Sr Carlos Rotondaro, es posible que Ud., por el poco tiempo que tiene en la dirección del IVSS, no sea el culpable de la situación que voy a exponer, sin embargo, por ser su director tiene responsabilidad y como dice el refrán –al que le caiga la chupa-.
Las personas que trabajamos en éste país, lo hacemos pensando que al final del camino, si logramos reunir las 750 cotizaciones que pauta la ley, tendremos nuestra pensión de vejez hasta que Dios a través de Átropos corte el hilo que nos ata a la vida. A veces la parca lo hace prematuramente y el disfrute es efímero.
A Dios gracias, en la actualidad, existen mecanismos implementados por el gobierno nacional que facilitan al trabajador el disfrute de la pensión, aún cuando no tengan el número de cotizaciones exigidas por la ley, de igual forma los pensionados no necesitan ir a Caracas (los pensionados del interior) a marchar en protesta por el no pago de sus pensiones como en los gobiernos de la 4ta república, marchas que eran reprimidas a sangre y fuego por los cuerpos represivos de la época. Ahora hasta por adelantado cobramos los pensionados.
Lo que no se puede aceptar, bajo ningún concepto es que existan funcionarios, creyéndose más allá del bien y del mal, que de un plumazo, metan la mano en la cuenta de ahorros de algún pensionado, la desactiven y roben los ahorros que con no poco esfuerzo ha logrado reunir éste, solo porque la víctima no pudo, no quiso, no necesito o no le dio la real gana de mover “su” cuenta de ahorros durante un tiempo determinado.
Se supone, así por lo menos lo creo yo, que una cuenta de ahorros se rige por ciertas normas, nadie le dijo al pensionado que su cuenta de ahorros, era especial tan especial, que no podía ahorrar, que tenía que sacar sus ahorros cada vez que el estado depositara la pensión, pues en caso de no hacerlo se corría el riesgo de que le inmovilizaran la cuenta y le robaran lo que en ella tuviera, es duro pero no hay otro término que se pueda usar, para definir cuando a alguien, sin aviso y sin protesto le quitan lo que le pertenece.
Si la idea es evitar que la pensión beneficie a quien no debe, asignen al pensionado una probabilidad de vida y que el mismo presente su fe de vida de acuerdo al vencimiento de esa probabilidad, como lo hacen otros entes del estado como gobernaciones, alcaldías, etc., los cuales anualmente exigen a su personal jubilado dar fe de su existencia. Este ente parece asignar como probabilidad de vida menos de 2 meses, pues el que esto escribe, por no mover su cuenta en un lapso de 57 días le inmovilizaron su cuenta y desaparecieron sus ahorros que montaban a la fecha 5779,40 bs F.
Lo que hicieron conmigo y me informan que lo han hecho con muchas otras personas, es equivalente a lo que hicieron con sus clientes los dueños de los bancos intervenidos con el agravante que en el caso que nos ocupa todas las víctimas son de la tercera edad y sabrá Dios cuando recuperaremos nuestro dinero y a donde habrá que ir para normalizar nuestra situación.
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