Equilibrio ante la perversa Derecha

Cuando el politólogo y analista Noam Chomsky se pregunta “¿Por qué creemos tener el derecho de invadir un país?”, en realidad no lo hace él solamente pues, hoy día le acompañan 191 países y el propio pueblo estadounidense, que se siente cansado de que los acusen de ser los grandes criminales de este siglo.     

Chomsky recién señala que “La invasión estadounidense de Irak en 2003 es “el peor crimen de este siglo”, y el derecho de emplear la fuerza es aceptado por la inmensa mayoría de los políticos estadounidenses” y eso no es nada nuevo para los venezolanos, que saben que cuando los guerreristas estadounidense comenzaron a creerse hijos de la providencia, ya Simón Bolívar advertía sobre los males que le acarrearían no solo a Latinoamérica sino a la humanidad.

En la Plataforma de Periodistas hemos estado no solo conversando sobre la perversión mental y espiritual de la Derecha estadounidense, sino analizando el traslado de esa conducta a lo que antes eran definidos como conservadores venezolanos, hoy semicaletre de la Derecha de EE.UU y en ese análisis hemos estado apreciando que hubo como una especie de entrenamiento canino -con el perdón de estos animales domésticos- para que actuaran como lo hace.

En efecto, el hecho de que alguien haya fallecido porque se quedó pegado a un equipo eléctrico cuando intentaba sabotearlo y otros 11 estén presos y soltando la lengua, da una idea de que los entrenaron para que le fastidiaran la vida al país y si alguien muere, pues para algo le están pagando.

Es bueno que los lectores sepan que la Plataforma de Periodistas es una instancia política y gremial y por ello sus miembros discuten y analizan no solo los problemas que tienen que ver con el periodismo sino con todos los asuntos relacionados con la sociedad del hombre y por ello podemos referirnos a lo bueno, lo malo y lo feo de nuestra nación y al medio ambiente en el que nos desenvolvemos.

Por eso, es bueno que la ciudadanía se mantenga equilibrada y no caiga en el juego de quienes les encanta armar algarabías en el Metro de Caracas e intentan vender la idea de disturbios cuando nada sucede. Los venezolanos deben mantener los ojos bien abiertos frente a todo los que les rodea y no prestarse a una conducta disparatada.
Pero si eso es así, también tiene validez que todos los altos dirigentes y funcionarios de la revolución bolivariana al igual que los integrantes de las mas variadas instancias y cuerpos de seguridad e inteligencia, apuesten a esto último, es decir, a la inteligencia y entiendan que lo ocurrido en 1999 fue el inicio de una revolución y no un cambio de gobierno, como aún lo siguen creyendo algunos.   
Ningún militante dirigente o simpatizante de la revolución bolivariana debe seguir el modelo de la divina providencia que cautiva a la Derecha estadounidense, porque nada haríamos, estaríamos regresando a los niveles de la IV república, sin salir todavía de ella. Hay ciudadanos que critican la actitud de algunos dirigentes a quienes solo contadas personas se les pueden acercar, con lo que estaríamos fortaleciendo viejas conductas sin darle paso a nuevos aprendizajes que requiere la nueva sociedad.     

Claro que tenemos problemas y además de eso debemos criticarnos de modo permanente todos quienes de una forma u otra expresamos alguna identificación con esta quinceañera revolución. Nadie debe permanecer callado, pero sin mentir, porque eso le corresponde a quienes viven en el modelo que está en desahucio, ya sin curación alguna.

Desplazarnos como los cangrejos no es opción para quienes creemos en una profunda transformación y por ello hay que lanzar el miedo a la espalda y decir lo que pensamos sobre las cosas para no repetir pasos ya dados.

Tenemos una larga data de vicios heredados  e insistimos en seguir haciendo lo mismo. ¿Alguien, con argumentos en la mano, puede decirnos que hoy tenemos una fortaleza al poseer una política comunicacional capaz no solo de enfrentar la mentira característica de la Derecha nacional e internacional sino de ir tres pasos delante de ella?     

Es como lo que ocurre hoy en EE.UU, donde Chomsky destaca que “en el paisaje actual de candidatos presidenciales estadounidenses no hay ni un solo pacifista”. Esa decir, esos candidatos y quienes les lisonjean (los que hacen el lobby) todos son partidarios del negocio de la guerra, porque eso es lo que les interesa y, en consecuencia, los medios que también están en el negocio lo auspician y, no le van a explicar absolutamente nada a la población que lo que hace el Estado es malo, no es ético.
Nosotros no estamos profundizando en lo que debemos decirle a nuestra sociedad sobre el acecho y el actuar inmoral de la Derecha venezolana y tampoco le estamos diciendo como activarse desde el punto de vista comunicacional y como desvestir lo falso y lo feo.    
Recordemos -para concluir por los momentos- lo que recientemente declaró Noam Chomsky y veamos como algunas mentiras, repetidas, permanecen en el descaro:

“En marzo de 2003, EE.UU. y el Reino Unido invadieron Irak en violación flagrante del derecho internacional con pretexto de que el país presuntamente contaba con armas de destrucción masiva, las cuales nunca han sido halladas. El operativo militar y ocupación de Irak por parte de Occidente costó más de un millón de vidas, según investigadores británicos de la organización Opinion Research Business”



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Pedro Estacio


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