(Los Datos ocultos de la Importación)

Los Significados del Debate en la Asamblea Nacional

En verdad no hace mucha falta comentar el debate en la Asamblea Nacional porque todo ha estado perfectamente claro y cada venezolano y venezolana que no esté carcomido por el odio y por el antichavismo, ha podido sacar sus conclusiones y reafirmar, que definitivamente no hay mal que por bien no venga.  El problema no se trata simplemente de asegurar que los Diputados del PSUV y ministros les han propinado una paliza a los diputados de la ultra derecha, porque al final de cuenta en un debate o confrontación alguien debe salir favorecido.

Este no es el asunto que deseo tratar en esta nota. Mas que este hecho que ha sido evidente y que no requiere de una confirmación o argumentación empírica, es necesario tratar y discutir otro aspecto de esa realidad que no es muy evidente o que no se muestra con toda la crudeza y en la cual, los diputados nuestros, que siempre vuelven a la enseñanzas o señales que deja la historia, no han podido tocar, porque necesitan también de un estudio y de análisis más detenido.

En el último debate sobre el tema productivo, un diputado señaló que la finca de Venezuela estaba en los puertos nacionales. Otros  diputados de la ultra derecha en sus intervenciones insistieron en el hecho de la importación de alimentos. Los datos pueden señalar efectivamente que se ha registrado un incremento en la importación de alimentos, pero siempre he sostenido que lo fundamental en el manejo de las estadísticas no es fijarse en el primer sentido del dato, sino en los significados que esos datos  tratan de comunicarnos.

En estos días una maravilla de investigador de la educación venezolana, que tuvo la inteligencia de copiarse las supuestos básicos del movimiento escuelas eficaces para hacer buenos negocios con la vieja  PDVSA, trata de comunicarnos en un artículo aparecido en Últimas Noticias, que en el sector educativo durante el 2008 al 2010 se había producido un incremento de la matrícula de la educación privada y como conclusión, esta maravilla de investigador, cuyo nombre es Mariano Herrera, nos determinó que el gobierno estaba privatizando la educación. No llegó a preguntarse sobre las posibles razones de este fenómeno, porque su interés era convencerse y convencernos que “su realidad” es la realidad. Concluyo como quería concluir, confirmando que este dato manifestaba que el gobierno estaba privatizando la educación. No podía preguntarse por otros factores, porque podía confundirse o verse en la necesidad de reconocer, que el incremento del poder adquisitivo y el mejoramiento del ingreso familiar ha podido ser también una variable  que ha incidido en ese hecho, que no sé, si es efectivamente cierto.

Seguramente la importación de alimentos se ha incrementado, pero ese hecho no lleva a concluir que la IV República fue mejor, porque la economía de puerto es una consecuencia de un sistema que se ha soportado en la renta petrolera y esto existe desde que apareció el petróleo. El problema es la importación, pero el problema adicional también es saber qué tipo de importación y esto conduce a buscarle significado al dato: Crecen las importaciones.

En esta búsqueda de significado, las preguntas claves son: ¿Qué bienes y servicios podían importarse con un nivel de pobreza que estaba en los años de la IV cerca del 80% de la población venezolana? ¿Qué bienes y servicios se pueden importar para venderse con este nivel de pobreza? ¿Quiénes podían  comprar estos bienes y servicios que se importaban? No dispongo de datos que permitan confirmar la conclusión que ya me elaborado y que por supuesto no conduce a conformar, como pudiera decirlo el profesor maravilla de Mariano Herrera, que el país está peores condiciones que en la IV República.

Si son estas las preguntas claves para darle sentido y significado a ese dato: Crecen las importaciones; la realidad de este momento nos obliga a realizar las respectivas comparaciones. Para 1995, año de la linda gestión de Teodoro Petkoff, la pobreza extrema rondaba el 42,5% y la relativa en 50,4%, mientras que para la época de la V República, el drama de la pobreza ha venido disminuyendo considerablemente y para este momento; la pobreza extrema se coloca cerca del  7%. Los pobres mejoraron su condición de vida y de ingresos y por supuesto pueden comprar comida. Cómo podrá concluirse, este nivel de pobreza de la IV nos planteaba una desigualdad social tremenda y era así, para 1998 el índice GINE era de 0,4865 y para el tiempo de revolución es de 0,3928. Ahora somos una sociedad (con importación) pero con hogares en mejores condiciones.

Así ha venido sucediendo con el empleo y por lógica hay más poder adquisitivo. Existe realmente la dificultad de producir todo la comida que se necesita para una sociedad con mayor nivel de compra, pero antes de la realidad de las importaciones está la realidad social que hoy es diferente. En consecuencia, el problema es saber qué se importaba antes y que se importa ahora. Si hay dos modelos con dos lógicas, tiene sentido que las importaciones de antes era para satisfacer los exquisitos gustos de una pequeña elite y ahí seguramente entraría: whisky de marca y de 18 años, buenos quesos, costosos carros, “trapo” de marcas, jamón exquisito y todos esos productos que nos comunican de la profunda división social que existió para todo el largo período de los gobiernos de AD, COPEI y el poquito del MAS con la estrella de Teodoro Petkoff.

Las Importaciones en la IV y en la V República

No hace mucha falta analizar el debate en la Asamblea Nacional porque todo ha estado perfectamente claro y cada venezolano y venezolana que no esté carcomido por el odio y por el antichavismo, ha podido sacar sus conclusiones y reafirmar, que definitivamente no hay mal que por bien no venga. El problema no se trata simplemente de asegurar que los Ministros y Diputados del PSUV  les han propinado una paliza a los diputados de la ultra derecha, porque al final de cuenta este hecho está claramente confirmado.

Este no es el asunto que deseo tratar en esta nota. Mas que resaltar este acontecimiento, es necesario tratar y discutir otro aspecto de esa realidad que no es muy evidente o que no se muestra con toda la crudeza  por los intentos de manipulación por parte de los diputados de la mesa de la ultra derecha.

En el último debate sobre el tema productivo, un diputado señaló que la finca de Venezuela estaba en los puertos nacionales. Otros diputados de la ultra derecha en sus intervenciones insistieron en la importación de alimentos. Los datos pueden señalar efectivamente que se ha registrado un incremento en la importación de alimentos, pero siempre he sostenido que lo fundamental en el manejo de las estadísticas no es fijarse en el primer sentido del dato, sino en los significados que esos datos tratan de comunicarnos.

En estos días una maravilla de investigador de la educación venezolana, que tuvo la inteligencia de copiarse las supuestos básicos del movimiento escuelas eficaces para hacer buenos negocios con la vieja PDVSA, trata de comunicarnos en un artículo aparecido en Últimas Noticias, que en el sector educativo durante el 2008 al 2010 se había producido un incremento de la matrícula de la educación privada y como conclusión, esta maravilla de investigador, cuyo nombre es Mariano Herrera, nos determinó que el gobierno estaba privatizando la educación. No llegó a preguntarse sobre las posibles razones de este supuesto fenómeno, porque su interés era convencerse y convencernos que “su realidad” es la realidad. Concluyo como quería concluir, confirmando que este dato manifestaba que el gobierno estaba privatizando la educación. No pudo preguntarse por otros factores, porque podía confundirse o verse en la necesidad de reconocer, que el incremento del poder adquisitivo y el mejoramiento del ingreso familiar  también es  una variable que ha incidido en ese hecho, que no sé, si es efectivamente cierto.

Seguramente la importación de alimentos se ha incrementado, pero ese hecho no lleva a concluir que la IV República fue mejor, porque la economía de puerto es una consecuencia de un sistema que se ha soportado en la renta petrolera y esto existe desde que apareció el petróleo. La importación es un problema que debe revertirse, pero el asunto más trascendente en este momento es tener conciencia sobre cuáles fueron las razones que movieron en la IV a mantener una economía de puerto y cuáles son las razones que mueven en este momento a tener una importación de alimentos. Es necesario entonces, buscarle sentido a estas dos referencias sobre la economía de puertos.

En esta búsqueda de significado, las preguntas claves son: ¿Qué bienes y servicios podían importarse con un nivel de pobreza que estaba en los años de la IV cerca del 80% de la población venezolana? ¿Qué bienes y servicios se pueden importar para venderse con este nivel de pobreza? ¿Quiénes podían comprar estos bienes y servicios que se importaban? No dispongo de datos que permitan confirmar la conclusión que ya me elaborado y que por supuesto no conduce a confirmar, como pudiera decirlo el profesor maravilla de Mariano Herrera, que el país está peores condiciones que en la IV República.

Si son estas las preguntas claves para darle sentido y significado a ese dato: Crecen las importaciones; la realidad de este momento nos obliga a realizar las respectivas comparaciones. Para 1995, año de la linda gestión de Teodoro Petkoff, la pobreza[i] extrema rondaba el 42,5% y la relativa en 50,4%, mientras que para la época de la V República, el drama de la pobreza ha venido disminuyendo considerablemente y para este momento; la pobreza extrema se coloca cerca del 7%. Los pobres mejoraron su condición de vida y de ingresos y por supuesto pueden comprar comida. Cómo podrá concluirse, este nivel de pobreza de la IV (42,5%) nos planteaba una desigualdad social tremenda y era así, para 1998 el índice GINE era de 0,4865 y para el tiempo de revolución es de 0,3928. Ahora somos una sociedad (con importación) pero con hogares en mejores condiciones.

Así ha venido sucediendo con el empleo y por lógica hay más poder adquisitivo. Existe realmente la dificultad de producir todo la comida que se necesita para una sociedad con mayor nivel de compra, pero antes que la realidad de las importaciones está la realidad social que hoy es diferente. En consecuencia, el problema es saber qué se importaba antes y que se importa ahora. Si hay dos modelos con dos lógicas, tiene sentido que las importaciones de antes eran para satisfacer los exquisitos gustos de una pequeña elite y ahí seguramente entraría: whisky de marca y de 18 años, buenos quesos, costosos carros, “trapo” de marcas, jamón exquisito y todos esos productos que nos comunican de la profunda división social que existió para todo el largo período de los gobiernos de AD, COPEI y el poquito del MAS con la estrella de Teodoro Petkoff.


[i]  Estos datos pueden verse en un trabajo de Luis Brito García disponible en http://www.aporrea.org/actualidad/a118169.html

evaristomarcano@cantv.net



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Evaristo Marcano Marín


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