Vanessa Davies es contigo

En un pasado Aló Presidente, se exhibió un trabajo de El Correo del Orinoco, donde se mostraba los avances en la construcción del Ferrocarril de los Llanos cercano a Cabruta. Es obvio el interés y reconozco el esfuerzo de ese grupo de trabajo que lideras, para enfrentar el cerco mediático a la que están sometidas las obras de gobierno. Aunque el esfuerzo no es sostenido, aquí mi primera crítica, deseo hacerte algunas reflexiones de cómo puede ser la difusión de temas relacionados con obras de ingeniería que estoy seguro tú la sabrás interpretar y practicar.

La totalidad de los proyectos de industrialización y de infraestructura de este proceso revolucionario, están cubierto por un manto invisible. Creo que Chávez los ha calificado de actividades secretas “no se lo digas a nadie a dicho Chávez, refiriéndose a estas obras”, un hecho que aún ante los frecuentes reclamos públicos del Presidente sobre este anonimato con que se inician, desarrollan y terminan las obras, no se avanza en la difusión de las obras de gobierno.

Ahora bien, no estoy afirmando que las obras de gobierno en cuanto a industrialización e infraestructura, no son divulgadas por los medios de comunicación del estado. Lo que quiero es señalar, como receptor de propaganda audiovisual, que la misma como “propaganda”, es vacía, pueril, fofa, trivial, cándida y uniforme, parecida a la tradicional propaganda cuarto republicana. Aún mas, los medios de la época fueron más eficientes, cuando por ejemplo, lograron el milagro de que Lusinchi terminara su mandato con una popularidad de casi 70%.

Con la experiencia de más de 30 años en el ejercicio de la ingeniería, la mayoría de ellos en el desarrollo de importantes proyectos de industrialización, infraestructura, de bienes y servicios, te puedo asegurar que los trabajadores que participan en cada uno de estos proyectos, en sus diferentes etapas sienten un profundo orgullo de participar en ellos. Ese orgullo también lo sienten sus familiares y lo mantienen y recuerdan por años. Son los complicados procesos de fabricación, los problemas que se enfrentan y superan, los retos y metas que se van cumpliendo, lo que va convirtiendo al proyecto en un hecho tangible y definitivo, siendo esto lo que finalmente alimenta el orgullo de haber participado en proyectos de mediana y gran magnitud. Muchos de estos proyectos, son de muchísimo mayor envergadura que los presentados con mucha fanfarria y manipulación de eventos en “Grandes Construcciones” de National Geographic. Pero son recursos, son muy válidos cuando se quiere transmitir a nuestro pueblo lo que estamos haciendo y somos capaces de hacer.

Este orgullo que crece y permea en los trabajadores, debe y puede ser transferido al pueblo de Venezuela y al mundo que nos observa, con un apropiado cambio en la forma de transmitir la información. Esta no debe difundirse como una propaganda política, por que termina como tal, y lo que se quiere es transmitirle a los venezolanos que este proceso revolucionario está desarrollando innumerables proyectos relacionados entre sí, que en un futuro próximo coincidirán en un mismo camino, que no es otro, el de nuestra desarrollo industrial e independencia tecnológica.

Vanessa, lo que pretendo es que se entiendan y expresen las obras de gobierno en una forma mas interesante, digerible y amena, es decir como en una novela. Donde se viven ilusiones, tensiones, forcejeos, confrontaciones, aprendizajes, amenidades pero el final con pocas excepciones, siempre hay un final feliz. Estamos obligados a informar al pueblo hoy y no esperar el futuro. De esta forma, será el mismo pueblo el difusor de la información, evitando con ello ser víctimas de la eficiente campaña de desinformación, manipulación y de medio verdades en que consiste la propaganda de la contra revolución.

Ing.

montes-r@hotmail.com


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Rafael Montes


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