La Ley Orgánica del Trabajo debe ser el eje central en el cambio del modelo de producción

La espiral dialéctica e histórica de los cambios políticos, económicos y sociales, es el resultado del desarrollo de los medios de producción y el avance de las fuerzas productivas, en la transmutación de lo que nos provee la naturaleza en objetos de producción, que la Clase Obrera, las convierte en obras, bienes y servicios; que satisfaceràn las principales necesidades del ser social productivo, esto como fruto de la misma Clase Obrera manual e intelectual. Así, debe ser obra emancipadora de toda la sociedad al redimirse del capitalismo, por la sabia liberadora del Marxismo-Leninismo impregnada en el Movimiento Obrero Revolucionario. Es decir, “La Emancipación de la Clase Obrera debe ser Obra de la Clase Obrera misma”.

De acuerdo a este criterio expresado por los principales fundadores de la concepción materialista y dialéctica del Socialismo Científico, como etapa transitoria hacia el Comunismo, Carlos Marx y Federico Engels.

La nueva Ley Orgánica del Trabajo, debe ser obra de la Clase Obrera, tanto manual e intelectual, como máxima de la expresión armónica de las Trabajadoras y los Trabajadores.

Con esta visión, podemos hacer una retrospectiva histórica-dialéctica, para ir despejando el camino, adquiriendo con certeza la concepción de clase dirigente para consolidar las premisas científicas del nuevo modelo de producción y relaciones de distribución. En 1847, se entendía como socialistas a dos categorías de personas. Unas, eran partidarias de diferentes regimenes utópicos, como los owenistas en Inglaterra y los fourieristas en Francia, (de acuerdo a Marx y Engels en esa época) en proceso de extinción como simples sectas. Otras, recurrían a variadas panaceas y emplastos, como curanderos sociales, aspirando suprimir, las lacras sociales sin dañar en lo mas mínimo el capital y menos aun la ganancia. En uno y otro argumento, eran gentes que no se incluían en el movimiento obrero, más bien, buscaban apoyo en las clases “instruidas”. (Semejanzas con lo que acontece hoy, en este proceso de Liberación Nacional, no es pura coincidencia) En cambio, la parte de los Obreros que, convencida de la insuficiencia de las revoluciones meramente políticas, exigían una transformación radical de la sociedad, llamándose Comunistas.

En ese orden de ideas, las y los comunistas tenemos la responsabilidad histórica de acumular la mayor fuerza consciente y con conocimiento de que las Leyes Sociales sean instrumentos que contribuyan a la participación y protagonismo de las ciudadanas y ciudadanos en la construcción del nuevo modelo de Producción Social, donde los medios de producción sean de propiedad colectiva y social. Para este propósito, se requiere de una Ley Orgánica del Trabajo, que impulse el Trabajo no sólo como un simple hecho social, sino como la mayor labor creativa y productiva del ser humano. Esta debe ser sustancia en su contenido y forma, de la expresión del cambio cuantitativo y cualitativo de las relaciones y distribución de la producción, donde estén conjugados los más diversos criterios sobre la Planificación, Organización, Procesamiento, Acumulación, Distribución y Control Social de la Producción Colectiva, negándose las oxidadas cadenas de las relaciones burguesas laborales, que vive bajo la concepción de la explotación del ser humano por el ser humano. Sólo con la discusión colectiva de una propuesta sobre la nueva Ley Laboral en: las fabricas, las instituciones, los campos y en las comunidades estaremos ejerciendo el Poder Popular, profundizando en el espíritu del Socialismo Científico, de lo contrario restauraremos comestologicamente lo que visualizara el Libertador Simón Bolívar el 6 de septiembre de 1815: “El alma de un siervo rara vez alcanza a apreciar la sana libertad: se enfurece en los tumultos, o se humilla en las cadenas”.

Entonces es una obligación revolucionaria desarrollar el contenido y principios de los artículos: 87, 88, 89, 90, 118, 184, 299, 305, 308 entre otros de la Carta Magna Bolivariana. Son puntos fundamentales en la profundización de las bases de la Soberanía Popular en la Construcción del Modo Socialista de producción con todo el avance Científico.


*Miembro del Comité Central del PCV


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Freddy Subdiaga*


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