El recientemente fallecido músico venezolano Rudy Regalado dejó a su
esposa en graves dificultades económicas en Estados Unidos, donde Rudy
vivía desde hace varias décadas (ver flyer anexo). Dada la importancia
en el mundo de este extraordinario músico popular venezolano, el
Gobierno Nacional, a través del Ministerio del Poder Popular para la
Cultura, bien podría hacer un gesto hacia su familia en reconocimiento
por su amplia carrera.
Rudy Regalado contribuyó a poner el nombre de Venezuela en el mapa
del medio musical popular internacional. De Santana a Celia Cruz, de
Tito Puente a Joe Zawinul, de Aretha Franklin a Quincy Jones, nuestro
virtuoso y carismático timbalero-director gozaba de la más alta estima
que puede ofrecer el medio.
La vida de los músicos emigrantes es siempre dura en otras tierras, a
las cuales muy generalmente no se van —como solemos pensar— por gusto.
Al conviertirse inexorablemente en embajadores automáticos de sus
propios orígenes, sirven a su patria y terminan siéndole muchas veces
más útil que cuando ésta los desprecia y conserva in situ. La Cuarta
República supo mucho de cultura migratoria, pero para eso está la
quinta, que sí debe reconocer la dignidad allí donde se encuentre.
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