"A pocos días está la restitución del presidente que eligió el pueblo hondureño, a pocos días está nuestro triunfo para Honduras y para que vuelva la paz y la tranquilidad” (Manuel Zelaya 24-10-09)
A pocos días, más bien, de que Honduras no tenga Constituyente, a pocos días de que con Zelaya como presidente se realicen elecciones que serán reconocidas internacionalmente y el las que ganará uno de los candidatos con posibilidades de triunfo que en definidas cuentas son contra revolucionarios. A pocos días de que queden impunes todos los asesinos y que se irrespete la sangre de quienes han muerto por Honduras.
Es fácil entender las pretensiones personales de Zelaya, pero difícil entender su comprensión de las luchas que libra su pueblo. Dejar que Micheletti llegue sólo a las elecciones y declararlas ilegales y pedir que ningún país reconozca sus resultados es una forma de ser más consecuente con la liberación de Honduras. Permitir que se oficialice el resultado de estas elecciones, con la vuelta al poder de Zelaya, donde los candidatos con opción a triunfo están con la derecha es hacerle el juego a Micheletti, a mi criterio. Es cerrar la posibilidad de la consulta de la cuarta urna, que debería ser un punto de lucha que Zelaya parece haber olvidado y que condenará a Honduras a seguir dominada por los artículos 133 y 134 de la Constitución, los llamados artículos pétreos.
Ojala y Micheletti no sea tan inteligente de devolverle el mando a Zelaya, sería su triunfo y es tan obstinado y bruto que no se da cuenta, a mi no me termina de cuadrar ninguno de los dos, Zelaya peleando por algo que beneficia a los golpistas y los golpistas oponiéndose a restituir a Zelaya y oficializar el golpe. Será que me fallan las neuronas, pero mientras más saco las cuentas no me dan. Me parece absurdo el empeño de Zelaya e igualmente absurda la terquedad de Micheletti.
¿La cuarta urna? Ni su padre la recuerda, que triste, sin ella se pierde toda la lucha por la que han muerto ya varios camaradas hondureños. ¿Qué beneficio o sentido tiene que te vuelvan a nombrar presidente? Por Dios! Que estupidez! Jefe por nueve días, era la promoción de una tienda por departamentos en mi país hace muchos años, ¿Qué gana la democracia? Nada! Pierde todo, entregas todo, presidente electo, que no has querido gobernar estando ya en tu patria, que no has querido convocar a la Constituyente para lo que no necesitas sino al pueblo, a ese pueblo que sale por ti día tras día, que seas nombrado presidente, sólo servirá para que los países del mundo entero reconozcan los resultados de una elección que sabes perdida y que en los 29 días, los últimos de tu mandato, no podrás revertir. ¿Entonces? Ni siquiera se te ocurre darle posibilidad alguna para postular a tu cancillera?
Quedará un pueblo despierto y dispuesto a la lucha, desgraciadamente deberá esperar a que otro mandatario proponga la cuarta urna, a ti se te olvidó ya. Que pena. No quiero escuchar la algarabía mediática que aturdirá el planeta si te dejan dormir otra vez en la casa Presidencial. Todo será una fiesta, hasta creeremos haber triunfado, las multitudes tomarán las calles y se llenarán de himnos y sonrisas, pero ¿y donde estarán los asesinos? ¿Dónde el castigo para la manga de traidores? ¿dónde la puerta para que Honduras pueda expresarse y pedir por medio de una consulta su Constituyente? ¿Qué es lo que vendrá después de los primeros titulares anunciando tu regreso? Vendrá el oficioso ejercicio de la trampa, la hipnosis por siglos ejercida contra la multitud, contra los pobres, las caras de dos candidatos repartiendo promesas que jamás se cumplirán, la legalización del regreso al orden que no se perdonará haber roto, la democracia pétrea y bananera, la de antes, la de siempre y todos los presidentes del mundo sonreirán diciendo que gracias a dios Honduras superó la crisis.. ¿superó? Yo lo lamento pero hasta tanto yo no llego, si acaso dijeras por lo menos que atrasarías la consulta electoral y que gobernarías ciento veinte días más, que son los que te quitaron los golpistas, si dijeras que vas a colocar la cuarta urna, tu palabra cobraría sentido nuevamente, pero tan sólo llegar vestido de Presidente al 29 de Noviembre, antes que cambiar la historia va a entronizar las mismas fuerzas de derecha que alimentan la asonada.
Para ser y hacer lo que se debe sólo basta escuchar al pueblo organizado, Honduras quiere un cambio radical, quiere deslindarse de las quince familias burguesas que han hecho suya todas sus riquezas, sus leyes, su institución y su gobierno, quiere poder popular, salud, educación, igualdad, equidad, quiere una sociedad con una democracia de todos y no de los poderosos y ricos y hacia sus pretensiones no es precisamente adonde los estás llevando al aceptar de nuevo ser Presidente de despedida.
En definidas cuentas, pueblo de Honduras, para realizar una Constituyente y crear una nueva carta magna sólo es indispensable la organización y decisión del pueblo. El frente de resistencia al golpe basta, con todos los sindicatos en él representados podéis comenzar vuestra Constituyente, con o sin Zelaya, con o sin gobierno, los demás pueblos del mundo os estaremos apoyando y esperando. Que no se pierda el sentido de la lucha de Honduras: El pueblo tiene derecho a elegir su destino.
Honduras a Constituyente ya!
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