Haraquiri involuntario

Hoy quiero referirme a los resultados de las elección parlamentaria del 26/9. Una vez Fidel le dijo a Chávez que en Venezuela no hay tantos millones de oligarcas y sin embargo se repite lo que considero una contradicción anti histórica por cuanto no termino de entender como tantos ciudadanos y ciudadanas de las clases E, D y C  terminan cuadrándose con sus opresores, sus explotadores, los responsables de su situación actual.

Como quisiera que el contenido de lo que estoy escribiendo llegara a un buen porcentaje de estos compatriotas y les alumbrara el entendimiento.

Es falso de toda falsedad que la culpa de la situación de pobreza, marginalidad, exclusión de los servicios públicos en educación, salud, seguridad personal, transporte público, vivienda etc, que ha padecido nuestro pueblo durante los 200 años de independencia de la corona española sea responsabilidad única y exclusivamente de los gobiernos que hemos padecido desde el traidor Páez, pasando por la larga y férrea dictadura de Gómez hasta los gobiernos títeres de la 4ta república y, me atrevería a incluir en esta lista, al actual gobierno revolucionario con las distancias éticas e ideológicas necesarias de destacar. 

El verdadero responsable de nuestro desastre es el CAPITALISMO que, mediante sus representantes en Venezuela, la oligarquía criolla, nos ha impuesto la tesis del libre mercado como única alternativa del buen vivir cuando bien conocemos, por experiencia propia, el trabajo que pasamos desde que nacemos hasta que nos vamos de este mundo para poder SUBSISTIR en esta selva donde unos cuantos depredadores nos engullen día a día la esperanza de alcanzar un mejor vivir, con la que amanecemos todos los día al levantarnos de la cama y decir “hoy si va a ser mi día”.

Hay una vieja canción cuyo titulo y letra dice  “ESE DIA LLEGARÁ”, que por cierto nunca llega, que mide en profundidad el engaño a que nos someten las clases económicas dominantes.

Los ejemplos abundan para demostrar esta tesis:

  • Las empresas petroleras gringas se llevaron miles de millones de barriles de petróleo durante casi 90 años y los resultados que nos dejaron fueron: más miseria, mas pobreza y mas atraso. 
  • La telefónica española se llevaba anualmente miles de millones de dólares mientras el servicio no crecía y las tarifas subían.
  • Las empresas internacionales y locales de comercialización de agroquímicos obtuvieron abultadísimos ingresos con la teoría de la revolución verde en la agricultura durante las décadas de los años 70, 80 y 90 a expensa de una agricultura que nunca creció, que solo servía para atender las necesidad de un tercio de la población nacional que si se alimentaba “bien” y todo eso a expensa de la contaminación de los suelos, los cursos de aguas y en general el ambiente mas la destrucción física de miles de obreros aplicadores que murieron y otros que aún sufren los estragos de las intoxicaciones.
  • Los propietarios de las inmobiliarias dedicadas a la construcción y ventas de viviendas han hecho y aún continúan haciendo su agosto con la expoliación de los ahorros de millones de compatriotas que con sacrificio y gran esperanza, caen en sus garras en la búsqueda de ese buen vivir que siempre se nos ha negado.
  • Las empresas aseguradoras han hecho de los HCM una botija supermillonaria robando a la Nación ingentes recursos y prestando un servicio deficiente a los beneficiarios de dichas pólizas.
  • Los amos del valle siguen envenenando el cuerpo y la mente de millones de venezolanos metiéndoles por el buche grandes dosis de licores (cerveza, ron y aguardiente) mediante una vieja campaña promocional que incluye vallas en carreteras, según  la cual el beber, fumar y bonchar es propio y conveniente en el hombre moderno. Mucho de estos comerciales que van dirigido al pueblo llano (de piel morena, porte bajo, rostro enjuto) son hechas con jóvenes de clase media, de descendencia nórdica y con rasgos muy diferentes o contrapuestos.
  • El consumo de bienes suntuarios como joyas, perfumes, vehículos de lujo, el disfrute vacacional en sitios extraordinariamente modificados para servir las comodidades y placeres de sus visitantes, los diseños cambiantes en la moda del vestir, todo ello y mucho mas incitan a un consumismo desenfrenado que disloca cualquier presupuesto y lleva como consecuencia a buscar recursos económicos por cualquier vía, lícita o ilícita, moral o anti ética, sin ningún escrúpulo.
  • Las telenovelas y las historias románticas  describen situaciones de muchachas muy pobres que viven en barrios marginales, pero muy bonitas ellas y con rasgos nórdicos, que terminan casándose con el hijo de un amo del valle. Truculentas historias que lo que buscan es abrir un halo de esperanza a tantas humildes soñadoras.

Con estos y otros ejemplos que podría describir lo que deseo es mostrar a muchos compatriotas que viven engañados por la manipulación mediática, que en esta vida cotidiana del mundo capitalista los que siempre estarán bien, disfrutarán los beneficios del dinero, se alimentarán bien y contarán con todos los servicios que les permita llevar una vida ostentosamente cómoda, llena de placeres y disfrutes son y serán los dueños del capital y sus lacayos servidores. La gran masa de la población, los que nos ubicamos en las clases D, E y C, si no quebrantamos la subordinación y nos alzamos, viviremos siempre pisados, oprimidos, reducidos, explotados y engañados. Si lo dudan vean lo que está ocurriendo en casi toda Europa con huelgas y manifestaciones ya que los gobiernos títeres impuestos por el Capital están legislando contra el pueblo para solucionar los problemas económicos a quienes los han colocado allí.

Es por ello, y para concluir, que sigo sin entender como un compatriota trabajador o una compatriota trabajadora de un modesto barrio o urbanización de clase media baja de nuestra querida Venezuela pueda aliarse, apoyar y hasta votar en una elecciones por un Gómez Sigala o un José Manuel González fieles representantes de esa oligarquía o por un Enrique Mendoza o un Ismael García lacayos servidores de estos grupos económicos.

Tengan siempre en cuenta lo siguiente: para la rancia oligarquía ninguno de nosotros somos gente, jamás nos verán igual a ellos, simplemente somos trabajadores y empleados a su servicio, es decir mano de obra. La actuación de Maria Orina Agachado limpiándose un beso dado por una mujer del pueblo demuestra lo que acabo de decir, no somos iguales, en ellos hay distancia y categoría.

alberrome59@yahoo.com.ve 



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