La importancia de la palabra liberación

Claro que Liberación es una expresión caída del diccionario "democrático", enterrada bajo los auspicios de los "consensos" necesarios en todo funcionamiento republicano, aunque éste concepto haya sido avasallado, por una lógica de sumisión al poder real, de desarticulación de los mecanismos institucionales y de cooptación de los niveles Parlamentarios y Judiciales por parte de un Ejecutivo, recostado en su faz entreguista y colonizadora proclamada como la "Épica de la Claudicación", cómoda a sus objetivos de cumplir el mandato dado por el Patrón Imperial.

No sólo Liberación ha desaparecido del mensaje diario, de a poco la palabra Patria acompañó al silencio provocado exprofeso por quienes quieren borrar la identidad y la memoria del Pueblo, para que la subordinación del mismo a las nuevas teorías dominantes, desde lo cultural a lo económico, hagan "desaparecer" cualquier vestigio de "populismo", es decir de todos aquellos valores, virtudes y objetivos, que pueden representar los intereses históricos y derechos, de la solidaridad cultivada del pueblo argentino.

Siempre el colonizador pretende imponer una nueva matriz, tanto económica como cultural y escribir los nuevos paradigmas, que proyectados a las futuras generaciones, vayan naturalizando las situaciones de "opresión", que al correr de los años de dominación van siendo la cultura dominante, fracturando la historia de luchas y conquistas sociales y políticas soberanas.

Esto le permite anclar las claves estructurales del nuevo mapa social y productivo del país, acorde a los intereses, en nuestro caso, de EEUU, Israel, UE, Inglaterra y la OTAN, dirigidos en especial al Atlántico Sur, Antártida, Pasos Bioceánicos y la Patagonia Austral, hoy en peligro de segregación.

Los procesos que van poniendo límites al avance de EEUU sobre América latina son atacados rápidamente, amenazados, violentados, bloqueados, extorsionando los pueblos y persiguiendo a sus dirigentes con excusas, que han servido desde asesinar a nombre de la "libertad y la democracia", destruyendo países bajo las falsas bandera de lucha contra el "terrorismo", "narcotráfico", "dictadura" o "populismo", llevando a sus poblaciones a la indigencia y pobreza extrema, con políticas de aislamiento y sanciones, como no se observaba desde la época feudal. Un Monarca manda y los esbirros ejecutan, en nuestro caso las élites oligárquicas del Poder Real, que crean políticos sin "historia" conocida, como hacen sus trajes a medida y que sólo responden a sus mandatos.

Entonces Liberación no sólo es una palabra, se convierte al desplegarla, en un arma de lucha que en manos del pueblo, crea conciencia y esperanzas, abre caminos hasta ayer cerrados, fomenta las utopías necesarias de lucha y militancia patriótica, compromisos de no dejarse arrebatar, la construcción de siglos, de ciudadanía en Comunidad, que con organización suele hacerse invencible.

Es cuando la interpelación sobre la palabra, nos lleva a resignificar la consigna "Liberación o Dependencia", un motor de lucha patriótica en las mochilas militantes de los años 60/70, que escribió épicas del pueblo argentino, permitiendo recuperar por poco tiempo, la democracia plena y el retorno del Líder. El enemigo no dudó un instante en armar su propia contraofensiva, dictadura cruel y asesina, hoy catalogada como crímenes de Lesa Humanidad, que ésta democracia pudo juzgar.

La pregunta es si estaremos los argentinos en condiciones de recuperar la Soberanía Política para construir un Modelo Social y Productivo, Solidario y Biocéntrico, que nos reconstituya como seres humanos, en una Humanidad que ha perdido su esencia y aún más en nuestro país, bajo la gestión de Milei avalando Genocidios, Bloqueos, Destrucción, Invasiones, Golpes de Estado, Extorsiones, Desplazamientos, Muertes de niños y mujeres, como en Gaza Cisjordania, Líbano, Siria, Venezuela, Cuba, Nicaragua, y otros escenarios, mostrados y difundidos, como hegemónicos, cuando se trata de maniobras desesperadas, de un Imperio en decadencia hacia su extinsión.

No se trata de una expresión de deseos, ni tiene temporalidades que respondan a nuestro ciclo biológico finito, sino que gira en torno a los tiempos históricos que son aquellos que transitan los Pueblos en "su largo andar construyendo su historia" al cantar de Zitarroza.

Entonces pensemos si los argentinos seremos capaces de recuperar aquello que el enemigo nos quiere arrebatar, que no es sólo luchar contra el saqueo de los bienes naturales, ni por los derechos arrebatados, ni la soberanía avasallada, ni la democracia limitada, sino la lucha es por la dignidad de gritar como Pueblo nuestra determinación del compromiso para sacudir un colonialismo creciente, que asfixia la vida de todos, como lo hicieron nuestros Padres Fundadores, batallando sin detenerse en supuestas fronteras, luchando sin pausa por la Patria Grande, que nunca debió dejar de ser.

 



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Jorge Rachid

Doctor, y dirigente peronista argentino. Asesor del gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Autor de El Peronismo pendiente, El genocidio neoliberal de fin de siglo y Sin Mordaza.

 @elkotur

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