El piloto Pastor Maldonado ya no estará en la Fórmula Uno (F1) así lo confirmó a través de una carta de despedida publicada en sus redes sociales. Ver: https://t.co/Tv1m0MeJXD
Luego de su única victoria en una carrera de F1 ocurrida en aquel año 2012, la actuación de Maldonado fue objeto de duras críticas debido a frecuentes choques con su automóvil, competencias no terminadas y falta de resultados satisfactorios.
A medida que Venezuela fue entrando en un escenario de crisis económica profunda por los bajos precios del petroleo, abundaron quejas y especulaciones por el supuesto patrocinio millonario de PDVSA a favor de Maldonado en la F1.
Al parecer tanto va el agua al cántaro hasta que se rompe y ante la escasez de pero dólares en nuestro país hizo imposible seguir pagando la carrera del accidentado piloto, el patrocinio se hizo moralmente insoportable.
Seguramente esos millones de billetes verdes ahora pudieran ser invertidos en la importación de medicinas y alimentos que tanta falta hacen en nuestra agobiada Patria.
El caso Maldonado debe simbolizar la urgente necesidad de eliminar gastos superfluos en Venezuela. Más de un caso semejante todavía existe dentro de la burocracia nacional.
Antes de sacar dinero de los bolsillos de nuestros compatriotas (con incremento de impuestos y otras medidas afines) que sufren por la inflación salvaje que reina en la economía criolla, se debería hacer una reducción de gastos innecesarios en cada ente del Estado y dar un buen ejemplo.
El petróleo no volverá a costar cien dólares porque EEUU y su aliado Arabia Saudita han generado una "sobre oferta" de petróleo que hace imposible que se recuperen los precios; se trata de un plan geopolítico que ha logrado causar problemas graves a naciones petroleras como Rusia, Irán y sobre todo Venezuela entre otros.
Lo cierto es que en época de vacas flacas, no caben privilegios ni privilegiados. Es hora de que los recortes y los sacrificios sean para todos los venezolanos y no sólo para los que no están apadrinados.
Si el caso fuera al revés, si en vez de gastar petrodólares venezolanos más bien Maldonado consiguiera el apoyo de empresas extranjeras que invirtieran dólares en él y este piloto se trajera legalmente esas divisas para Venezuela; yo sería el primero en defenderlo, independientemente de sus choques en la pista y que siempre llegue en los últimos lugares de la F1.
