La ignominiosa animadora y presentadora Maite Delgado y nuestra digna Canciller

Camaradas, existen venezolanos apátridas que practican “La ignominia”. Para aquellos que no conocen  “La ignominia”, es la situación personal por la cual alguien pierde su prestigio como individuo. Se imponía a los miembros del ejército por una conducta irregular e innoble. Para que una acción sea considerada como una ignominia es necesario que previamente exista un comportamiento indeseable o inaceptable desde un punto de vista moral o social. En este sentido, la vergüenza que se siente por provocar un mal es el sentimiento vinculado con la ignominia. Habría muchas formas de manifestar este tipo de conducta: una falta de respeto grave (acabas de hacerlo Maite Delgado con nuestra Canciller), un engaño, un fraude, un robo, etc. Estas acciones son valoradas como ignominiosas, puesto que el autor de las mismas se desacredita con ellas. Dicho con otros términos, un comportamiento ignominioso es una forma de deshonor. Si una realidad es injusta, inaceptable o hay un componente violento, también se puede valorar como ignominiosa.

No debe asombrar a los venezolanos las consecuentes basuras que lanzan personeros de la oposición, que simplemente se arrastran a los intereses imperiales; ofendiendo a nuestro líder supremo, Hugo Chávez, a su hijo Nicolás Maduro, a la Patria, y al pueblo venezolano, pues creemos que se trata del nuevo elemento preparado por la ultraderecha venezolana e internacional, asesorada y financiada por Estados Unidos y la Cia. Para nadie es un secreto que la mayoría de los gusanos que han intentado desacreditar a nuestro líder supremo, Hugo Chávez, a su hijo Nicolás Maduro, a la Patria, y al pueblo venezolano, han fracasado y seguirán fracasando.

A través de su cuenta en Twitter la animadora venezolana Maite Delgado criticó las declaraciones de la canciller Delcy Rodríguez, ante la Organización de Estados Americanos, donde aseguró que es una vergüenza que no representa a los venezolanos. “Qué vergüenza soy venezolana y usted no me representa”. “Una mentira que cuesta vidas”. “Dios la perdone”, escribió Delgado. Caramba, es desagradable que una persona que se “siente” venezolana diga eso. La verdad es, que no se donde vive esta señora, disculpe si sé donde vive, en EE.UU. Así es Maite Delgado, usted tiene RAZÓN, sí, razón con MAYUSCULA, dice usted: “Una mentira que cuesta vidas” cuantos venezolanos han muerto con las mentiras de la oposición venezolana, mentiras estas que a cada rato matan a venezolanos, para ejemplo un BOTÖN. Las mentiras de CAPriles, las del monstruo de Ramo Verde, las de María Corina Machado, las de Julio Borges, las de Espoleta Allup, y te pido señora Maite Delgado, que cuentes, y no te avergüences de las vidas que han costados estas mentiras. Se les olvida a estos apátridas sujetos, que las mentiras se le vienen cayendo, igual que al imperio desde hace tiempo y que nadie les cree una sola palabra de lo que dicen porque no sienten la patria.

Señora Maite Delgado, ojala, usted tuviese un ápice de dignidad, para dirigirse a nuestra canciller Delcy Rodríguez. A usted no le gusto, y no la culpo, el discurso de nuestra Canciller en la OEA; simplemente porque nuestra canciller, llena de venezolanidad irrumpió con contundencia y rebeldía poniendo en el sitio que se merece cada uno de los dinosaurios que buscaban sancionar a Venezuela, y a los que usted señora Maite Delgado, elogia y venera, como al nefasto gusano llamado Luis Almagro, aunque fue canciller del “Pepe” este es un sujeto que ni siquiera conoce al país y si acaso pasó por aquí lo hizo cuando fue canciller, y la mayoría de las veces no salía de Maiquetía; no conoce quienes somos los venezolanos, ni sabe nada de nuestras regiones, de nuestras costumbres del carácter de nuestra identidad. Ese gusano, llamado Luis Almagro es otro pelele más quien creyó hallar en Chávez un filón para hacer política y dinero.

Señora Maite Delgado, ya de por si debe estar desacreditada, porque nadie puede hablar de los demás e intentar desacreditar a otros simplemente al seguir un guión que le han escrito. Entonces Maite Delgado quiere vender la idea que le han dicho que vendan, es decir, desacreditar a nuestra canciller, cuando precisamente Maite Delgado es hecho a imagen y semejanza de lo que han querido los estadounidenses, encontrar un gusano para que defienda sus intereses.

Solo el Pueblo Salva al Pueblo.
Patria Socialista o Muerte…   VENCEREMOS



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José Antonio Velásquez


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