12 de Octubre Día de la Resistencia Indígena

En Venezuela, desde el 10 de octubre de 2002, por Decreto Presidencial Número 2.028, se conmemora el 12 de octubre de cada año el "Día de la Resistencia Indígena"

El culto sumiso al llamado día de la raza cada 12 de octubre, que la revolución transformó en Día de la Resistencia Indígena. Con ello se le salía al paso a la pretensión de algunos que habían convertido el 12 de octubre de 1492 en el día del supuesto comienzo de nuestra historia, clausurando de 30 a 40 milenios de la presencia de los pueblos indígenas en este continente.

En Venezuela, desde el 10 de octubre de 2002, por Decreto Presidencial Número 2.028, se conmemora el 12 de octubre de cada año el "Día de la Resistencia Indígena" -y no el Día de la "Raza" -, con el objetivo de reconocernos y auto-afirmarnos en nuestra diversidad cultural y humana, reivindicando tanto a los pueblos indígenas de América como los aportes de los pueblos y las culturas africanas, asiáticas y europeas que conforman nuestra nacionalidad. Este cambio no es un mero cambio de nombre, formal, sino que va más allá: es un cambio ideológico.

La resistencia indígena ante el colonialismo impuesto hace 512 años, ha sido una resistencia cultural e ideológica. Silenciada históricamente por las élites -y aún hoy por el aparato educativo, la iglesia y sobre todo por los medios de difusión masivos-, la resistencia contra el colonialismo y contra todas las ideologías dominantes en los actuales momentos es un proceso, una práctica, que debe ser asumida no sólo por los pueblos indígenas, sino por todos y todas las personas que quieren un mundo mejor.

En América no había gente en 1492: sólo prehumanos, animales salvajes y paisajes pintorescos. Por tanto, la tierra que "descubro" es mía. Solo ES persona o gente el que llega desde el otro lado del océano en busca de El Dorado. Actualmente, la gente son las transnacionales y el imperio, los que prosiguen en la nueva búsqueda de El Dorado.

En América "no había" pueblos y ciudades antes de llegar el conquistador y colonizador español, inglés y portugués. Además, valga recordar que los esclavos y encomendados no son gente, vecinos, ni parte del pueblo, son instrumentos de servicio, pura tecnología humana, instrumentos de producción. Tracción de sangre como bueyes y caballos. De esta ideología de la "fundación de pueblos y ciudades", nace el corte histórico y la idea de que nuestros pueblos y ciudades tienen la edad de la llegada del conquistador y colonizador: 200 años, 300 años, 400 y tantos años, suponiendo que América partió de cero en 1492 y de un "vacío político", "vacío cultural" y "humano".

El neocolonialismo nos impuso el 12 de octubre como "Día de la Raza". Ponían –por ejemplo- a los wayuu en la plaza de Ziruma en Maracaibo a bailar sobre las cenizas de sus abuelos cada 12 de octubre. Pero siempre quedaba la quemante duda: ¿Cuál raza? ¿A quién se rendía culto? ¿A nuestros dominadores o a los dominados en la escala de colores de las viejas castas coloniales bajo la ideología de la "cultura única" mestiza? Mestiza desmestizante tomando al blanco como modelo (Vasconcelos). La incógnita quedaba despejada cuando descubríamos que el 12 de octubre en España era celebrado oficialmente como el "Día de España" o de "la hispanidad". No era siquiera el día de hispano(América) o de ibero(América), como quiere imponerlo ahora el gobierno español y su neofranquismo monárquico para negar los 200 años de nuestras independencias bajo una matriz ideológica hispanocentrista. Hablar de países ibéricos (nombre de los aborígenes de la península) no es presentado como reductor. En cambio, suena a sospecha, de reductor y de excluyente de los otros diferentes cuando se habla de Indoamérica (los aborígenes de América y sus descendientes de sangre o de cultura). Pero se excluye Indoamérica y Afroamérica (y no pasa nada, todo queda "desapercibido" entre la complicidad de la gran familia occidental). Es visto como lo accidental y transitorio. Este eurocentrismo tiene –consciente o inconscientemente- sus variantes anglosajonas, germánicas y francesas (neolatinas).

Que en Estados Unidos el 12 de octubre se celebra como el "Día de Colón". Que en Europa –y aquí por reflejo- era el famoso "Descubrimiento de América", ignorando –ayer y hoy- el poblamiento originario y su proceso de resistencia a la conquista y colonización. Cuando se pretendía una visión de camuflaje ecuménico dentro del más rancio eurocentrismo, nos hablaban con cinismo de "Encuentro de dos o de tres mundos" y hasta de "encuentro de todas las razas", visto como sinónimo de "fusión" de todos los pueblos y culturas, donde desaparecería de un plumazo ideológico la diversidad étnica, cultural y lingüística de nuestros países y del continente con el mestizaje como ideología disolvente. Raza cósmica

Llamamos indio al descendiente de los primeros americanos, hoy "sin mezcla de otra raza", expresará en su cinismo el Diccionario de la Real Academia Española. El reto es tan grande que te obliga a buscar un indio o un descendiente de indio en Júpiter o en la Luna. Porque en este planeta no existirá nunca y por esa vía, no habrá aborígenes o indígenas en ningún continente. Es una manera de extirpar la presencia indígena por la vía biologicista. Hasta hace poco, 1979, la FUNAI de Brasil le sacaba la sangre a los indios, para ver qué porcentaje de sangre india tenían y saber si las tierras le pertenecían o no.

También existe la extinción jurídica, para decir quien es indio y quién no. Aquí sí y aquí no. dirán los manipuladores de la geografía etnográfica con una ficción jurídica. La extinción lingüística,(hablamos sólo español y no en ye´cuana) la extinción cultural y humana (naturales, salvajes), la extinción religiosa (paganos, sin bautizar) la extinción estadística (no hay indios sino mestizos o campesinos), la extinción territorial (territorios vacíos), la extinción por la educación (educación, uniforme, estandarizada bajo pretexto de igualdad), la extinción urbana,(en ciudades no hay indios sino ciudadanos) la extinción laboral (si un indio es campesino, ya no es indio, si no vive en el campo y vive en la ciudad, ya no es indio. Si es minero o asalariado, ya no es indio). Pero también existe la extinción por endorracismo, por vergüenza étnica, por vergüenza de clase ( de ser pobre), la extinción por eliminación física (genocidio directo e indirecto) y tantas otras modalidades que inhiben e invisibilizan su presencia histórica, nuestra presencia histórica como parte de los primeros americanos. En el fondo, es cuestión de métodos, de cómo y cuándo acabarlos.

-El primer deber de todo colonialismo es dejar a los territorios sometidos sin ninguna referencia sobre el aborigen como punto de partida para desubicar a los dueños originarios y sus descendientes, y convertirnos en agradecidos súbditos y en eternos criados o menores de edad: Darcy Ribeiro comenta el trauma del Caribe, vivido por los nuevos pobladores ante el exterminio físico del aborigen, aun cuando sobreviva de cierta manera algún legado de su herencia cultural.

-Porque ellos se sienten portadores de la "raza superior". De allí el "Día de la Raza", con el aval de muchas momias de academias. De allí la idea terca de "Descubrimiento", porque en esas tierras "descubiertas" no había gente y por tanto no había nadie y, por tanto, no estaban habitadas por nadie: sólo había animales exóticos y paisajes pintorescos. Así se haya producido un "mestizaje" casi confundido con la zoofilia, -como apunta cierto discurso mantuano- para calmar una necesidad sexual semi animalesca al concurrir a otro continente sin sus propias familias. Y algo muy importante para el derecho de propiedad: la necesidad de dejar herederos y de tener siervos o criados, o de tener doble familia, una legítima y otra ilegítima, para crear vínculos con las castas sometidas y un equilibrio social de la colonia. Aparte de esclavizados. En una escala de castas con extremos e intermedios sociales y económicos en provecho de la instauración de la unidad del imperio.

-Porque ellos siempre se presentaron como portadores de "la cultura" y de la "civilización superior" y del "idioma" para sacarnos de las variantes "dialectales" de una Babel de dragones. Haciendo el milagro bíblico de traernos la palabra de Dios, que ayer hablaba en español y en portugués, pero que ahora nos habla en inglés y en la lengua de las máquinas. ¡Oh Ciber-Dios de la globalización capitalista neoliberal! ¡Identidad o Muerte! ¡Patria, socialismo o muerte! El triunfo de la vida sobre la muerte del planeta.

-Digamos también (hablan los detractores) que la conquista fue obra de los propios indios divididos y enfrentados entre ellos mismos en luchas "tribales" intestinas y locales como aliados del poder español……. y que la Independencia fue sólo obra de hijos de españoles, una guerra de los hijos contra sus padres para luego seguir haciendo con indios, negros y pardos, lo mismo que hacían sus padres contra los legítimos americanos. Los indios de Guayana con Piar y luego los llaneros, estaban pintados en la pared. Hubo apenas "un" negro –y de vainita- al que llamaban Primero, que cayó herido de muerte en Carabobo.

-Digamos entonces (hablan los detractores) que no hubo traición a los libertadores y al proyecto de Independencia. Porque si "no hubo" proyecto, tampoco hubo independencia y tampoco podrá completarse con una segunda independencia. Todo se convertirá ayer y hoy en un "quítate tú para ponerme yo". Es deber del imperio y de los imperios clausurar toda esperanza en los oprimidos. Para ello: el temor del diablo con las teologías de la dominación y hoy, el terrorismo mediático, alimentado en la Semana Mayor por la Conferencia Episcopal. -

-Digamos que las tentativas de Zamora y la Guerra Federal por una segunda Independencia económica y social, se quedó en veremos. Y todo lo que queda en veremos, es parte de un pasado anacrónico, inalcanzable. Clavo pasado. ¿Qué nos dejó La Tempestad? Preguntará César Rengifo.

-Señalemos, que aparte de la consigna ¡Patria para los indios! la Guerra Federal no se propuso una revolución cultural como complemento de la revolución política, económica y social. Y que ahora, sería extemporáneo proponérnoslos. Destaca con saña el oligarca. Las banderas no realizadas sólo pierden vigencia cuando se realizan. Así, la lucha de clases no tendrá sentido cuando desaparezcan las clases sociales.

-Señalemos, que cuando vino el V Centenario de la masacre de América, el más grande genocidio de la historia humana, había que celebrarlo sobre las cenizas de los mártires. Porque ellos perdieron su cuerpo para "salvar" su alma. El imperio siempre ha tenido su manera de interpretar y de operar el Evangelio. Los 200 años de nuestras Independencias, no se pueden celebrar, en cambio, porque "hubo muchos muertos de lado y lado". (¡Mayor hipocresía!, de los que en 1992 danzaron sobre las cenizas de millones de indios y negros muertos en aquel genocidio de la conquista y la colonia). Es mejor, entonces, una c o n m e m o r a c i ó n. de los 200 años, dicen ellos. Sin poner mucho el énfasis en lo que pasó -señalan- sino en lo que pasa o puede pasar. Pero, mientras huimos del presente, tampoco hay pasado que le sirva de herramienta, mucho menos futuro. Es la lógica de un interminable colonialismo, casado con el capitalismo global: ¡Miserable de ellos, ¡quién los liberará de ese cuerpo de muerte! ¿El capitalismo financiero? ¿el mismo ladrón administrando la crisis y financiado por sus propias víctimas? ¡Quien nos liberará de ese capitalismo de muerte! Pues, nosotros mismos.

¿Qué América encontró su "unidad" a través de España? ¿Pero, España no encontró su unidad a través de América?

-Son las pretensiones unilaterales de todos los imperios de Occidente. Es a partir de su desencuentro con América, que España comienza a tomar conciencia de su unidad, la unión de los Cuatro Reinos: Castilla, Aragón, León y Navarra. Problema todavía no resuelto… En cambio, en Abya Yala (la América precolombina, desde el Canal de Panamá, la garganta de América ya teníamos conciencia de los dos océanos, el Atlántico y el Pacífico). Dicen que fue Vasco Núñez de Balboa el primero que vio los dos océanos desde el nivel más alto de Panamá. Se pregunta Eduardo Galeano: ¿Y los que allí vivían, eran ciegos?

El mito de que España nos dio hasta la lengua.

¿Y antes los indios eran mudos, no tenían idiomas, ni lenguas francas -como el quechua y aymara, entre otros para comunicarse en amplios territorios- y hasta un plurilingüismo, que se articulaba y se articula con distintos medios de comunicación e información?

Es verdad que hablamos hoy castellano o portugués brasileiro. Pero coexiste una multiplicidad de idiomas indígenas. Pero insisten en llamar lenguas o idiomas sólo a las lenguas e idiomas europeos. Y, sin embargo, los afrodescendientes –aún translinguados- articularon sus propios instrumentos de comunicación específica. ¿Y los otros idiomas de la península ibérica? ¿Pueden decir hoy que, a vascos, catalanes, gallegos, valencianos le dieron hasta la lengua? ¿también le dieron lengua a la Colonia Tovar y El Jarillo? Es un hispanocentrismo lingüístico - cultural reaccionario y fascista, tanto aquí como en la misma península ibérica.

Que la independencia no las dio también, sólo el mismo espíritu hispánico que nos colonizó. (¿?)

Se pretende ver la independencia sólo en el espíritu de una óptica hispanocéntrica. Se desconoce y descalifica la participación, el valor y el heroísmo de otros pueblos: indios, afrodescendientes, indomestizos, pardos y blancos de orilla. Todo lo que inspiró la independencia fue sólo y exclusivamente, el espíritu español. ¿Es posible seguir sosteniendo tamaña soberbia racista, etnocéntrica e imperial?.

Entonces, dentro de esta visión hispanocéntrica y dislocada, cuando Simón Rodríguez dice, Inventamos o erramos, no imitar a Europa, lo que está es supuestamente afirmando la cultura europea. Lo más típico de la cultura occidental, dice uno de esos intelectuales hispanocéntricos de uña en el rabo, es negar su propia cultura, para después afirmarla. De todas maneras, nos sale el muerto.

Cuando Sarmiento maldice a España en su nostalgia anglonorteamericana, dice Unamuno, que Sarmiento se comporta como "el más español de los españoles". Porque maldice y maldice a España, pero la maldice en español. Por lo tanto, a pesar de lo piti-yanqui, se comporta como el más español de los españoles. Es la nostalgia imperial de una España abatida, derrotada, la que ha perdido sus colonias, que comienza a vivir del sueño, pero de un sueño encarnado ideológicamente en una clase dirigente nativa hiperalienada, que trabaja en provecho de la nueva dominación anglonorteamericana. Teniendo como base tres siglos del discurso hispanocéntrico después de la primera independencia.

Cuando Bolívar derrota a Pablo Morillo, también se comporta como el más típico de los tipificables españoles. Vale decir, que la conquista y la colonia se despacha y se da el vuelto con la independencia. Es un discurso único y cerrado sobre sí mismo del fundamentalismo hispanocentrista. Allí está la tramposidad ideologizante.

España, nunca tuvo colonias en América sino "pueblos y provincias"

-Además, señalemos que España no fundó colonias en América, sino "pueblos y provincias". (Ricardo Levene, Guillermo Morón). Yo te aviso Chirulí, dirá Jaimito.

-Puerto Rico no es tampoco una colonia, sino un "Estado Libre Asociado". Me lo dice El Llanero Solitario a pesar de tener como baqueano a un pitiyanqui boricua. Vale decir, a un cero a la izquierda. Un no-ser. Un Tonto. El tató-makum, (sirviente de los blancos, en idioma e`ñapá)

-La Independencia, sigue siendo la piedra en el zapato: ¿Por qué?

-Porque es negación del imperio, de todo imperio, del imperialismo. Imperio es anexión, contrario a Independencia, como lo reconoce Germán Arciniegas. Independencia convoca a descolonizar. Socialismo apunta a la igualdad social y a la democracia participativa.

-Independencia y Congreso de Panamá no es un neo-imperio. No es neo-monarquía. No debe ser ahora una unidad sin diversidades, ni diversidades sin profundo sentido de la unidad histórica. No es una venezolanidad anti-indígena y anti-afrodescendiente. Es Madre y Padre. Donde la madre antecede al padre en la construcción del equilibrio de género. Proceso de construcción endógena del equilibrio de género después de 5000 años de patriarcalismo occidental. Reivindicar la Madre para restablecer al Padre.

La moral imperial europea se sobrepone a toda moral particular frente a "la barbarie":

-Independencia es traición a la Madrastra, porque se ha hecho con alianzas con potencias enemigas del imperio español; pero cuando la Madrastra se alía con las potencias occidentales enemigas de España contra sus Hijastros, entonces se trata de un acto digno y encomiable para restablecer la unidad del imperio. Cuando los imperios occidentales coinciden en bloque en la defensa de sus intereses, allí no hay traición, ni enemigos visibles de la España imperial. Es la moral imperial, la causa común de los imperios europeos, que se antepone a toda moral particular frente a los supuestos bárbaros e incivilizables.

Independencia no es exclusión de Occidente, pero sí de sus imperios y de su endogamia cultural: la pretensión de la cultura única mestiza y la única civilización válida.

-Independencia no es tampoco la negación de las múltiples herencias occidentales, pero tampoco puede seguir siendo el escondite donde se pretende ocultar el colonialismo interno que antagoniza con el aborigen y lo niega de raíz. El aborigen sigue siendo la clave de América para abrirle el abanico a todos los excluidos, a todos los invisibilizados. Y por eso desde la colonia existieron alianzas secretas entre indios y negros. Más allá de ello, hoy existen alianzas profundas desde un trasfondo histórico y cultural entre indígenas, afrodescendientes, mujeres, trabajadores y trabajadoras, los sectores más comprometidos de las academias, de los jóvenes, de los artistas y de los intelectuales. Las llaves que abren este complejo abanico pasan por el reconocimiento de nuestro carácter de país multiétnico y pluricultural, la construcción de la interculturalidad en un proyecto unitario y multisocietario de largo alcance histórico.

-Mira indio ¡Cállate!: ¡Te habla Juan Carlos de Borbón!

Muchos han tratado de banalizar aquel acontecimiento de Chile, donde Juan Carlos, con voz de rey omnipotente le dice a Chávez ¡Cállate! No es algo meramente coyuntural. Estamos en el epicentro de la ideología de los imperios. Particularmente del hispanocentrismo. La respuesta de Chávez fue con la voz de la dignidad de América. Nada de antihispanismo, ni de nativismo o de telurismo a ultranza. Nada de indianidad exclusiva y excluyente tenía su respuesta. Así lo entendieron amplios sectores de la izquierda española y del pueblo español. Pero la derecha nativa se cuadró con la voz del amo con dos cabezas: Bush y Juan Carlos. Defender a Juan Carlos en ese contexto era también un cuadre con Bush, a quien Dios los creó y el Diablo los juntó en la invasión a Irak. Todo imperio se apoya en una élite nativa desnacionalizada, desde los primeros días de la conquista hasta hoy. Allí se articulan dominación sociocultural y lucha de clases.

Para cerrar el cuadro de agresiones coloniales, le dice Rodríguez Zapatero a Chávez: recuerden que hasta Marx era europeo. Es como decir, ustedes, indios no aportaron nada. De aquí viene la opresión de ustedes, pero también, de aquí saldrá cualquier posible liberación.

ALGUNOS COMENTARIOS FINALES:

Primera cuestión: valernos de la crisis para avanzar y profundizar la revolución bolivariana. Las crisis son las parteras de las grandes revoluciones o de lo contrario, profundizan la dominación.

Nuestras Américas tienen pleno y soberano derecho de c e l e b r a r y no sólo conmemorar o recordar el bicentenario de nuestras Independencias. Ello no está en discusión. Ponerlo en discusión es ya asumir el colonialismo cultural y político, convertir el irrespeto en un elogio y en un aplauso. Asumir nuestra minoría de edad cultural indefinida. Menos En estos 200 años, la iniciativa debe ser nuestra, no de España, Portugal o Francia. de Inglaterra o Estados Unidos.

-Para evitar que se vuelva a una réplica caricaturesca de lo que se llamó desde los grandes centros del poder mundial y particularmente desde España el V CENTENARIO, (1492-1992), dotado en aquel momento de una tónica celebracionista y embriagadora, con las consecuencias de rechazo frontal de nuestros pueblos como algo contrario a su dignidad, a su pasado y a su presente histórico, debemos tener hoy un enfoque radicalmente diferente, partiendo de nuestra independencia y soberanía y no desde los intereses de las grandes metrópolis occidentales. Si no hay enfoques y métodos de equidad intercultural, nuestros pueblos rechazarán cualquier tentativa hegemónica, abierta o encubierta, occidental o de colonialismo interno.

-Recordemos que el 12 de octubre de 2008 como Día de la Resistencia Indígena, el gobierno de España rechazó una manifestación de africanos e hispanoamericanos que traía el propósito de autoafirmación de los pueblos indígenas y afrodescendientes de Indoamérica y el Caribe.. La plaza en Madrid fue tomada militarmente para impedir la manifestación.

Veamos:

-Obsérvese que mientras el 12 de octubre es "fiesta" para la hispanidad, "Día de España" para el Estado español, "Día de Colón" para Estados Unidos. "Día de la raza" y "Descubrimiento" o "Encuentro de dos o de tres mundos, tiene –para Occidente- un carácter de celebración. Para nosotros ahora en la Revolución Bolivariana…… es "Día de la Resistencia Indígena"….. y apunta por convertirse en DÍA DE LA RESISTENCIA INDÍGENA PLANETARIA. De los aborígenes de todos los continentes y el restablecimiento del equilibrio del globo.

¿Por qué entonces para nosotros los 200 años de nuestra Independencia, vale decir, de negación de imperios, de racismos-clasistas, patriarcalismos y de colonialismos debe tener sólo un carácter de "recuerdo y conmemoración" y no de celebración plena dentro de un espíritu profundamente ecuménico e intercultural? Es la fiesta de la libertad sobre todas las esclavitudes y servilismos.

-Hay que recordar que mientras existan imperios, imperialismos y colonialismos, no habrá ecumenismo neutro. Es necesaria la opción histórica, cultural y social por los más excluidos y oprimidos. Esta opción ha sido asumida por los grandes profetas y libertadores de todos los tiempos, en distintas culturas y en distintos tipos de sociedades. Además, la cacareada "civilización" como ideología de dominación contrapuesta a la llamada barbarie, es una incitación a profundizar y naturalizar las desigualdades sociales y económicas. Es una manera de desconocer nuestra cultura propia y la educación propia, punto de partida de la interculturalidad. Civilización o Barbarie, es la columna vertebral de nuestra dominación cultural.

SEGUNDA CUESTIÓN: POBLAMIENTO INDÍGENA PRECOLOMBINO Y POSTCOLOMBINO, CONQUISTA. COLONIZACIÓN E INDEPENDENCIA SON CARAS DISTINTAS DEL MISMO PROCESO QUE SE PROLONGAN HASTA HOY. (1)

-Esto significa que los poblamientos indígenas, africanos e ibéricos, así como la conquista, la colonia y la independencia, son procesos no sólo del pasado sino también del presente, que comprometen desde el futuro inmediato hasta los proyectos de largo alcance histórico.

-Uno de los objetivos fundamentales de los bicentenarios de nuestra independencia debe ser profundizar nuestra independencia y soberanía dentro de la prioritaria integración de Indoamérica y el Caribe, sin desconocer los lazos y herencias culturales hispanos, ibéricos y latinos. Pero estos lazos no deben entenderse como culto abierto o encubierto a los viejos y nuevos conquistadores, ni como la prolongación de la conquista cultural y educativa indefinida sobre los pueblos indígenas, afrodescendientes e indodescendientes, mestizos múltiples y blancos de orilla.

-Para ello es fundamental el reconocimiento operativo, más allá de los textos constitucionales y las declaraciones oficiales de NUESTRA UNIDAD Y NUESTRAS INTRADIVERSIDADES E INTER-DIVERSIDADES Y DE LA INTERCULTURALIDAD COMO MODALIDADES EDUCATIVAS DE JUSTICIA Y EQUIDAD, DE PARTICIPACIÓN Y CONVIVENCIA, SIN ANULAR A LOS DISTINTOS SUJETOS DEL PROCESO CULTURAL Y EDUCATIVO Y DEL PROYECTO DE AMÉRICA COMO CIVILIZACIÓN EMERGENTE.

-La Babel Cultural y Educativa no lo constituye nuestra diversidad cultural y lingüística sino el mito de la CULTURA ÚNICA MESTIZA. Baste recordar que la misma España que nos impuso en cinco siglos esta ideología ha tenido que redefinirse hoy como país multiétnico y pluricultural ante la evidencia de vascos, catalanes, gallegos, valencianos, canarios, hispanoárabes, gitanos etc.

-Sin quedarse reducida, por importante que ello sea, a la sola revisión histórica de los acontecimientos pasados, no debe ignorarla y dejar de profundizarla, pero debe además plantearse como compromiso colectivo para enfrentarse a los retos y desafíos actuales de nuestros pueblos y como una apuesta por el futuro. Sin ignorar el proceso de globalización no debe perderse la conexión viva con los intereses específicos de nuestros pueblos y países en el marco de la integración indoamericana –caribeña y establecer vínculos con toda la comunidad hispanoamericana, iberoamericana y latinoamericana, sin detrimento del papel protagónico de indoamérica y de afroamérica en el diseño de su propio destino en un continente multiétnico, pluricultural y multisocietario y donde surgen proyectos socialistas que pretenden partir de nuestras propias fuentes históricas y culturales. Esto significa, que, en ningún momento, nuestros pueblos indoamericanos, afroamericanos y mestizos múltiples pueden perder la iniciativa en lo concerniente a la celebración, diseño y operatividad del perfil estratégico de nuestros países.

Ya no es posible ir de "lo simple" a "lo complejo". Sino de cada entidad compleja a su relación con otras entidades complejas y en un sinnúmero de complejidades, dotados de herramientas teórico-metodológicas interculturales.. Toda persona, toda etnia, toda sociedad en particular, sean macrosociedades o microsociedades son en sí mismas complejas. Cada pueblo es insustituible como sujeto o actor, como responsable en primera instancia de su propio proceso de complejidad creciente, con una pedagogía propia e intercultural para trasmitir su herencia cultural a sus descendientes y a las nuevas generaciones.

……..

-Se apela por ejemplo a la necesidad de incluir a toda la comunidad hispanoamericana, iberoamericana, y en lo más extensivo, latinoamericana, con la finalidad de enfrentar la hegemonía anglonorteamericana, pero terminamos ejerciendo hacia adentro una hegemonía de aplanadora lingüística y cultural sobre nuestros pueblos indígenas, afrodescendientes, indodescendientes, mestizos múltiples y blancos de orilla. O en la península Ibérica contra vascos, catalanes, gallegos, guanches canarios, valencianos, gitanos, hispanoárabes e hispanojudíos. De la misma manera, dentro de cada país, se apela a la camisa de fuerza de los pueblos más numerosos o dotados de más poder contra las regiones y las microsociedades. ("El Perú trata a sus pueblos indígenas como el Norte del Mundo trata a El Perú". Eduardo Galeano). España, Portugal y Francia, tratan a la América llamada Latina o caribeña como Angloamérica y como el norte de Europa trata a los Latinos, podríamos decir haciendo extensiva esta frase de Galeano. Es necesario ver como se expresa en escala esta ideología occidental y unilateralmente pseudo-occidentalizante.

-Se olvida con cierta frecuencia que un mundo multipolar tampoco se puede gestar hacia una estandarización y homogeneización cultural, negadora de la personalidad e identidad específica de los distintos sujetos y actores. Puesto que tampoco hay inclusión política económica y social sin inclusión cultural y, sobre todo, sin inclusión cultural de la cultura y de la educación propia. Base de toda interculturalidad.



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Saúl Rivas Rivas


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