Después de 5 años el Presidente de la República, Nicolás Maduro, regresa a la República Popular China en una larga y controversial Visita Oficial. Los objetivos pasan por restaurar y ensanchar la confianza mutua, profundizar los contactos de alto nivel, expandir las relaciones bilaterales en el área económica, articular la economía nacional a las cadenas de producción que desarrolla China para generar nuevas relaciones económicas y la coordinación estratégica de asuntos internacionales. Más allá de los acuerdos alcanzados, no se puede obviar el impacto internacional de esta visita en el contexto de una nueva geopolítica global donde China tiene un papel protagónico. Sea cual sea el tono, es necesario considerar los bemoles de la visita a China.
La Visita Oficial del presidente de la República en el año 2018, se realizó en un contexto nacional muy difícil porque comenzaba a profundizarse la crisis petrolera, las sanciones cobraban fuerza, había un desconocimiento internacional que aisló el país y una incompetencia institucional que limitaba la respuesta necesaria. Hoy, Venezuela luce menos aislada, las sanciones son flexibilizadas por acuerdos indescifrables, fracasó el gobierno "Interino", el comercio con Colombia y Brasil ha sido restablecido, prevalece la drástica ciada del ingreso familiar, el dominio de EEUU en el orden internacional está debilitado y China experimenta un ascenso vertiginoso como potencia mundial que impulsa el orden multipolar emergente. A esta nueva realidad es necesario agregar que los altos niveles de corrupción se convirtieron en un obstáculo para las relaciones internacionales y para el proceso de recuperación económica.
En el marco de esta Visita Oficial se realizó la XVII Reunión de la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela que logró la firma de 8 Memorándums de Entendimiento y 2 Acuerdos Marco de Cooperación. Un acuerdo está dirigido al Sistema Eléctrico Nacional y otro fue suscrito entre el Ministerio del Poder Popular para Desarrollo Minero y Ecológico y la empresa Fullgain Industrial and Trading. Ambos acuerdos de cooperación están directamente vinculados a la actividad productiva del estado Bolívar.
Las Delegaciones Oficiales de Venezuela y China suscribieron 12 Memorándums de Entendimiento, 6 Acuerdos de Cooperación y 2 Protocolos Fitosanitarios para la exportación de café y aguacate hacia China. Son 30 instrumentos más la Declaración Final para un total de 31 documentos que abarcan cooperación e intercambio en diferentes áreas tanto productiva como comercial. Los compromisos en torno a salud y vivienda fueron suscritos con el consorcio MEHECO GROUP Co., Ltd y lo relativo a la CANTV con la empresa Huawei Technologies Co., Ltd.
Desde esta perspectiva, podemos interpretar que está comenzando una nueva etapa de las relaciones bilaterales entre China y Venezuela que adquiere un carácter estratégico y puede abrir las puertas a la transferencia tecnológica y propiciar una contribución a la reactivación del aparato productivo nacional en términos de respeto y cooperación aunque prevalezca el riesgo de estimular nuevas formas de dominación y dependencia económica.
Es importante señalar que los medios de comunicación de China destacaron la decisión de elevar la relación binacional con Venezuela a un nivel de Asociación Estratégica Integral considerado como el mayor eslabón de las relaciones bilaterales en la diplomacia China.
La categoría de Asociación Estratégica Integral encierra una profunda ambigüedad. No tiene una definición clara en el mundo diplomático. Fue utilizada en 1990 en las relaciones entre EEUU y la Unión Soviética con resultados ya conocidos. Ha sido utilizada por la Unión Europea en diferentes escenarios internacionales con resultados contradictorios. Por su propia ambigüedad, la Asociación Estratégica Integral puede provocar contradicciones entre los países implicados por las diferencias de propósitos a alcanzar. En nuestro caso, es lógico pensar que los intereses de la nación son diferentes a los objetivos de China.
El apoyo de China es importante por su carácter estratégico. Venezuela afianza su presencia y acción internacional, fortalece alianzas con factores geopolíticos determinantes y se inserta en la tendencia global de la multipolaridad aunque diversifica su fuente de financiamiento no recibirá el empujón financiero esperado porque arrastra la secuela del despilfarro e incumplimiento de metas trazadas en acuerdos anteriores.
El éxito de cualquier apoyo internacional bilateral o multilateral está marcado por el desempeño institucional y el uso adecuado de los recursos invertidos. Cualquier evaluación negativa se convierte en un obstáculo para el logro de los objetivos propuestos. Esta nueva etapa de la relación bilateral signada como una Asociación Estratégica Integral exige decisiones políticas que atiendan las demandas populares y sugiere mucha audacia diplomática y política para preservar la Soberanía Nacional.
