista o muerte!!!
Necesario es seguir venciendo!!!
Sentirbolivarianobarinas@gmail.com